Reforma de m¨ªnimos

El anteproyecto de Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n aprobado ayer por el Consejo de Ministros supone un nuevo salto en el panorama educativo espa?ol. La norma, a diferencia de su antecesora, la Ley de Calidad, aprobada en ¨¦poca del PP y suspendida luego por el Gobierno socialista, llega con el respaldo de una memoria econ¨®mica de cierto fuste: 6.000 millones de euros en cinco a?os. El 58% de este dinero proceder¨¢ del Estado (el resto corresponde a las comunidades aut¨®nomas) e ir¨¢ destinado b¨¢sicamente a cubrir la gratuidad de la educaci¨®n infantil de 3 a 6 a?os, la jubilaci¨®n anticipada de los profesores y a medidas de apoyo contra el fracaso escolar.

No es poco aval para una ley que se promete pol¨¦mica. El PP ya ha anunciado una enmienda a la totalidad. Otras voces se expresaron en tonos parecidos, con especial virulencia la Conferencia Episcopal Espa?ola, que ve esfumarse las mejoras que conced¨ªa a la asignatura de religi¨®n la normativa del PP. Una mirada reposada a la reforma muestra que, sin cambios radicales, propugna un viaje de ida y vuelta a la legislaci¨®n anterior que ella misma deroga: cuando entre en vigor quedar¨¢n liquidadas las tres leyes vigentes.

Con este bagaje, la nueva ley, casi de m¨ªnimos, basa sus propuestas de futuro en dar m¨¢s libertad a las comunidades aut¨®nomas. Para ello se les otorgan amplios poderes en cuestiones organizativas, como los ex¨¢menes de recuperaci¨®n, o aspectos curriculares, como el inicio del estudio del segundo idioma. Otro punto vertebral de la norma radica en las medidas de choque contra el fracaso escolar. Entre ellas cabe citar la posibilidad de dividir a los alumnos en ciertas asignaturas, las pruebas de nivel y la reducci¨®n de materias en la ESO. Hasta que no entre vigor, previsiblemente para el curso 2006-2007, no se podr¨¢ conocer si alcanzar¨¢ este objetivo, pero descartar las medidas de antemano, como ya piden algunas voces, parece cuanto menos arriesgado. Sobre todo, en un pa¨ªs en el que se necesita urgentemente una mejora de la educaci¨®n, como se?alan todos los informes.