De identidades y particularismos
"Revolucionarios airados que responden espont¨¢neamente a las provocaciones enemigas" -seg¨²n fuentes oficiales cubanas- se concentraron el s¨¢bado en La Habana ante las viviendas de diversos disidentes cubanos para acusarlos de "mercenarios" y "vendepatrias" y amenazarlos con palos y barras de hierro. Considerando la diferencia horaria, este acto heroico de reafirmaci¨®n patri¨®tica casi coincide en el tiempo con uno similar frente a la casa de la concejal socialista de Azpeitia Manuela Uranga Segurola. El c¨®ctel molotov lanzado contra la fachada no caus¨® m¨¢s que un susto, pero, al fin y al cabo, de eso se trata tanto en el caso vasco como en el caribe?o. Si hay muchos motivos para preguntarse por qu¨¦ la kale borroka, que hace un a?o y medio parec¨ªa erradicada, ha sido de nuevo reactivada con juvenil entusiasmo, lo de Cuba es un poco m¨¢s de lo mismo. Mientras los piquetes gubernamentales aterrorizaban a los disidentes y a sus familias, la polic¨ªa deten¨ªa a una treintena de disidentes para incentivar el miedo y demostrar a los opositores lo solos que est¨¢n.
Era de suponer que algo molestos estar¨ªan los 25 miembros de la Uni¨®n Europea que, por iniciativa del Gobierno espa?ol, suspendieron las sanciones a Cuba hasta el punto de dejar que en el futuro sea Castro quien haga las listas de invitados de las embajadas en la celebraci¨®n de sus respectivas fiestas nacionales. Seg¨²n informaba ayer nuestro peri¨®dico, "la Comisi¨®n Europea contin¨²a extremadamente preocupada por la actual situaci¨®n pol¨ªtica en Cuba, se?al¨® el Ejecutivo comunitario a trav¨¦s de un comunicado". "Aunque la Comisi¨®n est¨¢ satisfecha por las noticias de la liberaci¨®n de Marta Beatriz Roque, la detenci¨®n de varios disidentes cubanos el viernes 22 de julio ilustra la extrema tensi¨®n social en Cuba en estos momentos", subraya la nota oficial. Es f¨¢cil de satisfacer en estas cosas nuestra Comisi¨®n Europea. El r¨¦gimen cubano detiene a 30, suelta despu¨¦s a 20 y la Comisi¨®n subraya lo feliz que est¨¢ porque la se?ora Roque s¨®lo ha pasado un d¨ªa en comisar¨ªa. Aqu¨ª nos pasa un poco igual. Despu¨¦s de casi cuarenta a?os matando y casi mil cad¨¢veres, ETA no mata en dos a?os y ya nos est¨¢n asegurando que la "violencia de baja intensidad" es un entusiasmante indicio de madurez que los aut¨¦nticos dem¨®cratas han de aprovechar para el di¨¢logo por la paz. Viene todo ello a ser algo as¨ª como "el violador de mi hija lleva dos a?os sin violarla, por lo que voy a invitarle a tomar el t¨¦. No se vaya a enfadar".
El inmenso despliegue de buena fe en el trato de la Uni¨®n Europea a Cuba viene a cosechar los mismos modest¨ªsimos ¨¦xitos que el alarde de comprensi¨®n hacia los nacionalismos que no matan y los que no lo hacen ahora y de momento. En lo que se han convertido ahora estas recepciones en las sedes diplom¨¢ticas en La Habana se vio en la Embajada de Francia el 14 de julio, cuando el ministro cubano Felipe P¨¦rez Roque, en la solemne fiesta de la libertad, igualdad y fraternidad, defendi¨® con orgullo esta manida pr¨¢ctica nazi de utilizar al lumpen paramilitarizado contra individuos discrepantes. No cuentan las cr¨®nicas que a alg¨²n invitado se le cayera la cara de verg¨¹enza.
Los abertzales cubanos o vascos que acosan viviendas de quienes dicen no lo son, tienen de nuevo en com¨²n la convicci¨®n de que han ganado el pulso a quienes est¨¢n en contra de sus m¨¦todos, pero no dispuestos a castigarlos. Los espa?oles -Espa?a es diferente- debi¨¦ramos ser los primeros en sospechar de los reg¨ªmenes que recurren a su "hecho diferencial" para justificar lo injustificable. El hecho de que la dictadura, la tortura y la ejecuci¨®n sean tradici¨®n milenaria y presente arraigado en China no los hace menos repulsivos. Y nuestra incontrolada empat¨ªa hacia otras civilizaciones no puede llevarnos a aceptar tradiciones tan abominables como las que abolimos nosotros en la larga senda al Estado de derecho de la mano del humanismo y el respeto al individuo. Quien no relativiza hoy todo bajo el Zeitgeist (esp¨ªritu de los tiempos) corre el peligro de ser tachado de cavern¨ªcola. E puore, la civilizaci¨®n democr¨¢tica occidental s¨ª es mejor, m¨¢s humana y eficiente que las dem¨¢s. En todo menos en la firmeza de sus l¨ªderes en defenderla.
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