El Festival de Jazz bate todos sus r¨¦cords con 106.000 espectadores

El Festival Internacional de Jazz de San Sebasti¨¢n, que estudia convertir el Museo Chillida-Leku en uno de sus escenarios, lleva a?os creciendo de forma imparable, pero en su 40 edici¨®n ha pulverizado todos los r¨¦cords de asistencia de p¨²blico. Su programa, encabezado por Keith Jarret, Joe Cocker, Gilberto Gil y Van Morrison, ha suscitado el inter¨¦s de 106.000 espectadores. La cifra de 2004, de 68.500 personas, parece ahora, en comparaci¨®n, insignificante.

A¨²n no hab¨ªan transcurrido ni doce horas desde la clausura del 40 Jazzaldia cuando su director, Miguel Mart¨ªn, compareci¨® ante los medios, para hacer balance de seis intensos d¨ªas de m¨²sica y fiesta, que han hecho de San Sebasti¨¢n una ciudad "m¨¢s cosmopolita", en palabras del alcalde, Od¨®n Elorza. La organizaci¨®n presupon¨ªa antes del inicio del certamen el 22 de julio que este a?o se iban a batir los r¨¦cords de p¨²blico. De hecho, Mart¨ªn se aventur¨® a hacer p¨²blica una estimaci¨®n de 90.000 personas, que se ha superado con creces.

?C¨®mo se explica ese crecimiento hasta los 106.000? "Hay ya un conocimiento y una complicidad" con el festival, respondi¨® Mart¨ªn. "La gente va haciendo costumbre de venir a los conciertos" y adem¨¢s "esta edici¨®n era muy especial en cuanto a programaci¨®n". Tanto por la cantidad, 75 conciertos, como, sobre todo, por la presencia en el cartel de grandes m¨²sicos y de figuras con capacidad para arrastrar a un mundo a las salas o espacios al aire libre. Por ejemplo, Van Morrison, que colg¨® el cartel de completo para sus dos conciertos a los pocos d¨ªas de anunciarse la programaci¨®n; Joe Cocker, una de las grandes voces del rhythm&blues brit¨¢nico, o Gilberto Gil, figura indiscutible de la m¨²sica brasile?a y ministro de Cultura en el Gobierno del presidente Lula Da Silva, que ech¨® el tel¨®n del Jazzaldia en una plaza de la Trinidad abarrotada de p¨²blico. "Cumpli¨® m¨¢s que con creces las expectativas que ten¨ªamos puestas en ¨¦l", dijo el director.

Pero si hay un concierto que Mart¨ªn quiso destacar fue el que ofreci¨® el Premio Donostiako Jazzaldia de este a?o. "Si se puede hablar de una actuaci¨®n cumbre", se?al¨®, "la de Keith Jarret fue absolutamente sublime, de excelencia". "Y para el recuerdo de los aficionados al jazz y de la historia" del festival, continu¨®, quedan "los conciertos de Kenny Barron en el Chillida-Leku y los de Benny Golson &Cedar Walton Quintet y Medeski, Martin&Wood en la Trinidad. Art¨ªsticamente se puede hablar de una gran edici¨®n", sentenci¨®.

La organizaci¨®n ha recaudado en taquilla un 80% m¨¢s que en 2004, porque ha incrementado los precios de las entradas para celebrar por todo lo alto su cuarenta cumplea?os. "Lo necesit¨¢bamos para pagar a los m¨²sicos", explic¨® Mart¨ªn. "Hemos tenido m¨¢s conciertos y a precios m¨¢s caros porque los artistas eran de otro nivel", asegur¨®.

La organizaci¨®n, que se ha puesto este a?o un list¨®n muy alto, no teme no dar la talla en pr¨®ximas ediciones porque trabaja siempre sobre la premisa de que el p¨²blico donostiarra es muy exigente y, por lo tanto, como si cada edici¨®n fuera la primera. "Como dice Diego Gal¨¢n [ex director del Festival Internacional de Cine de San Sebasti¨¢n] esta es una ciudad que se acostumbra demasiado f¨¢cil a lo extraordinario. Hay que mantener el nivel cada a?o, trabajar como si fuera el primero".

La f¨®rmula de los ¨²ltimos a?os ha dado buenos resultados y el equipo de Miguel Mart¨ªn piensa ahondar en ella: una combinaci¨®n de jazz ortodoxo, m¨²sicas que bordean o beben de alguna manera de este estilo y propuestas j¨®venes de calidad, tanto en salas como en espacios al aire libre. "Vamos a trabajar m¨¢s en esa direcci¨®n que en la de hacer cambios espectaculares", dijo Mart¨ªn. Para la pr¨®xima edici¨®n, que se celebrar¨¢ entre el 21 y el 26 de julio, estudian la posibilidad de convertir el Chillida-Leku en uno de sus escenarios.