La reforma del paseo del Prado comenzar¨¢ en la plaza de Col¨®n en 2006

La reforma del eje Prado-Recoletos, que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, present¨® ayer por segunda vez en dos meses, ser¨¢ probablemente la obra estrella de la pr¨®xima legislatura, no de ¨¦sta. S¨®lo una de las actuaciones previstas se acometer¨¢ antes de 2007: la remodelaci¨®n de la plaza de Col¨®n, que podr¨ªa ser realidad a mediados del pr¨®ximo a?o y que introduce novedades: la estatua del descubridor volver¨¢ a su emplazamiento original -el centro de la glorieta- y el espacio que deja ser¨¢ ocupado por un nuevo edificio con forma de huevo (un dise?o a¨²n en estudio). La cascada de agua se elimina, y el Centro Cultural de la Villa sale a la superficie. El pasadizo subterr¨¢neo se convertir¨¢ en centro tur¨ªstico.

"Espero, alcalde, que los que hoy ya peinamos canas podamos ver este proyecto realizado". Con estas palabras y una sonrisa termin¨® ayer su intervenci¨®n el arquitecto Juan Miguel Hern¨¢ndez de Le¨®n, miembro del equipo Trajineros -comandado por el portugu¨¦s ?lvaro de Siza-, que ha estado trabajando tres a?os para dar forma al plan de reforma del eje Prado-Recoletos. Y Ruiz-Gallard¨®n -que visitaba con ¨¦l la exposici¨®n del proyecto en Gran V¨ªa, 24, donde estar¨¢ en periodo de informaci¨®n p¨²blica hasta el 30 de septiembre- contest¨®: "Lo veremos, lo veremos. En los tiempos previstos. Sin precipitaci¨®n pero sin demora".

Responsables de la Concejal¨ªa de Urbanismo admiten que esos "tiempos previstos" llevan inevitablemente a la legislatura 2007-2011. "Ahora hay tres meses de informaci¨®n p¨²blica, luego hay que estudiar las alegaciones y aprobar definitivamente el proyecto. M¨¢s tarde sacar a concurso los planes de obra de cada actuaci¨®n... Es un proceso largo", alegan estos dirigentes.

La oposici¨®n -aunque da su apoyo pleno a un proyecto que viene de lejos- sospecha, m¨¢s bien, que Ruiz-Gallard¨®n quiere llegar a las elecciones de 2007 habiendo inaugurado las obras que est¨¢n ahora en marcha, no con la principal arteria de la ciudad levantada por obras nuevas.

En cualquier caso, en ese ambicioso plan de remodelaci¨®n de la zona muse¨ªstica de la capital -que acoge el Museo del Prado, el Reina Sof¨ªa y el Thyssen-Bornemisza, y que ser¨¢ transformada para albergar un gran sal¨®n peatonal a costa de reducir carriles de tr¨¢fico- hay una actuaci¨®n que s¨ª comenzar¨¢ y terminar¨¢ el a?o pr¨®ximo: la reforma de la plaza de Col¨®n. Una obra que tendr¨¢ una "incidencia m¨ªnima" en el tr¨¢fico y que ser¨¢ r¨¢pida y sencilla "porque no implica grandes infraestructuras", seg¨²n explica Carlos de Ria?o, miembro tambi¨¦n del equipo de alarifes responsables del proyecto.

La glorieta, eso s¨ª, cambiar¨¢ de rostro. ?stos ser¨¢n algunos de sus nuevos rasgos:

- Un 'huevo' de 10 metros para sustituir al descubridor. El monumento a Crist¨®bal Col¨®n -17 metros de soporte coronados por la estatua, de tres metros, obra de Jer¨®nimo Su?ol- ser¨¢ despiezado y trasladado al centro de la plaza, el lugar que ocup¨® desde 1892 y hasta los a?os setenta del siglo XX, cuando fue incorporado a los Jardines del Descubrimiento. El navegante tendr¨¢ a sus pies s¨®lo una l¨¢mina de agua para recordar sus viajes, porque las fuentes actuales desaparecer¨¢n. Y en el punto en el que se alza ahora ser¨¢ sustituido por un "volumen" nuevo -as¨ª lo denomina el proyecto- pensado para acoger las oficinas del Centro Cultural de la Villa, hoy subterr¨¢neas.

Seg¨²n la maqueta que vio ayer el alcalde y que es la que ha salido a informaci¨®n p¨²blica, este nuevo edificio tendr¨¢ la forma de un enorme huevo blanco, de apariencia trasl¨²ci-da y con m¨¢s de diez metros de altura. El arquitecto Carlos de Ria?o subraya que "s¨®lo es una idea, una forma de crear un volumen que dialogue con la Biblioteca Nacional", y adelanta que "es probable que ese dise?o sea cambiado" (aunque a¨²n no existe un dise?o alternativo).

- Adi¨®s a la cascada. El Centro Cultural de la Villa aflorar¨¢, en parte, a la superficie, pero dejar¨¢ en el camino su inseparable (hasta ahora) cascada de agua, que desaparece. Los responsables del proyecto consideran que que con su forma actual, bajo tierra, "ese centro cultural est¨¢ escondido, y pasa totalmente inadvertido para los ciudadanos". Por eso proponen mantener semisubterr¨¢nea la entrada (aunque ya liberada de la cortina de agua) pero sacando a la superficie un cuerpo bajo y porticado. "Esta disposici¨®n dotar¨¢ de fachada a la plaza, diferenciando la zona estancial de la glorieta", reza el proyecto.

- Un centro de turismo de '¨¦poca romana'. Las dos orillas del paseo de la Castellana est¨¢n conectadas por sem¨¢foros, pero tambi¨¦n por sendos pasadizos que llevan a?os abandonados por el Ayuntamiento. All¨ª duermen, arropados por la suciedad y el olor a or¨ªn, m¨¢s de una docena de indigentes. El primero de estos pasos inferiores, que sale a la entrada de la Biblioteca Nacional, a¨²n no tiene destino conocido, aunque De Ria?o considera que "lo l¨®gico ser¨ªa que se cerrase". El segundo, mucho m¨¢s grande, conecta las calles de Goya y G¨¦nova y alberga todav¨ªa algunos locales comerciales. Aunque por poco tiempo: ser¨¢ convertido el a?o pr¨®ximo en "un gran centro de informaci¨®n tur¨ªstica".

La estructura del pasadizo se mantendr¨¢, pero, a partir de ah¨ª, la transformaci¨®n ser¨¢ completa (ver gr¨¢fico): la rampa de entrada por la calle de Goya ser¨¢ eliminada -"quita much¨ªsimo espacio al peat¨®n"- y sustituida por escaleras. La salida opuesta, la del bulevar junto a la calle de G¨¦nova, quedar¨¢ como est¨¢ (aunque con seguridad ser¨¢n cambiadas las obsoletas escaleras mec¨¢nicas que llevan a?os sin funcionar). Y la rampa que sale desde la mitad del pasadizo al bulevar central de la Castellana ser¨¢ eliminada o renovada. "Hay dos posibilidades: dejarla como rampa pero con dos sentidos, subida y bajada, o sustituirla por un ascensor transparente y de dise?o muy sencillo. Esto ¨²ltimo es lo m¨¢s probable", apunta el arquitecto.

Pero lo m¨¢s novedoso de este centro tur¨ªstico est¨¢ en la f¨®rmula buscada para solucionar un problema de base: c¨®mo hacer atractivo al visitante un lugar que, en principio, "resulta siniestro". C¨®mo convertir en luminoso lo que, "en realidad, es un s¨®tano", indica De Ria?o. Y la soluci¨®n ser¨¢ abrir puntos de luz en el techo del pasadizo (el suelo de la plaza): dos aperturas acristaladas en ambos extremos y una tercera, m¨¢s grande, junto al cedro que corona el bulevar central. Con la particularidad de que esta tercera ventana no tendr¨¢ cristal alguno: ser¨¢ literalmente un agujero en el suelo -rodeado por un peque?o murete para evitar accidentes- por el que entrar¨¢ la luz y tambi¨¦n el agua.

"Como los impluvium de las casas romanas en la antig¨¹edad", dice con entusiasmo el arquitecto. Aunque en aquella ¨¦poca el objetivo no era s¨®lo ver el agua de lluvia caer, sino recogerla y aprovecharla, mientras que en Col¨®n el l¨ªquido elemento se ir¨¢ por un sumidero. Eso s¨ª, las medidas y los ¨¢ngulos est¨¢n calculados para que el visitante pueda asomarse desde el interior del centro y ver, a trav¨¦s de este moderno techado, la imagen de Col¨®n suspendida en el aire.

- Tel¨®n arb¨®reo para los jardines. El Ayuntamiento plantar¨¢ una hilera de pl¨¢tanos en la calle de Serrano para cerrar por detr¨¢s los Jardines del Descubrimiento con un "tel¨®n arb¨®reo". Las esculturas de Joaqu¨ªn Vaquero Turcios, que representan escenas del descubrimiento de Am¨¦rica, podr¨¢n seguir apreci¨¢ndose desde Serrano siempre que se vaya a pie, pero quedar¨¢n semiocultas por los ¨¢rboles para los conductores.