Se eleva a 56 la cifra de muertos en los ataques
Lee Harris, de 30 a?os, falleci¨® en la madrugada del s¨¢bado en un hospital del Este de Londres; ayer se identific¨® el cuerpo de su novia, Sam Badham, lo que eleva a 56 el n¨²mero de muertes en los atentados del 7-J hasta la fecha. Adem¨¢s de las v¨ªctimas mortales de la matanza, se incluyen en el recuento oficial los restos de los cuatro suicidas identificados por la polic¨ªa.
La cifra no es definitiva pues a¨²n prosiguen las operaciones de rescate en uno de los t¨²neles del metro y varios heridos del m¨²ltiple atentado con bombas siguen hospitalizados en estado cr¨ªtico.
El arquitecto Lee Harris viajaba en el metro de la l¨ªnea Picadilly que explot¨® en el tramo de t¨²nel entre King's Cross y Russell Square, a corta distancia del Museo Brit¨¢nico. Herido de gravedad, fue trasladado al Royal London Hospital, al este de la capital brit¨¢nica, donde falleci¨® en la madrugada de ayer. Los restos de su novia, Sam Badham, fue identificada ayer. El 9 de julio, dos d¨ªas despu¨¦s de los ataques, hubieran cumplido 14 a?os juntos. Seg¨²n sus amigos, "eran inseparables". Acostumbraban a ir al trabajo en bicicleta o en coche, pero cogieron esa ma?ana el metro porque pensaban cenar juntos en el centro.
En el t¨²nel de Russell Square prosiguen las operaciones de rescate y compilaci¨®n de pruebas. Es uno de los t¨²neles m¨¢s estrechos de la red suburbana y, seg¨²n indic¨® ayer un portavoz de la polic¨ªa metropolitana de Londres, a¨²n no ha sido posible sacar a la superficie los vagones destrozados por la bomba. Hasta entonces no se sabr¨¢ el n¨²mero de v¨ªctimas mortales provocadas en este tramo de l¨ªnea por Lindsay Germain, el cuarto hombre-bomba identificado por la polic¨ªa.
Funerales ¨ªntimos
De las 56 muertes confirmadas, se han identificado a 33 personas con pruebas de ADN y, principalmente, por sus dentaduras. Los tr¨¢mites judiciales para la entrega de los restos a sus respectivas familias est¨¢n en marcha y los primeros funerales se han celebrado en la intimidad familiar. En mezquitas del este de Londres, en sinagogas del norte de la ciudad, en templos hind¨²es, en iglesias cat¨®licas y protestantes... La matanza del 7-J ha afectado a todas las comunidades ¨¦tnicas y religiosas.
Tambi¨¦n fallecieron extranjeros residentes en Londres, entre ellos, Sam Ly, de 28 a?os, ingeniero inform¨¢tico de Melbourne, Australia. El atentado le sorprendi¨® en el autob¨²s que hizo estallar el m¨¢s joven de los suicidas brit¨¢nicos, Hasib Mir Hussain, de 18 a?os.
Anat Rosenberg se hab¨ªa mudado a Londres desde su Israel natal por miedo a los atentados suicidas de j¨®venes radicales palestinos. Su cuerpo qued¨® destrozado en el autob¨²s de la muerte, en Tavistock Square, una zona abarrotada de hoteles y pensiones frecuentados por turistas y ejecutivos. Segundos antes del atentado, Rosenberg hablaba por tel¨¦fono con su novio, John Falding, quien oy¨® el ruido de la explosi¨®n y gritos de gente, seg¨²n explic¨® a la prensa brit¨¢nica.
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