"En el fondo, estoy contento de que se vaya"
Con Johan Bruyneel (Izegem, B¨¦lgica, 1964) inici¨® Lance Armstrong en septiembre de 1998 una relaci¨®n profesional que con el paso del tiempo se ha convertido en una de las m¨¢s fecundas de la historia del ciclismo. Con Bruyneel al frente de su equipo, Armstrong ha ganado todos los Tours desde 1999 hasta 2005, y el silencioso t¨¦cnico belga, que cubri¨® la mayor parte de su carrera ciclista en el ONCE de Manolo Saiz, ha a?adido por su parte una Vuelta, con Roberto Heras, y un Giro, con Paolo Savoldelli. Su relaci¨®n es tan estrecha, dice Bruyneel, que a veces piensa que entre ambos hay un v¨ªnculo telep¨¢tico. "Muchas veces he tenido una idea nueva y al minuto estaba Armstrong llam¨¢ndome por tel¨¦fono y verbalizando justo lo que yo estaba pensando", dice Bruyneel, para quien el momento m¨¢s emotivo, el ¨²nico en el que vio a Armstrong llorar, fue en el pr¨®logo del primer Tour, y el m¨¢s duro, en la contrarreloj de 2003 en que le derrot¨® Ullrich.
Su relaci¨®n con Armstrong es casi telep¨¢tica: "Muchas veces he tenido una idea nueva y al momento me llamaba para decirme lo mismo"
"Cuando se puso el 'maillot' amarillo en la pr¨®logo de 1999 vimos que ganar el Tour no era una utop¨ªa. Ese d¨ªa es la ¨²nica vez que le he visto llorar"
"Tras Lance ser¨¢ todo muy diferente, una carrera m¨¢s abierta ?Ullrich? Basso, quiz¨¢. Nuestro relevo l¨®gico es Popovych, que es un fuera de serie"
Pregunta. ?Es capaz de recordar el d¨ªa en que empez¨® todo, el d¨ªa en que usted entr¨® en la vida de Lance Armstrong o viceversa?
Respuesta. El otro d¨ªa lo hablaba con Daniel Malbranque, el secretario del sindicato internacional de ciclistas. Esto es la historia de una casualidad, cada vez que lo pienso lo tengo m¨¢s claro. Es una bendita casualidad.
P. Esperaba escuchar palabras como trabajo, esfuerzo, pero habla usted de casualidad. ?Por qu¨¦?
R. Porque es as¨ª. Me explico. Todo empez¨® en Barcelona. En agosto de 1998 dej¨¦ el ciclismo y alguien me ofreci¨® la posibilidad de hacerme cargo del sindicato de ciclistas profesionales. Me reun¨ª con ellos en septiembre. Yo no les dije ni que s¨ª ni que no, les ped¨ª tiempo para hablar con algunos compa?eros, bueno, ya ex compa?eros, para pulsar su opini¨®n antes de decidirme. La Vuelta descansaba en Barcelona el 14 de septiembre antes de partir de Vic hacia los Pirineos y me fui a un hotel, no recuerdo cu¨¢l. Nada m¨¢s llegar me encontr¨¦ a Lance. Hab¨ªa vuelto a competir tras superar el c¨¢ncer. Nos saludamos, me pregunt¨® qu¨¦ hac¨ªa y le expliqu¨¦ la oferta que me acababan de hacer.
P. ?Ya eran amigos?
R. No, no como lo somos ahora, claro. S¨ª, nos conoc¨ªamos del pelot¨®n, sol¨ªamos hablar de muchas cosas, de temas incluso ajenos al ciclismo. Ten¨ªamos una buena relaci¨®n, nada m¨¢s.
P. ?Y qu¨¦ le dijo del sindicato?
R. No mucho, me dio la impresi¨®n de que estaba muy pendiente de la carrera, concentrado en la Vuelta a Espa?a. Pero unos d¨ªas m¨¢s tarde me llam¨® y me dijo que si pensaba entrar en el sindicato o prefer¨ªa entrar en US Postal. Yo no ten¨ªa ninguna experiencia, pero s¨ª ganas y ambici¨®n, y le dije que s¨ª. Para m¨ª era un gran desaf¨ªo.
P. La leyenda dice que fue usted quien dijo a Lance que iba a ganar el Tour...
R. No fue realmente as¨ª. La verdad es que yo s¨®lo le inst¨¦ a centrar el objetivo. Habl¨¦ con Lance y le dije lo que pensaba, que siendo un equipo americano s¨®lo hab¨ªa una carrera importante para su pa¨ªs, el Tour. Le inst¨¦ a centrarnos en el Tour porque, adem¨¢s, estaba convencido de que ser¨ªa un buen l¨ªder para el Tour, pero no le dije "lo vas a ganar", s¨®lo le dije: "podemos intentarlo".
P. ?l acababa de regresar al ciclismo tras superar el c¨¢ncer...
R. S¨ª, y termin¨® cuarto aquella Vuelta a Espa?a. F¨ªsicamente ya era un corredor diferente y eso avalaba mi criterio. ?l era un ciclista acostumbrado a ganar cl¨¢sicas, que hab¨ªa sido campe¨®n del mundo... Por eso le dije que no ten¨ªamos nada que perder al intentarlo, que habr¨ªa tiempo para volver a correr de la manera a la que estaba acostumbrado, peleando por otros objetivos. "Si no sale bien, volvemos a trabajar de otra manera", le dije.
P. Corri¨® el Tour de 1999 con un equipo que en nada se parece al actual. No era un grupo excesivamente competitivo, ?no?
R. Era lo que hab¨ªa, estaba hecho cuando lo cog¨ª. S¨®lo ten¨ªamos 16 corredores, era un equipo peque?o. De hecho, buenos ciclistas eran s¨®lo seis, los otros tres eran de relleno. Por eso tambi¨¦n el primer Tour fue muy especial.
P. ?El m¨¢s emotivo?
R. Seguramente; el primero fue muy especial. A excepci¨®n del 2003 y ¨¦ste del 2005, los dem¨¢s fueron bastante parecidos.
P. ?En qu¨¦ momento, en 1999, se dieron cuenta de que de verdad iban a luchar por ganar el Tour?
R. La clave fue el pr¨®logo. Ven¨ªamos de trabajar muy duro desde finales de 1998, pero los resultados no eran muy buenos. ?l estaba bien preparado, sab¨ªamos que estaba muy bien, pero faltaba la confirmaci¨®n de la carrera. Cuando se puso el maillot amarillo vimos que el proyecto ya no era una utop¨ªa. S¨®lo por ese triunfo ya era un ¨¦xito, viniendo de donde ven¨ªa Lance. Ese d¨ªa es la ¨²nica vez que le he visto llorar. Supongo que para ¨¦l signific¨® su regreso definitivo a la vida.
P. Dice que el de 2003 tambi¨¦n fue muy especial, ?por qu¨¦?
R. Los otros fueron, golpe en la monta?a y a controlar. Hay que hacerlo, no es f¨¢cil, pero comparado con el 2003... Ese a?o no nos funcion¨® bien nada. Lance empez¨® mal. Se desgast¨® en la Dauphin¨¦, donde se pic¨® con Mayo. Adem¨¢s, en el mes que va del Dauphin¨¦ al Tour se puso enfermo, lleg¨® al Tour con diarrea, se cay¨® el primer d¨ªa, en la contrarreloj por equipos fue uno m¨¢s, no la locomotora; perdi¨® luego la contrarreloj individual ante Ullrich, que se puso a 15 segundos. Pero lleg¨® Luz Ardiden. No lo olvidar¨¦ mientras viva. Ese d¨ªa ten¨ªa que darle la vuelta.
P. Empez¨® mal...
R. Pas¨® mal el Tourmalet, en Luz Ardiden se cay¨®... pero aquel d¨ªa vi que era capaz de sacar m¨¢s de lo que ten¨ªa usando la cabeza. Ten¨ªa que hacer algo y no iba bien. Le esperaba Chechu [Rubiera] tras la ca¨ªda, pero ni le vio. Cuando el mec¨¢nico le empuj¨®, y cuando fui a su lado y vi su mirada dije "uy", aqu¨ª va a pasar algo. La rabia le hizo subir. Ha sido el de 2003 el Tour m¨¢s interesante, Llegando a Luz Ardiden, hab¨ªa perdido el control de la carrera, se sab¨ªa que ten¨ªa que hacer algo, pero no iba nada. Despu¨¦s de terminar la etapa tuvimos un emotivo encuentro, fue un momento muy especial.
P. ?La clave fue no perder el maillot amarillo ning¨²n d¨ªa?
R. S¨ª, eso es cierto.
P. ?Hasta qu¨¦ punto fue cuesti¨®n de suerte?
R. Suerte, no... Ha trabajado para evitar la mala suerte. Cuanto m¨¢s preparado est¨¢s menos mala suerte tienes. En el Tour, cuando est¨¢s preparado y tienes un equipo que te protege, est¨¢s siempre delante, puede pasar, pero lo evitas.
P. ?El trabajo b¨¢sico es conocer los puertos antes? ?Subirlos y bajarlos sin parar, como aquel d¨ªa en Hautacam en 2000?
R. S¨ª, fue cuando se cay¨® bajando el Soulor. Pens¨¦ que no llegaba al Tour, ten¨ªa la cara inflada, parec¨ªa el hombre elefante. Volvimos dos semanas despu¨¦s a los Pirineos y estuvimos diez d¨ªas. Subimos el Aubisque y Hautacam. Llov¨ªa, hac¨ªa fr¨ªo, no se ve¨ªa nada por la niebla, y en la cima le dije, "venga, un t¨¦ caliente, al coche y al hotel", pero ¨¦l me dijo que no, que no lo tengo en la cabeza, no lo he memorizado lo suficiente. Y lo volvi¨® a subir.
P. Es as¨ª como se gana el Tour, ?no?
R. Lance ha hecho cosas que no hace nadie. Te voy a dar un ejemplo. Este a?o, hicimos la etapa de Pla d'Adet a mediados de mayo y ese d¨ªa nos encontramos con el T-Mobile en el recorrido. Los pasamos en el coche. Sab¨ªamos que ven¨ªan a media hora o 20 minutos. Armstrong iba solo, pero con Ullrich iban Sevilla, Steinhauser y Schreck. Hicimos todos los puertos, Portet d'Aspet, col de Mente, Peyresourde, Portillon... Llegamos a Saint Lary y Lance empez¨® a subir. Ellos sab¨ªan que ¨ªbamos delante, porque vimos a un masajista suyo con un tel¨¦fono y le dije a Lance: "Estos saben que est¨¢s aqu¨ª, ahora, cuando bajemos, nos los vamos a cruzar. As¨ª que baja y vuelve a subir, les quitar¨¢s la moral". Era pura lucha psicol¨®gica.
P. ?Y volvi¨® a subir?
R. S¨ª, Lance volvi¨® a subir. Pero cuando bajamos, no les vimos. No pod¨ªa ser, sab¨ªamos que iban como mucho a media hora por detr¨¢s. Ni rastro del T-Mobile aquel d¨ªa, no les vimos m¨¢s. Luego nos enteramos que ellos no subieron el ¨²ltimo puerto porque perd¨ªan el avi¨®n de vuelta a casa. Por eso no subieron el ¨²ltimo puerto ?perd¨ªan el avi¨®n! Esa es la diferencia. Nosotros subimos dos veces el punto m¨¢s importante de este Tour 2005, pero ellos lo dejaron porque perd¨ªan el avi¨®n.
P. El avi¨®n y el Tour, perdieron.
R. Hombre, no sabes nunca. Pero con detalles as¨ª se gana esta carrera. Como dice Lance, trabajando cuando nadie lo hace.
P. ?Cu¨¢l fue su peor momento en estos siete Tours?
R. La contrarreloj de Cap D¨¦couvert en el Tour de 2003, cuando Lance sufri¨® una deshidrataci¨®n. Ah¨ª ves que el reloj no miente, que va pasando. No puedes mejorar, no miente. Fue un d¨ªa muy duro. Pens¨¦ que ese Tour estaba perdido.
P. En cambio este a?o, apenas ha tenido que dar una pedalada de m¨¢s....
R. He insistido mucho en que el Tour es un c¨¢lculo, no se trata de ganar etapas... cada a?o es m¨¢s dif¨ªcil, ¨¦l es un a?o m¨¢s mayor, sufre m¨¢s ataques, los rivales que vienen lo ponen dif¨ªcil. He insistido mucho con Lance: no importa ganar etapas. Ya han dicho tanto, bueno o malo... que al final da igual, s¨®lo importa ganar en Par¨ªs.
P. ?Y el equipo? Ha sido objeto de muchas cr¨ªticas, pero hasta los gregarios se han permitido ganar etapas.
R. S¨ª, la gente dec¨ªa que el Discovery no era tan fuerte como otros a?os, pero yo pienso que no es verdad. No veo un equipo que proteja a su l¨ªder, controle la carrera, y que les ataquen y no se queden. Nadie es capaz de hacer lo que hacen los nuestros. Yo lo ¨²nico que veo es que despu¨¦s del Aubisque hab¨ªa cuatro corredores y nosotros ten¨ªamos cinco, y el resto a rueda. Es imposible que en un momento est¨¦n Lance, los l¨ªderes de la carrera y cinco de los nuestros.
P. Pero el primer d¨ªa de los Vosgos, en el col de la Schlucht, hab¨ªa 40 y s¨®lo Armstrong de su equipo...
R. S¨ª, fue un d¨ªa malo, no calculado.
P. ?C¨®mo contratan? ?En qu¨¦ se basan para reforzar el equipo?
R. Fichamos en funci¨®n de las necesidades. El primer a?o ten¨ªamos 16 ciclistas en la plantilla, y para el Tour seis corredores de calidad s¨®lo, y rellenamos con tres m¨¢s. Despu¨¦s de ganar ese Tour, US Postal nos aument¨® el presupuesto y fue m¨¢s f¨¢cil seguir fuertes.
P. Y han tenido acceso a todo tipo de corredores, a los mejores....
R. Siempre quieres lo mejor. La idea principal es que sean buenos, y que encajen en el equipo y en nuestra manera de pensar. Pero la mayor¨ªa de las veces, se han ofrecido m¨¢s ciclistas de los que pod¨ªamos contratar.
P. Lo decimos porque parec¨ªa que a cualquiera, como Heras, que pudiera ser un rival peligroso lo fichaban para neutralizarlo.
R. Heras siempre tuvo mentalidad de l¨ªder, le costaba cambiar el chip y hacer de gregario, y se notaba que tarde o temprano se iba a ir. Su marcha al Liberty, que necesitaba un l¨ªder tras la ca¨ªda de Beloki, fue una decisi¨®n l¨®gica
P. Usted es el ¨²nico director que ha ganado las tres grandes vueltas con tres corredores distintos. ?Significa eso que quiere concentrar en el equipo todos los corredores con potencial?
R. No, nunca ha sido esa la intenci¨®n y se ha visto. Heras hizo un gran Tour con nosotros en La Mongie, y en el Plateau de Beille. Luego Heras nos vino muy bien porque gan¨® la Vuelta.
P. ?C¨®mo ve el futuro sin Armstrong?
R. El Tour ser¨¢ una carrera m¨¢s abierta. Ahora, a ver qui¨¦n es el pr¨®ximo. ?Ullrich? Basso, probablemente. Pero habr¨¢ que ver qu¨¦ equipo trae y qu¨¦ carrera plantea. Y nosotros tendremos a dos o tres corredores.
P. ?Hincapie?
R. Nuestro relevo l¨®gico para el Tour es Popovych, que es un fuera de serie.
P. ?Hay vida tras Lance?
R. Ser¨¢ todo muy diferente. Hemos estado muy bien acostumbrados. Imagino que ahora seremos como todos los dem¨¢s equipos, aunque nosotros ya hemos demostrado que hemos luchado por Cl¨¢sicas, la Vuelta, el Giro, y todo sin Lance. Seguro que hay vida despu¨¦s de Lance, pero ser¨¢ diferente.
P. ?Nuevos retos?
R. De momento quiero disfrutar de esto, de lo que s¨®lo nosotros hemos hecho., nadie m¨¢s que nosotros. No es un momento para estar triste. Es una pena que esto acabe, pero en el fondo estoy contento de que se vaya. Es hora de marcharse. Todo lo que nos rodea, la atenci¨®n que despertamos, el agobio medi¨¢tico, ya eran insoportables, no se pod¨ªa trabajar.
P. Parece estar harto...
R. Hemos llegado al m¨¢ximo y lo bonito es irse en lo m¨¢s alto.
P. ?Seguir¨¢ en el ciclismo, ligado a su equipo?
R. Con toda seguridad. La empresa due?a del equipo, Tailwind, est¨¢ formada por un grupo de socios capitalistas y tambi¨¦n por Lance, Bill Stapleton y yo mismo, que poseemos un 50%.
P. O sea, que volver¨¢ al Tour como patr¨®n del equipo.
R. No, m¨¢s bien digamos que volver¨¢ como observador.
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