Siempre nos quedar¨¢ Par¨ªs
La cuarta jornada -la quinta, si se cuenta la inaugural dedicada a los tiernos infantes- fue, con diferencia, la m¨¢s satisfactoria de las hasta ahora celebradas, am¨¦n de la m¨¢s variada. Primero, el saxofonista Akosh S. caminando por la cuerda floja y sin red; sigui¨® Land of the sun, la propuesta cubano-jazz¨ªstica del contrabajista Charlie Haden tan personal como todas las suyas; y termin¨® con el jazz de fusi¨®n de Steps Ahead, grupo muy querido por estas tierras. En su regreso a los escenarios, el conjunto liderado por el vibrafonista Mike Mainieri se present¨® en formaci¨®n de lujo, incluyendo a dos ex Miles Davis -Bill Evans, saxos y Mike Stern, guitarra- y sin Michael Brecker, que no pudo viajar por hallarse enfermo de gravedad. A ¨¦l estuvo dedicado un concierto plet¨®rico de energ¨ªa al que s¨®lo sobraron los gargarismos del bastante inoportuno Richard Bona. El asunto termin¨® con el bater¨ªa Steve Smith reconstruyendo en solitario el memorable solo de hi hat de Max Roach en homenaje a Papa Jo Jones; y con la banda al completo rindiendo pleites¨ªa a Miles Davis con su Jean Pierre interpretado a todo volumen y sin escatimar esfuerzos, como debe ser. Lo mismo que hizo Charlie Haden antes que ellos, s¨®lo que al rev¨¦s. Poco importaba que fueran dos los m¨²sicos en escena o el septeto al completo, lo que se percib¨ªa desde la grada era poco m¨¢s que un susurro entre solemne y espiritual; una turbia amalgama de aires tropicales interpretados a c¨¢mara lenta y tan elegantes, en su apariencia, como un rond¨® tocado por el Modern Jazz Quartet. La esencia de la esencia. En total fueron seis boleros compuestos por Jos¨¦ Sabr¨¦ Marroqu¨ªn m¨¢s las conocidas Esta tarde vi llover, de Armando Manzanero, y Solamente una vez, de Agust¨ªn Lara. Aun con la sesera a punto de cocci¨®n, por el calor insoportable, el personal disfrut¨® lo que no est¨¢ escrito de todas y cada una de las interpretaciones, lo que tiene su m¨¦rito. Claro que luego se escucha la misma pieza interpretada por Gloria Estefan, un decir, y pasa lo que pasa. La sesi¨®n de tarde fue para el saxofonista Akosh Szelevenyi. Escuchando su ¨²nico disco editado en Espa?a, Ak¨ª, el que menos se hab¨ªa forjado una imagen del susodicho como una r¨¦plica en h¨²ngaro de Jan Garbarek. Escuch¨¢ndole a lo vivo, result¨® ser m¨¢s bien un seguidor de aquellos tenores calenturientos y gritones que tanta gloria y tantos dolores de cabeza levantaron al personal en los sesenta. Alguien capaz de desatar una tormenta en cuesti¨®n de segundos. En Vitoria estuvo muy bien acompa?ado por los franceses Jean Philippe Morel, al contrabajo, y Gildas Etevenard, a la bater¨ªa. Tiene su l¨®gica, porque en Francia estas cosas se llevan mucho y, de hecho, Akosh S. ha trasladado su residencia a aquel pa¨ªs. Los que gustamos del free lo tenemos claro: siempre nos quedar¨¢ Par¨ªs.
Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz
Charlie Haden & Land of the Sun / Steps Ahead. Polideportivo de Mendizorrotza. Akosh S. Unit. Teatro Principal. 14 de julio.
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