Abusos sexuales
He le¨ªdo recientemente que la Iglesia cat¨®lica de EE UU va a pagar cientos de millones de d¨®lares en concepto de da?os por los miles de abusos sexuales realizados desde 1950 por sacerdotes norteamericanos. Es decir, que se demuestra o se reconoce que ha existido delito de pederastia por parte de curas y de encubrimiento masivo por parte de la jerarqu¨ªa cat¨®lica de ese pa¨ªs.
No he le¨ªdo ning¨²n comentario en las cartas de todos aquellos profundamente escandalizados por la legalizaci¨®n del matrimonio homosexual en Espa?a. Todos ellos cuestionaban la capacidad de homosexuales y lesbianas de educar con normalidad a ni?os adoptados y la mayor¨ªa abominaban sobre esta posibilidad. Supongamos que se hubiera demostrado que varios cientos de homosexuales han abusado sexualmente durante d¨¦cadas de miles de ni?os; por supuesto, todos nuestros defensores de la fe y de los derechos de los ni?os clamar¨ªan contra los pecadores homosexuales y pedir¨ªan la cabeza del Gobierno espa?ol como responsable.
Pues bien, ninguno de ellos (que yo sepa) est¨¢ pidiendo cuentas a la jerarqu¨ªa cat¨®lica en el Vaticano por las monstruosidades cometidas por sus subalternos. Por supuesto, muchos espa?oles de m¨¢s de 40 a?os sabemos que comportamientos similares a los acaecidos en EE UU no han sido infrecuentes en la Espa?a del nacionalcatolicismo.
Por tanto, lo que debi¨¦ramos estar debatiendo ahora mismo en nuestro pa¨ªs no es si una lesbiana est¨¢ capacitada o no para adoptar un ni?o, sino si los frailes, monjas y curas deben dirigir instituciones como orfanatos y colegios.
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