Luna de miel en pleno hurac¨¢n
Turistas espa?oles se quejan de que nadie les avisara de la amenaza del Emily
Iv¨¢n Ca?amero, donostiarra, de 28 a?os, est¨¢ indignado. Lleg¨® a Canc¨²n el s¨¢bado 16 de julio, en viaje de luna de miel, sin tener la menor idea de que el hurac¨¢n Emily se acercaba con malas intenciones hacia la costa mexicana. La feliz pareja no sab¨ªa que las autoridades de M¨¦xico estaban evacuando desde hac¨ªa dos d¨ªas a miles de turistas en distintas localidades de la Rivera Maya. Nadie en la agencia ni en el mayorista de viajes les hab¨ªa hablado del Emily.
"Llegamos al aeropuerto de Canc¨²n y nos preguntaron: '?Ad¨®nde van ustedes?'. En cuesti¨®n de segundos comprendimos todo. Nos trasladaron al hotel, y de all¨ª, directamente a un colegio de la ciudad", explic¨® ayer Iv¨¢n por tel¨¦fono desde el refugio. "Hay mucha gente de Espa?a que vol¨® como nosotros, desde Madrid, el s¨¢bado. No entendemos por qu¨¦ no nos avisaron de lo que pasaba. En el hotel ya hab¨ªan distribuido circulares desde el d¨ªa 15 en las que anunciaban la evacuaci¨®n. Nos trajeron directamente al hurac¨¢n".
Algunos espa?oles critican que los mayoristas de viajes hicieran como si no existiera amenaza
El vasco se deshace en elogios hacia el personal del hotel: "Enseguida se hizo cargo de nosotros; de no haber sido as¨ª, estar¨ªamos en la calle". Igual que Iv¨¢n y los turistas que viajaron en su avi¨®n est¨¢ otro grupo de espa?oles que lleg¨® desde Nueva York el mismo d¨ªa 16. "Les trajeron a Canc¨²n sin avisarles del hurac¨¢n. Los mayoristas de viajes han pasado de todo".
Los evacuados llegaron al colegio a las once de la ma?ana. Eran unos 300, espa?oles en su mayor¨ªa, adem¨¢s de estadounidenses y otras nacionalidades. Fueron distribuidos en grupos de 40 o 50 por aula para pasar la noche. "Cuando lleg¨® el hurac¨¢n, a las once de la noche, tuvimos que cerrarlo todo. Hab¨ªamos reforzado las ventanas con maderas. Todo estuvo bien organizado. El edificio parec¨ªa seguro, pero no sab¨ªamos hasta d¨®nde pod¨ªa aguantar, porque nunca hab¨ªamos visto un hurac¨¢n. Hemos o¨ªdo la lluvia y las rachas de viento. Eso s¨ª, hemos pasado mucho miedo". Iv¨¢n no sabe c¨®mo est¨¢ la ciudad, porque s¨®lo pudo ver los alrededores del refugio. "A simple vista no hay muchos desperfectos".
La primera etapa del recorrido del Emily en territorio mexicano ha sido menos devastadora de lo previsto. Despu¨¦s de traspasar la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n, el hurac¨¢n cruzar¨¢ hoy el golfo de M¨¦xico. La coordinadora general de Protecci¨®n Civil, Carmen Segura, present¨® un saldo blanco en cuanto a vidas humanas, ya que las tres muertes registradas hasta ahora se produjeron en horas previas a la llegada del hurac¨¢n, durante las labores de prevenci¨®n. Las v¨ªctimas son los pilotos de un helic¨®ptero que fue derribado por el viento, cuando interven¨ªa en la evacuaci¨®n de unos trabajadores, y un ciudadano alem¨¢n que reforzaba el techo de su casa.
Canc¨²n y gran parte de las localidades de la Rivera Maya segu¨ªan ayer bajo los efectos del Emily, que derrib¨® postes el¨¦ctricos, ¨¢rboles y toldos, y dej¨® sin luz a sus habitantes, que vieron c¨®mo se agotaron las botellas de agua. Los da?os ser¨¢n, sin duda, cuantiosos, aunque las autoridades no dan cifras todav¨ªa.
La alerta roja fue decretada en los estados de Quintana Roo, Yucat¨¢n y Campeche, y m¨¢s de 80.000 personas fueron evacuadas en las costas del golfo de M¨¦xico. Muchos de ellos eran turistas. Los m¨¢s afortunados pudieron regresar a sus pa¨ªses, pero al cerrarse el aeropuerto de Canc¨²n el domingo, otros miles de turistas fueron instalados en distintos refugios.
Las compa?¨ªas a¨¦reas aseguraron que sus vuelos entre Madrid y Canc¨²n se reanudar¨¢n hoy. El Emily no tendr¨¢ las consecuencias del hurac¨¢n Gilberto, que caus¨®, en 1988, 24 muertos en Yucat¨¢n. El gobernador de Quintana Canto, F¨¦lix Gonz¨¢lez Canto, mantuvo con aire triunfalista: "Pasamos lo peor. No habr¨¢ burocracia que impida ayudar a la gente".
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