Los dioses malvados
Mitolog¨ªa y acci¨®n a partes iguales en el t¨ªtulo revelaci¨®n de la temporada para las consolas Play Station 2
?Se conseguir¨ªa la paz matando al dios de la guerra? En ese caso, el mejor lugar donde conseguirlo ser¨ªa la antigua Grecia. ?sa es la obsesi¨®n de Kratos, antih¨¦roe atormentado que protagoniza God of war. No lo perseguir¨¢ por voluntad propia o por extender el manto de la bondad sobre la humanidad, nada m¨¢s lejos de la realidad.
Chantajeado por los dioses que anhelan el poder de Ares, el jugador deber¨¢ satisfacer sus deseos a cambio de borrar de su martirizada cabeza los terribles recuerdos que no le permiten conciliar el sue?o.
Los estudios de Santa M¨®nica de Sony Am¨¦rica ofrecen un ¨®rdago veraniego que no se puede obviar. Mientras los ojos de todos est¨¢n puestos en la pr¨®xima generaci¨®n de consolas, God of war da una vuelta de tuerca m¨¢s a la Play Station 2 ofreciendo una experiencia gr¨¢fica que parece llegada del futuro.
T¨ªtulo: God of war
Desarrolla: SCEA
Distribuye: Sony Espa?a
Plataforma: Play Station 2
G¨¦nero: Acci¨®n
Mayores de 18 a?os
Precio: 60 euros
Internet: www.godofwargame.com
La historia es muy intensa. Se suministra en peque?as dosis a trav¨¦s de cortos di¨¢logos entre el protagonista y los personajes, situados en puntos muy concretos; pero logran tejer un gui¨®n que, como un espect¨¢culo pirot¨¦cnico, crece hasta una impresionante traca final.
La gracia est¨¢ en que dicho fin de fiesta se ofrece al comenzar el juego, con un Kratos, general de Esparta, desolado y al borde de un precipicio donde decide acabar con su vida. Por lo tanto, toda la acci¨®n es una mirada hacia el pasado para conocer en primera persona cu¨¢les son los motivos que le han llevado a tomar tan dr¨¢stica decisi¨®n.
No hay que olvidar que se trata de un t¨ªtulo de acci¨®n, B¨¢sicamente hay que acabar con todo lo que aparece en pantalla armado con las espadas del caos. El reto es encontrar los ataques correctos para conseguirlo. Pero el ali?o de la intriga que ofrece la historia lo eleva casi al nivel de aventura.
Espectaculares escenarios
La continuidad que se consigue al eliminar de forma magistral las cargas intermedias entre fases permite, de nuevo, subir otro pelda?o en la escalera de la diversi¨®n. Las lindezas que va ofreciendo el t¨ªtulo no terminan aqu¨ª. Los escenarios que ha dise?ado el equipo de Sony son ricos, cambiantes, detallistas, colosales y brillantes, aunque se podr¨ªa seguir con las adjetivos, ya que var¨ªan continuamente y cada nuevo decorado no tiene nada que envidiar al anterior. Est¨¢n representadas desde flotas de trirremes en enfurecidas aguas egeas a un arrasado puerto ateniense, pasando por los interiores relucientes de los palacios y la gigantesca figura de Ares acabando con los edificios a pisotones.
Los enemigos son algo m¨¢s repetitivos -como es habitual en este tipo de discos donde aparecen hordas de ellos-, pero todos con un buen dise?o y un tal¨®n de Aquiles particular que hay que encontrar usando el ataque correcto en cada momento para sacud¨ªrselos de encima de forma efectiva.
Los rivales de fin de fase poseen un aliciente, ya que no s¨®lo permiten avanzar en caso de derrotarles, sino que adem¨¢s dejar¨¢n tras de s¨ª un poder divino que podr¨¢ ser empleado por Kratos a partir de ese momento.
Tras acabar con Medusa, su cabeza forma parte del inventario del protagonista y su rayo petrificador puede emplearse contra los enemigos mientras quede man¨¢ en el dep¨®sito. La furia y el tama?o de algunos de ellos, como las Hidras, no dejan indiferente a nadie.
La peculiar forma de acabar con su vida, tampoco. Tras recibir estopa durante un rato, aparece sobre sus cabezas un s¨ªmbolo que corresponde a un bot¨®n del mando de control. Si se pulsa, se inicia una secuencia que hay que completar para que el espartano d¨¦ a su v¨ªctima un mortal y espectacular golpe.
Es posible guardar la partida en determinados lugares y en caso de morir siempre hay puntos intermedios donde se renace, de manera que se evita tener que repetir una y otra vez la misma matanza. Tanto es as¨ª que, si a la tercera no se consigue superar una zona, el juego pregunta si se desea cambiar a un nivel de dificultad inferior al seleccionado inicialmente. Todo ello pensado para que la diversi¨®n no se vea frustrada, como debe ser.
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