Un pleito secular
El pasado d¨ªa 19 se informa, a prop¨®sito de la tragedia por el incendio de los pinares de Riba de Saelices, que otra localidad afectada, Ciruelos, "ha perdido su paisaje y el pinar que el municipio gan¨® en juicio a Uni¨®n Resinera hace d¨¦cadas".
Y en efecto as¨ª fue, y el que esto escribe fue quien decidi¨® este pleito en primera instancia cuando hacia los a?os 1963-1964 fue titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n de Cifuentes, en su primer destino procedente de la und¨¦cima promoci¨®n de la Escuela Judicial, y que tras su toma de posesi¨®n tuvo que afrontar la resoluci¨®n de un complejo y voluminoso litigio promovido por esa entidad contra los varios pueblos de la comarca -todos ellos afectados por la tragedia- en el que la Uni¨®n Resinera Espa?ola, SA, demandaba a todos los vecinos para que, previa declaraci¨®n de que tales pinares eran de su propiedad, se abstuvieran de acudir a los montes y pinares, con sus ganados, a cortar le?as y a participar en la venta de las resinas de los mismos; los vecinos aduc¨ªan, en su defensa, que tales derechos hab¨ªan sido ejercitados por todo el vecindario desde tiempo inmemorial.
El que esto escribe no sabe si le impresion¨® m¨¢s tener que resolver este intrincado pleito, en el que se debat¨ªa el derecho a ostentar o no una suerte de servidumbres personales discontinuas que gravaban la propiedad de tales montes, o si estaban libres de tal carga al no figurar inscritas en el Registro de la Propiedad, o bien la conmoci¨®n o el inter¨¦s de tantos vecinos porque se resolviera un viejo litigio que pend¨ªa de una diligencia para mejor proveer de la "llegada del nuevo juez".
En el presente caso, la investigaci¨®n densa y compleja de tanto documento, examinada con minuciosidad por ese juez "novato", descubri¨® un viejo papel o documento que los vecinos hab¨ªan incorporado a los autos, expedido por una memoria inusual de un escrupuloso fedatario municipal en el que figuraba que, a mediados del siglo pasado, el secretario de la entidad daba fe del reconocimiento de tales derechos seculares a favor de los vecinos de los pueblos.
Por supuesto que ese valios¨ªsimo dato hab¨ªa sido ignorado por los letrados contendientes, en particular, por el de los pueblos, a quienes favorec¨ªa. Tras compulsar su identidad/autenticidad en el Archivo de Ribas de Saelices, y ante un vecindario agolpado en el sal¨®n del Ayuntamiento, ante el que ese juez hubo de improvisar un parlamento sobre su independencia, dict¨® su sentencia, luego confirmada tanto por la Audiencia como por el Tribunal Supremo, en el que se reconoc¨ªan tales derechos seculares a favor de los vecinos de tantos pueblos de la comarca de Riba de Saelices, Saelices de la Sal, etc¨¦tera; y que en aquella ¨¦poca coadyuv¨® a su mejor vida o esplendor econ¨®mico, hoy, por desgracia perdidos por esa pavorosa calamidad.
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