Los trasplantes de donante vivo de ri?¨®n aumentan un 60% la esperanza de vida

Los trasplantes de ri?¨®n de donantes vivos aumentan un 60% la esperanza de vida respecto a los de fallecidos. Este a?o se han realizado ya tantas donaciones de este tipo (60) como en todo 2004, seg¨²n los ¨²ltimos datos expuestos por el director de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz. Las donaciones de ri?¨®n de pacientes vivos representan actualmente el 2,8% del total de las que se hacen en Espa?a (2.125). La supervivencia aumenta si se realiza la operaci¨®n cuando el receptor tiene todav¨ªa un 10% de funci¨®n renal y no ha precisado de di¨¢lisis.

Espa?a puede llegar este a?o a 100 trasplantes de ri?¨®n de donante vivo, porque este a?o se han realizado ya m¨¢s de los 60 efectuados en todo 2004, seg¨²n explic¨® el director de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplante (ONT), Rafael Matesanz, que ha intervenido en el curso Disminuir la tasa de pacientes en di¨¢lisis, organizado por la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial (Madrid). La meta en Espa?a es pasar del 2,8% al 10% de trasplantes por donantes vivos, lo que significa lograr unos 230 trasplantes de este tipo al a?o.

En la actualidad, el total de intervenciones anuales de este tipo ascienden a 2.125, seg¨²n los datos de 2004 de la web de la ONT, aunque esta cifra s¨®lo se refiere a los ¨®rganos de fallecidos. A ellos habr¨ªa que a?adir otros 60 de donantes de vivo (generalmente el padre o la madre de un enfermo).

Espa?a tiene una situaci¨®n particular respecto a este tipo de donaciones: es el l¨ªder mundial en donaci¨®n de ri?ones de paciente fallecido (34,6 de cada mil) y a la vez el pa¨ªs occidental con la menor tasa de trasplantes de donantes vivos (2,8%), explica Matesanz. En Estados Unidos, por ejemplo, los trasplantes de donantes vivos de ri?¨®n representan el 41% de los realizados; en Latinoam¨¦rica, el 38%, y en el resto de la UE, una media del 13%.

"Esto ocurre porque Espa?a tiene una tasa de donaci¨®n de personas muertas muy superior al resto del mundo, lo que da la posibilidad de obtener un ri?¨®n en un promedio de un a?o y medio. Por lo tanto, no hay presi¨®n para donar en vida por parte de la familia, ni muchas veces los equipos de trasplante tienen la necesidad de informarles de esta posibilidad", se?ala el presidente de la ONT.

Una de las ventajas de los trasplantes de ri?¨®n de donantes vivos es que la esperanza de vida media aumenta en seis a?os, explica Matesanz: una persona que ha recibido un ri?¨®n de un donante vivo puede vivir, de media, unos 16 a?os m¨¢s despu¨¦s de la operaci¨®n (independientemente si el donante es familiar o no), frente a 10 a?os si el ri?¨®n ha sido trasplantado de un cad¨¢ver.

Lo ideal, seg¨²n el director de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplante, ser¨ªa trasplantar al receptor de ri?¨®n antes de que requiera ser tratado por di¨¢lisis (cuando todav¨ªa tenga al menos un 10% de funci¨®n renal), "porque el estado general de un paciente se deteriora durante la di¨¢lisis".

La posibilidad de acceder a un trasplante aumenta si adem¨¢s de los ¨®rganos de donante cad¨¢ver se pueden utilizar los de vivos. En Espa?a, unas 21.000 personas se someten a di¨¢lisis semanalmente, pero s¨®lo el 20% son candidatos a recibir un ¨®rgano, explic¨® Matesanz.

La operaci¨®n de la extracci¨®n del ¨®rgano es muy segura y puede hacerse por laparoscopia (una min¨²scula incisi¨®n a trav¨¦s de la cual se extrae el ¨®rgano). "El riesgo es s¨®lo de tres muertes de cada 10.000 donantes y el tiempo de hospitalizaci¨®n de 3 ¨® 4 d¨ªas", cuenta Matesanz. Los receptores ideales de este tipo de trasplante son los enfermos de entre 40 y 50 a?os.

Entre familiares

El director asegur¨® que la Organizaci¨®n Nacional de Trasplante pretende que la donaci¨®n de ¨®rganos vivos se haga exclusivamente entre familiares o personas relacionadas emocionalmente, con el fin de "no dar lugar a ning¨²n tipo de comercializaci¨®n encubierta". En Espa?a, la ley proh¨ªbe pagar cualquier tipo de donaci¨®n (sangre, ¨®vulos, esperma), aunque las cl¨ªnicas s¨ª que est¨¢n autorizadas a recompensar los gastos y el tiempo perdido por el donante. En los ¨®rganos, s¨®lo se admite la donaci¨®n de familiares o personas que puedan demostrar que tienen un v¨ªnculo afectivo con el paciente.

Matesanz asegur¨® que "est¨¢ demostrado que el trasplante [tanto de donante vivo como de muerto] no s¨®lo es la modalidad que da mejor calidad de vida y mayor supervivencia, sino que tambi¨¦n es la m¨¢s econ¨®mica". El coste de un trasplante, seg¨²n este especialista, se amortiza en un plazo de dos a?os (un tratamiento por di¨¢lisis cuesta entre 30.000 y 40.000 euros anuales). Otra de las ventajas de los donantes vivos -que, al quedar con un solo ri?¨®n no sufren ning¨²n tipo de p¨¦rdida de calidad de vida- es que se abre la posibilidad para rebajar la edad de los ¨®rganos. Actualmente, m¨¢s del 30% proviene de personas con m¨¢s de 60 a?os, y el 65%, de mayores de 45. L¨®gicamente, un ¨®rgano m¨¢s joven da menos problemas en su nuevo hu¨¦sped.