Decepci¨®n entre las mujeres y los hispanos

Hasta el ¨²ltimo momento, y gracias en buena medida a las declaraciones de Laura Bush, se pens¨® que la seleccionada para el Supremo iba a ser la juez Edith Clement. Y tambi¨¦n hab¨ªa grandes esperanzas en los hispanos, ¨²nico gran grupo ¨¦tnico sin representaci¨®n en el alto tribunal. Las especulaciones sobre Al Gonzales, responsable de Justicia y amigo de Bush, se enfriaron probablemente porque los grupos m¨¢s ultras organizaron un ataque preventivo contra su posible nombramiento.

Todos tendr¨¢n que esperar, aunque quiz¨¢ no demasiado, porque el presidente del Supremo, William Rehnquist, tiene 80 a?os y est¨¢ enfermo de c¨¢ncer. Su salida del tribunal -y posible sustituci¨®n por el juez Antonin Scalia- podr¨ªa abrir la puerta a una mujer o un hispano, o una mujer hispana, como Sonia Sotomayor.

Lo que en todo caso se viene encima es un verano de debate encendido sobre el aborto. Los grupos a favor y en contra llevan a?os acumulando dinero y militancia, y la se?al de partida ha sido el nombramiento de Roberts. El argumento de que su condena de Roe vs. Wade fue hecha como abogado, y no como juez, no apaga las inquietudes de los que creen que, de confirmarse, el nuevo magistrado reforzar¨¢ el ahora minoritario sector del Supremo contrario al fallo que legaliz¨® el aborto.

La batalla tendr¨¢ lugar en la calle y en los medios, con una notable profusi¨®n de anuncios, pero lo que importa -el debate en el Senado- empezar¨¢ a primeros de septiembre en el Comit¨¦ de Asuntos Jur¨ªdicos, que llevar¨¢ a cabo "unas sesiones completas e imparciales", seg¨²n su presidente, Arlen Specter. En el comit¨¦ hay 10 republicanos y 8 dem¨®cratas. Despu¨¦s del debate, la votaci¨®n pasar¨¢ al pleno. Aunque para confirmar hace falta la mitad m¨¢s uno de los 100 senadores, y los republicanos tienen 55 esca?os, los dem¨®cratas tienen capacidad de bloqueo, como se ha demostrado en la atascada nominaci¨®n de John Bolton para la Embajada de EE UU en la ONU.