"No se puede ir disparando por la calle"
Los amigos del brasile?o muerto por la polic¨ªa en el metro de Londres rechazan la versi¨®n oficial
Gesio d'Avila, de 37 a?os, estuvo esperando en la estaci¨®n de metro de Kilburn, al norte de Londres, a Jean Charles de Menezes durante bastante tiempo. Como se retrasaba mucho, algo completamente inhabitual, y llegaban tarde a un trabajo, empez¨® a llamarle al m¨®vil, pero no respond¨ªa. Pens¨® que su amigo lo hab¨ªa perdido. Se fue preocupado. Lo que no pod¨ªa imaginar, y no lo descubrir¨ªa hasta la una de la ma?ana, es que s¨®lo unos minutos antes, el electricista brasile?o hab¨ªa sido tiroteado por la polic¨ªa en la estaci¨®n de metro de Stockwell, al sur de la capital brit¨¢nica, porque los agentes lo hab¨ªan confundido con un terrorista suicida durante la operaci¨®n para capturar a los cuatro responsables de los atentados fallidos contra Londres del jueves.
Unos 30 brasile?os se congregaron ante la sede de Scotland Yard para pedir justicia
De Menezes sali¨® de una casa que estaba bajo vigilancia de la polic¨ªa por el 7-J
Bajo una intensa y persistente lluvia, unos 30 brasile?os se congregaron ayer ante el Parlamento brit¨¢nico y, posteriormente, ante la sede de Scotland Yard para protestar y pedir justicia por la muerte de Menezes, de 27 a?os, nacido en el estado brasile?o de Minas Gerais, que llevaba tres a?os en Londres. D'Avila, instalador de alarmas antiincendio, era compa?ero de trabajo y uno de sus mejores amigos. Reconoce que todav¨ªa no puede creerse el motivo por el que Menezes nunca lleg¨® a esa cita.
"Le estuve llamando al m¨®vil durante todo el d¨ªa, pero no hab¨ªa forma de encontrarlo. En la noche del viernes al s¨¢bado, en torno a la una de la madrugada, me llam¨® la polic¨ªa y me pregunt¨® si yo hab¨ªa realizado numerosas llamadas a ese n¨²mero. Al poco tiempo se presentaron dos agentes, un superintendente y un inspector. Me preguntaron por qu¨¦ hab¨ªa intentado ponerme en contacto reiteradamente con un sospechoso de terrorismo y les respond¨ª que era imposible, que no pod¨ªa tratarse de la misma persona, que yo estaba llamando a un amigo electricista. Me ense?aron la foto de Jean Charles y entonces me dijeron: 'Puede que la persona de la que estamos hablando est¨¦ muerta", relata D'Avila.
Menezes hab¨ªa recibido cinco disparos en la cabeza a las diez de la ma?ana en un and¨¦n de la estaci¨®n de Stockwell tras una breve persecuci¨®n policial y muri¨® en el acto. En un principio, el jefe de Scotland Yard, Ian Blair, indic¨® el viernes por la tarde que "el tiroteo" estaba relacionado con la "operaci¨®n antiterrorista en marcha" y que los agentes dispararon contra un hombre "que se neg¨® a seguir sus ¨®rdenes". El s¨¢bado por la tarde, la Polic¨ªa Metropolitana emiti¨® un comunicado en el que reconoc¨ªa su "tr¨¢gico error" y aseguraba que Menezes no ten¨ªa nada que ver con el intento de atentado del 21 de julio ni con los ataques del 7-J, que provocaron 52 muertos, adem¨¢s de los cuatro suicidas.
"El hombre sali¨® de una casa en Tulse Hill que se encontraba bajo vigilancia y que estaba relacionada con la investigaci¨®n del jueves 21 de julio. Fue seguido por agentes de vigilancia hasta el metro. Sus ropas y su comportamiento acrecentaron sus sospechas", agrega el texto policial. Una visita al barrio donde viv¨ªa Menezes deja muchas preguntas en el aire.
Situada en Tulse Hill, en el barrio de Brixton, la urbanizaci¨®n donde viv¨ªa el electricista brasile?o estaba siendo vigilada por la polic¨ªa dentro de la operaci¨®n de caza y captura de los cuatro terroristas fugados. All¨ª han sido detenidas tres personas durante la investigaci¨®n. Es una urbanizaci¨®n bastante grande, con apartamentos situados en amplias casas de dos alturas, que se encuentra actualmente acordonada por las fuerzas de seguridad. Menezes comenz¨® a ser seguido, pero no fue directamente al metro, porque est¨¢ muy lejos, sino que, como hac¨ªa habitualmente, se subi¨® a un autob¨²s de la l¨ªnea 2 que pasa primero por la estaci¨®n de Brixton y luego por la de Stockwell.
Es un trayecto de unos 10 minutos. Pero, como se pregunt¨® Alex Pereira, un primo de Menezes, en declaraciones a la BBC, "?c¨®mo es posible que permitan subirse a un autob¨²s a alguien de quien sospechan que puede ser un terrorista suicida cargado de explosivos?". La persecuci¨®n comenz¨® al bajarse del autob¨²s: fue entonces cuando la polic¨ªa dice que Menezes empez¨® a correr tras negarse a obedecer sus ¨®rdenes. Fue abatido de cinco tiros en la cabeza cuando, seg¨²n relat¨® un testigo a la BBC, se encontraba reducido en el suelo.
Tras lamentar profundamente lo ocurrido, un portavoz de Scotland Yard asegur¨® ayer: "Supongo que ¨¦stas son el tipo de preguntas que los responsables de la investigaci¨®n se har¨¢n, pero es algo sobre lo que no podemos pronunciarnos ahora". Como ocurre siempre que alguien muere a manos de la polic¨ªa, los hechos est¨¢n siendo investigados por una comisi¨®n independiente y por las propias fuerzas de seguridad.
Las personas que conoc¨ªan a Menezes aseguran que no ten¨ªa ning¨²n motivo para huir de la polic¨ªa, que sus papeles estaban en regla -el Ministerio del Interior brit¨¢nico no ha hecho ning¨²n comentario sobre su estatuto legal- y que hab¨ªa vuelto a entrar en el pa¨ªs hace unos seis meses, despu¨¦s de unas largas vacaciones. Sonia Mar¨ªa Oliveira, una estilista brasile?a de 48 a?os que ve¨ªa bastante a Menezes, asegura: "La explicaci¨®n que han dado no es convincente. No se puede ir corriendo por la calle con pistolas y disparando a la gente".
Otras personas presentes en la concentraci¨®n aseguran que en Brasil, si aparecen varios hombres armados gritando -los polic¨ªas iban vestidos de paisano-, lo normal es salir corriendo. Tambi¨¦n se?alan que las sospechas que levant¨® la gabardina larga que llevaba son absurdas: la ma?ana de los hechos pod¨ªan ser templada para un londinense, pero era bastante fr¨ªa para un brasile?o. "Sencillamente, no acepto su versi¨®n de los hechos", afirma Caid Caiado, de 37 a?os, otro amigo de Menezes.
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