Marruecos crear¨¢ con ayuda de Espa?a centros de acogida para menores repatriados
La creciente llegada de adolescentes marroqu¨ªes desborda a las instituciones que les atienden
Algo m¨¢s de un a?o despu¨¦s de que Consuelo Rum¨ª, la secretaria de Estado de Inmigraci¨®n, lanzase la propuesta, Marruecos la ha aceptado. Rabat construir¨¢ centros de acogida y formaci¨®n para los menores marroqu¨ªes que las autoridades espa?olas repatrien. Para hacerlo contar¨¢ con la ayuda, t¨¦cnica y financiera, de Espa?a. El proyecto, sin embargo, no resuelve a corto plazo el desbordamiento de los centros de acogida de menores en Espa?a, sobre todo en Andaluc¨ªa. Las asociaciones de derechos humanos son adem¨¢s reacias a la iniciativa.
La lucha contra la inmigraci¨®n ilegal procedente de Marruecos ha registrado progresos, seg¨²n constat¨® ayer el grupo hispano-marroqu¨ª que se reuni¨® en Madrid bajo la presidencia de Rum¨ª y del director general de asuntos internos del Ministerio de Interior marroqu¨ª, Mohieddin Amzazi.
En el primer semestre del a?o, las detenciones de inmigrantes irregulares procedentes de Marruecos en las costas espa?olas "disminuyeron un 17%" con relaci¨®n al mismo periodo del a?o pasado, seg¨²n resalt¨® Antonio Camacho, secretario de Estado de Seguridad.
El n¨²mero de menores marroqu¨ªes que llegan en patera aument¨®, en cambio, en un 123%, hasta alcanzar los 365 en el primer semestre que se a?aden a los que ya est¨¢n acogidos.
"Estamos por encima de los 1.400 menores en estos momentos en Andaluc¨ªa", declar¨® Micaela Navarro, consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta andaluza, que ayer fue invitada a asistir a la reuni¨®n de Madrid.
A diferencia de los adultos, los adolescentes no pueden ser repatriados, sino que deben ingresar, al menos durante una larga etapa, en centros de acogida que, en algunas comunidades como Andaluc¨ªa, Catalu?a y Madrid, est¨¢n ahora desbordados.
Orden del fiscal general
El anterior Gobierno intent¨® atajar el problema, que ya se esbozaba, autorizando la expulsi¨®n de todo aquel menor cuya edad rebasaba los 16 a?os. Aquella instrucci¨®n del fiscal general del Estado qued¨® revocada el a?o pasado y Rum¨ª propuso entonces traspasar a Marruecos, siempre y cuando no se localice a la familia del menor emigrado, la tutela para que lo pueda ingresar en un centro de acogida.
Amzazi dijo, por fin, "s¨ª" ayer a esta propuesta. "En noviembre se puede tomar la decisi¨®n de iniciar la construcci¨®n de uno, dos, tres y hasta cuatro centros", afirm¨® durante una conferencia de prensa. Con tal prop¨®sito su ministerio ha identificado terrenos en T¨¢nger, Nador y cabo Bujador, al sur de El Aai¨²n.
Este oto?o se celebrar¨¢ en Marruecos otra reuni¨®n bilateral en la que se decidir¨¢ cu¨¢ntos centros y d¨®nde ser¨¢n edificados. Dentro de unos d¨ªas viajar¨¢ a Espa?a una delegaci¨®n marroqu¨ª para conocer el funcionamiento de los centros espa?oles.
Aunque responde a una idea espa?ola, esta iniciativa no seduce a aquellos que padecen el aluvi¨®n de los menores. "Son proyectos a muy largo plazo que pueden tardar a?os en ponerse en pr¨¢ctica", se lament¨® el viernes Jos¨¦ Chamizo, defensor del pueblo andaluz. En el mejor de los casos, el primer centro abrir¨ªa sus puertas en Marruecos a finales de 2006.
Marruecos posee una tupida red de jairias donde se recoge a adolescentes hu¨¦rfanos o cuyos padres, encarcelados o drogadictos, no pueden garantizar su educaci¨®n. No est¨¢ claro por qu¨¦ no se pueden utilizar, aunque sea provisionalmente, estos establecimientos para alojar a los menores repatriados por Espa?a y que no se reincorporan a su familia marroqu¨ª.
"Aparentemente, no est¨¢n en condiciones de ser visitados por pedagogos extranjeros", coment¨® uno de los asistentes a la reuni¨®n de ayer. El rey Mohamed VI se llev¨®, en abril, una desagradable sorpresa cuando pr¨¢cticamente improvis¨® una visita a un orfanato de Ain Chock, un barrio de Casablanca, que encontr¨® suc¨ªsimo y en ruinas.
Los centros que se construir¨ªan con financiaci¨®n espa?ola ser¨ªan mucho mejores y en ellos se impartir¨ªa, adem¨¢s, una formaci¨®n a los adolescentes. "Hay que formar a formadores", recalc¨® Amzazi.
Otras ONG de ayuda a la infancia o de cooperaci¨®n con Marruecos tampoco est¨¢n entusiasmadas con el proyecto de Rum¨ª. Temen que no desincentive la emigraci¨®n de menores a Espa?a porque, si es repatriado, el adolescente acceder¨¢ en el centro marroqu¨ª a una formaci¨®n profesional de la que no gozar¨ªa si no hubiese emigrado.
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