Cebri¨¢n afirma que el acuerdo con ETA se ce?ir¨¢ a los presos

Juan Luis Cebri¨¢n, consejero delegado del Grupo PRISA, plante¨® ayer el dif¨ªcil equilibrio entre reparaci¨®n y reconciliaci¨®n en un proceso de paz con ETA. "El problema entre la memoria, la reconciliaci¨®n y la reparaci¨®n lo viviremos siempre, tambi¨¦n si hay un proceso de paz con ETA. Un proceso que no significa un acuerdo pol¨ªtico con la banda terrorista, sino sobre los presos", se?al¨® en su intervenci¨®n en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense.

Juan Luis Cebri¨¢n aludi¨® al conflicto entre pasado y presente en los procesos de reconciliaci¨®n: "El problema entre memoria, reconciliaci¨®n y reparaci¨®n lo viviremos siempre, tambi¨¦n si hay un proceso de paz con ETA. Un proceso que la derecha ya est¨¢ mistificando, que no implicar¨ªa concesiones pol¨ªticas y que conducir¨ªa a un acuerdo sobre los presos, que han cometido terribles asesinatos. Esto contradice el esp¨ªritu de reparaci¨®n y justicia, pero la cuesti¨®n es si la paz y la convivencia futura merecen la renuncia al pasado".

Su intervenci¨®n abri¨® la sesi¨®n de la ma?ana del curso Espa?a en la memoria de tres generaciones: de la esperanza a la reconciliaci¨®n, dirigido por el catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad Complutense, Julio Ar¨®ste-gui, que desde el pasado lunes y hasta el viernes se celebra en el Real Centro Universitario El Escorial-Mar¨ªa Cristina.

En su intervenci¨®n analiz¨® la reconciliaci¨®n impl¨ªcita en la instauraci¨®n de la democracia en Espa?a y se?al¨® la vigencia de algunas cuestiones que quedaron pendientes. "La transici¨®n no fue una historia de buenos y malos. Abandonamos la idea de que no hab¨ªa franquistas decentes o rojos indecentes; de lo que se trataba era de que todos alcanz¨¢ramos la igualdad ante la ley. Era muy importante aparcar la memoria, porque la democracia la estaban haciendo en gran medida los franquistas que hab¨ªan ganado la Guerra Civil. El signo de la construcci¨®n democr¨¢tica fue la reconciliaci¨®n y ello explica algunos de sus ¨¦xitos y sus fracasos".

Una democracia que, seg¨²n apunt¨®, es perceptible de ciertas manipulaciones: "Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar est¨¢ m¨¢s cerca de la extrema derecha que de la democracia, incluso aunque ¨¦l no lo sepa. Sus emociones tienden a un fundamentalismo democr¨¢tico que convierte la democracia en una ideolog¨ªa, cuando se trata de un m¨¦todo".

Respecto de la Guerra Civil y la posguerra, Cebri¨¢n record¨® que las nuevas generaciones no est¨¢n reclamando una reparaci¨®n a la que renunciaron las propias v¨ªctimas, sino "una recuperaci¨®n de la memoria" y denunci¨® que los archivos de la etapa franquista sigan en manos privada y se administre el acceso a sus fondos "con criterios ideol¨®gicos".

El autor de Francomoribundia subray¨® que el n¨²mero de fusilamientos entre 1941 y 1943 fue superior al de los represaliados durante todas las Juntas Militares del continente suramericano. "Por eso es muy contradictorio querer procesar a Pinochet cuando en Espa?a esos asesinatos no se han condenado como genocidio. Este es el problema que empez¨® a surgir en las postrimer¨ªas del Gobierno del PP cuando los nietos de los represaliados en la posguerra empezaron abrir las tumbas de sus abuelos. El retorno de la derecha volvi¨® a dividir el pa¨ªs e hizo desaparecer el esp¨ªritu de consenso".

En la siguiente sesi¨®n del curso, ?ngel Vi?as trat¨® acerca de la subversi¨®n de la memoria, un procedimiento que, asegur¨®, no ha quedado restringido al pasado franquista. El arzobispo de Pamplona, Fernando Sebasti¨¢n, analiz¨® por la tarde el papel de la Iglesia espa?ola en la transici¨®n.