A vueltas con el g¨¦nero del crimen
Los autores polemizan sobre la existencia o no de la novela policiaca en la Semana Negra de Gij¨®n
?Qu¨¦ es la novela negra? Los escritores de g¨¦nero policiaco, intriga y misterio tampoco esta vez se pusieron de acuerdo durante la Semana Negra de Gij¨®n. El anual encuentro de escritores policiacos en la ciudad asturiana ha servido para constatar que la etiqueta puede ser pertinente o no -tampoco sobre eso hubo unanimidad-, pero que, en todo caso, es imprecisa. Tambi¨¦n permiti¨® constatar que las concepciones del g¨¦nero difieren seg¨²n pa¨ªses y continentes de acuerdo con la espec¨ªfica realidad social. Como ha dicho en Gij¨®n el escritor surafricano James McClure, "los cr¨ªmenes permiten conocer mejor a cada sociedad".
Los debates ontol¨®gicos no son privativos de la literatura negra. Qu¨¦ es y qu¨¦ no es novela hist¨®rica fue otro motivo de controversia durante dos jornadas consecutivas entre los autores encuadrables en esa categor¨ªa, que este a?o tambi¨¦n fueron invitados a la Semana. Pero quiz¨¢ es en la novela criminal donde la controversia es m¨¢s amplia.
Jos¨¦ Carlos Somoza, que hace unos a?os sembr¨® la pol¨¦mica en Gij¨®n asegurando que "todo es novela negra", volvi¨® a cargar contra las categor¨ªas literarias de g¨¦nero porque constri?en, limitan y condicionan. "Las clasificaciones son tranquilizadoras, pero la literatura tiene que ser intranquilizadora". Jos¨¦ Ovejero tambi¨¦n piensa que "las etiquetas cambian las expectativas y condicionan la forma de leerlas". En su opini¨®n, "es injusto pensar que la novela negra no exige esfuerzo intelectual al lector".
En la tesis contraria porfi¨® Jos¨¦ ?ngel Ma?as: "A m¨ª las etiquetas me sirven porque me ayudan a entender. La tesis de que s¨®lo hay dos tipos de literatura, la buena y la mala, es resultona, pero ramplona y tonta. Uno de los ejercicios primordiales de la inteligencia es distinguir las diferencias y las similitudes". Para Manuel Garc¨ªa Rubio, "las fronteras entre g¨¦neros se han diluido y cada vez es m¨¢s dif¨ªcil establecer tipolog¨ªas. Hay obras claramente del g¨¦nero, como algunas de Antonio Mu?oz Molina, a las que nadie las reconoce como tales. Yo siempre intent¨¦ hacer novela blanca, pero estamos abocados a escribir novela negra si queremos abordar el mundo actual. La novela negra ha reemplazado a la tragedia cl¨¢sica".
Pero en la plasmaci¨®n literaria de la realidad tambi¨¦n hay discrepancias. Dos novelistas espa?oles, Alicia Gim¨¦nez Bartlett y Lorenzo Silva, cuyos personajes son agentes de los cuerpos de seguridad, enunciaron una visi¨®n distanciada de la de los hispanoamericanos, para quienes, por la experiencia hist¨®rica, la polic¨ªa dif¨ªcilmente es identificable con la ley y la justicia.
"La polic¨ªa siempre tiene una carga de negatividad. Pero en pa¨ªses democr¨¢ticos como Espa?a no se corresponde con la imagen infame que tiene en otros sitios", sostuvo Gim¨¦nez. Silva neg¨® que la novela negra europea sea m¨¢s conservadora que la latinoamericana, como dijeron autores de esa ¨¢rea geogr¨¢fica, por el mero hecho de que elija como protagonistas a agentes policiales: " Mi personaje, un guardia civil, no es conservador. Y mis novelas tambi¨¦n pretenden indagar en el lado sombr¨ªo. Lo que pasa es el que el mundo se divide entre los pa¨ªses en los que puedes confiar en la polic¨ªa y los que no".
M¨¦xico es prototipo del segundo grupo: "All¨ª los ex jefes policiales est¨¢n en busca y captura. El crimen desciende desde el poder", sostuvo el asturmexicano Paco Ignacio Taibo II. De los cr¨ªmenes de Estado habla precisamente la novela que ha escrito con el subcomandante Marcos, Muertos inc¨®modos, cuya edici¨®n mexicana se present¨® en Gij¨®n. La espa?ola (Destino) aparecer¨¢ en octubre.
Francisco Gonz¨¢lez Ledesma y su polic¨ªa M¨¦ndez ans¨ªan "una justicia de izquierdas", que, seg¨²n la ¨®ptica del escritor, supondr¨ªa "proteger a la v¨ªctima, y no al delincuente", a diferencia del sistema actual, que "protege y asiste", dijo, "al culpable". "Yo creo en la justicia del pueblo, que es m¨¢s dura", se?al¨® Gonz¨¢lez Ledesma.
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