Energ¨ªa nuclear e hidr¨¢ulica para cubrir el pago de los CTC

En el sector el¨¦ctrico, los denominados costes de transacci¨®n a la competencia (CTC), el famoso bill¨®n de las el¨¦ctricas, que las empresas vienen cobrando desde 1999 siguen siendo un tema de controversia. Este a?o, el Gobierno decidi¨® paralizar su cobro, al menos hasta enero de 2006, hasta que se hagan cuentas. Porque no est¨¢n claras.

El Libro Blanco reconoce el derecho de las empresas el¨¦ctricas a cobrar esas ayudas por haber aceptado el r¨¦gimen de competencia y, para facilitar las cuentas, propone, entre otras posibilidades, que las compa?¨ªas y el Gobierno negocien, a partir de la energ¨ªa producida con centrales nucleares e hidr¨¢ulicas, al menos hasta el a?o 2011.

Sobre esa energ¨ªa, empresas y Gobierno negociar¨ªan un contrato (denominado virtual) con un precio determinado para la energ¨ªa de origen nuclear e hidr¨¢ulica que tendr¨ªa en cuenta el derecho de las compa?¨ªas a cobrar CTC. La garant¨ªa del contrato: la factura que pagan los usuarios. El precio de esa energ¨ªa fuera de mercado ser¨ªa de 36,06 euros por megavatios por hora. Si el precio de la energ¨ªa en el mercado libre fuera m¨¢s elevado, habr¨ªa un recargo en la tarifa; si fuera inferior, habr¨ªa un descuento.

Cr¨ªticas

Las fuentes de las empresas consultadas ayer se mostraban cr¨ªticas con el documento, unas porque entienden que ataca al sistema de mercado en funcionamiento y otras por su excesivo intervencionismo.

Lo que s¨ª deja claro el Libro es que mantener el actual sistema de cobro de las ayudas el¨¦ctricas (las empresas cobran si el precio del kilovatio no supera los cuatro c¨¦ntimos de euro) implica facilitar manipulaciones y distorsiones del mercado. Endesa e Iberdrola se han cruzado en los ¨²ltimos meses acusaciones de manipulaci¨®n de precios con los CTC como tel¨®n de fondo. Endesa especialmente ha hecho bandera del derecho a cobrar.

En cualquier caso, el estudio recalca que "es necesario que el regulador defina desde el principio el tratamiento regulatorio que aplicar¨¢ a la generaci¨®n de CTC despu¨¦s de 2010. Si no fuese as¨ª, y el asunto se dejase de nuevo abierto, las decisiones de explotaci¨®n de las instalaciones de los agentes se ver¨¢n necesariamente influidas por la incertidumbre del futuro de las cantidades pendientes y, en general, de sus instalaciones de generaci¨®n, y de nuevo nos encontrar¨ªamos con distorsiones del funcionamiento del mercado".