100 cabras madrile?as buscan casa en Galicia

La Consejer¨ªa de Medio Ambiente y Ordenaci¨®n del Territorio de Madrid, dirigida por Mariano Zab¨ªa, tiene un problema de cabras. Cabras hisp¨¢nicas en este caso. Hace 15 a?os, el Gobierno madrile?o puso en marcha un proyecto de repoblaci¨®n de esta especie. Introdujo en los riscos de La Pedriza, al norte de la regi¨®n, unos 25 animales procedentes de la sierra de Gredos. El proyecto tuvo tanto ¨¦xito que en el ¨²ltimo censo realizado el a?o pasado ya hab¨ªa 700 cabras. Ahora, tras la etapa de reproducci¨®n -los partos se producen entre abril y junio-, Medio Ambiente calcula que hay m¨¢s de 800 cabras que triscan en tres n¨²cleos: en la zona superior de La Pedriza; en el monte conocido como Hueco de San Blas, cerca de Miraflores de la Sierra, y un tercer n¨²cleo m¨¢s peque?o en Pe?alara.

La superpoblaci¨®n de rumiantes puede deteriorar el h¨¢bitat y provocar falta de alimento

Estos rumiantes no sufren el acoso de ning¨²n depredador, lo que est¨¢ causando una superpoblaci¨®n. Por eso, el Ejecutivo madrile?o, en las conferencias sectoriales con otras comunidades aut¨®nomas, ha ofrecido ejemplares de cabras pirenaicas a otras comunidades.

El presidente en funciones de Galicia, Manuel Fraga, manifest¨® su inter¨¦s en hacerse con 100 cabras madrile?as para repoblar la sierra de Invernadoiro (Ourense), seg¨²n afirman fuentes del Ejecutivo madrile?o. Pero el pasado 19 de junio, tras la p¨¦rdida de las elecciones en Galicia por parte del PP, la decisi¨®n ya no es de Manuel Fraga, sino del previsible nuevo presidente de la Xunta, el socialista Emilio P¨¦rez Touri?o.

?ste habr¨¢ de consensuar con su socio de Gobierno Anxo Quintana, l¨ªder del Bloque Nacionalista Galego, si sigue interesado en el centenar de cabras madrile?as. Ante este par¨¦ntesis pol¨ªtico, el consejero Zab¨ªa no sabe a¨²n si deber¨¢ cumplir el compromiso de trasladar estos ejemplares, en oto?o, a los montes gallegos.

Seg¨²n un portavoz de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, Madrid quiere deshacerse de al menos 300 de las 800 cabras que campan por la sierra de Guadarrama. En la poblaci¨®n existen dos machos dominantes, de unos 15 a?os, espectaculares en su porte y cornamenta, a los que t¨¦cnicos de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente conocen como Toro y Risco.

Zab¨ªa est¨¢ preocupado por la voracidad de estos b¨®vidos de complexi¨®n fuerte y robusta, que ya se han convertido en un problema para la zona en la que habitan. En concreto, la Comunidad asegura que "el exceso de ejemplares puede producir un deterioro del h¨¢bitat por sobrepastoreo y provocar falta de alimento" incluso para las propias cabras. Este animal se alimenta de cualquier tipo de vegetal: hierbas, l¨ªquenes, frutos silvestres y brotes. Su h¨¢bitat son las zonas de piornal y encinar con grandes formaciones rocosas, pero en verano se desplazan a las zonas de mayor altitud.

Los planes de la consejer¨ªa suponen que los 100 animales que hab¨ªa solicitado Galicia viajen finalmente para esa regi¨®n, pese al inminente cambio de Gobierno. Otras 100 cabras ser¨¢n reubicadas en otros puntos, sobre todo en la Reserva Nacional de Sonsaz, un paraje recientemente declarado Reserva de la Biosfera, a caballo entre el norte de Madrid y la provincia de Guadalajara.

El traslado de las cabras a la sierra norte de Madrid se realizar¨¢ el pr¨®ximo oto?o, tras la construcci¨®n de capturaderos. En la zona de destino se realizar¨¢n cercones de aclimataci¨®n hasta que los rumiantes se acostumbren a su nuevo h¨¢bitat, momento en el que se proceder¨¢ a su suelta y podr¨¢n triscar por otra zona de la sierra de Madrid.

Ante el excedente de estos herb¨ªvoros, el Gobierno madrile?o est¨¢ abierto a recibir peticiones de otras comunidades para adoptar a estos animales. El Ejecutivo madrile?o, que preside Esperanza Aguirre, se compromete a estudiarlas todas y enviar las cabras solicitadas siempre que se trate de lugares id¨®neos para estos animales.

La ¨²ltima cabra aut¨®ctona de la Comunidad de Madrid fue abatida de un tiro por un cazador en el valle del Lozoya. Esta circunstancia fue la que llev¨® a la Consejer¨ªa de Medio Ambiente a plantearse su repoblaci¨®n con ejemplares que proced¨ªan de la sierra de Gredos. Las cabras pirenaicas, cuyo periodo de gestaci¨®n es de un a?o, suelen tener dos cr¨ªas en cada parto.