?Qu¨¦ le debo?
?Cu¨¢ntas balas entran en una cabeza? Depende del calibre, pero entre siete u ocho. Es lo que cabe deducir de las que meti¨® la polic¨ªa de Blair en la de ese pobre chico brasile?o. Quiz¨¢ una o dos menos, si tenemos en cuenta que el muchacho estaba en el suelo, inmovilizado, y que se las pudieron introducir de forma ordenada, como el que guarda lapiceros en un plumier. Una bala con la punta hacia arriba y otra con la punta hacia abajo, para aprovechar bien todos los huecos de la caja craneal. Caben m¨¢s balas que ideas en una cabeza. De hecho, Blair da la impresi¨®n de que s¨®lo tiene una: la de que el mundo es un lugar m¨¢s seguro desde la reuni¨®n de las Azores. ?Qu¨¦ concepto tiene este hombre de la seguridad!
Hay m¨¢s balas que ideas, ¨¦se es el problema. Si en vez de invadir un pa¨ªs con tanques, provocando la muerte de m¨¢s de 25.000 civiles, lo hubieran llenado de ideas, quiz¨¢ no habr¨ªamos tenido un 11-M ni un 7-J. Pero es que cuando Aznar, Bush y Blair pusieron sus ideas sobre la mesa, s¨®lo les sali¨®, por m¨¢s que se rascaron los bolsillos y el enc¨¦falo, la de invadir. Pod¨ªan haber acudido a un banco de pensamiento, pero acudieron a un arsenal. Tenemos tantas balas que, repartidas entre tantos habitantes, tocan a tantas cada uno. ?Qu¨¦ es preferible, atacarlos con una mala idea o con doscientas balas buenas? El caso es que decidieron tapar la falta de pensamiento con metralla y as¨ª estamos, en un sinvivir. Y no s¨®lo no muestran arrepentimiento alguno (Rajoy se declaraba hace dos d¨ªas orgulloso del pleno en el que su partido hab¨ªa votado masivamente la sustituci¨®n de las ideas por las balas), sino que contin¨²an empecinados, visto lo visto, en que el mundo est¨¢ mejor ahora que antes.
Blair justific¨® a la polic¨ªa y ofreci¨® una indemnizaci¨®n a los padres de Jean Charles de Menezes, el brasile?o muerto. Lo hizo de un modo tan grosero que parec¨ªa que estaba preguntando ?qu¨¦ le debo? ?Qu¨¦ le debo por la muerte de su hijo?, y no se suba usted a la parra, porque era un muchacho de tez oscura, un sospechoso. Si la comparecencia hubiera durado 10 minutos m¨¢s, habr¨ªa acabado ofreciendo un anticipo a cuenta, por si tiene hermanos. Hay gente con ideas y gente con balas. El mundo est¨¢ dirigido por los ¨²ltimos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.