Edward Bunker, delincuente y novelista
Edward Bunker, famoso delincuente que se recicl¨® en novelista, actor y guionista, falleci¨® en Burbank (California) el martes 19 de julio, a los 71 a?os; diab¨¦tico, Bunker se hab¨ªa sometido a una operaci¨®n para mejorar la circulaci¨®n de sus piernas tras la cual surgieron complicaciones fatales.
Bunker destac¨® en las diferentes ocupaciones a las que se dedic¨®, aunque no pudiera presumir de ser el m¨¢s astuto de los malhechores: entre 1951 y 1976 pas¨® dieciocho a?os cumpliendo sentencias estatales o federales; lleg¨® a estar en la lista de los diez m¨¢s buscados por el FBI. A pesar de poseer un alt¨ªsimo coeficiente de inteligencia y gustar de ejercer como mente-criminal-en-la-sombra, le pillaban una y otra vez. En una ocasi¨®n, parti¨® a atracar un banco de Beverly Hills sin advertir que le segu¨ªan varios coches y un helic¨®ptero con agentes antinarc¨®ticos, que esperaban atraparle in fraganti en una compra de drogas. Le cayeron cinco a?os por el robo y seis por el intento de distribuir sustancias controladas.
En medios policiales y judiciales californianos, Bunker era considerado como paradigma del transgresor irredimible, por su voracidad delictiva -cultiv¨® desde la extorsi¨®n a proxenetas hasta la falsificaci¨®n de cheques- y por no parecer predestinado a tan lamentable carrera. Hab¨ªa nacido en Hollywood en 1933, hijo de un empleado teatral y de una bailarina que apareci¨® en musicales de Busby Berkeley. Pero el divorcio de sus padres, cuando ten¨ªa cuatro a?os, le hizo conocer numerosas familias adoptivas. Ni?o violento, fue internado en reformatorios hasta que le trasladaron a c¨¢rceles de creciente dureza tras ser disparado en el asalto a una tienda de licores y, una vez encerrado, acuchillar a un guardia de prisiones. Terminar¨ªa en San Quint¨ªn, en cuyos anales figura como el penado m¨¢s joven. "Educado" por los peores reos, aprendi¨® abundantes maneras para vivir fuera de la ley.
En una de sus etapas de libertad, se top¨® con un hada buena. Louise Wallis, esposa del productor cinematogr¨¢fico Hal Wallis (Casablanca), intent¨® recuprarle. Le regal¨® una m¨¢quina de escribir y le present¨® a autores como Aldous Husley y Ayn Rand. Durante sus dos estancias en San Quint¨ªn se puso a leer y escribir con ferocidad: acumul¨® centenares de relatos y cinco novelas; contaba que vend¨ªa su sangre para conseguir sellos y enviar sus textos a revistas y editoriales.
Finalmente, en 1973 public¨® No beast so fierce. Las andanzas de un ex convicto que intentaba tibiamente rehabilitarse en un mundo que no olvidaba sus antecedentes ten¨ªan el aroma de la autenticidad y fascinaron a Hollywood. Fue rodada como Straight time (en Espa?a, Libertad condicional) en 1978, con Dustin Hoffman como protagonista; Bunker, ya fuera de las penitenciar¨ªas federales, tuvo un peque?o papel y ayud¨® en los di¨¢logos.
El mundo del cine pagaba bien y result¨® la salvaci¨®n de Edward Bunker. Como actor, intervino en 22 pel¨ªculas, destacando en Reservoir dogs, de Quentin Tarantino, donde encarn¨® a Mr. Blue. Fue uno de los guionistas de Runaway train (El tren del infierno, 1985) y The running man (Perseguido, 1987); tambi¨¦n adapt¨® su propia novela Animal factory, un brutal drama carcelario que Steve Buscemi dirigi¨® en 2000. Le contrataron como "asesor t¨¦cnico" de Michael Mann en Heat (1995): nadie como ¨¦l para explicar la mentalidad, las reacciones de los criminales profesionales. Aunque s¨®lo lanzar¨ªa dos novelas m¨¢s, Little boy blue y Dog eat dog, fue celebrado por James Ellroy y otras figuras del g¨¦nero negro; tambi¨¦n atrajo a autores como William Styron, que firm¨® la introducci¨®n de su La educaci¨®n de un ladr¨®n : autobiograf¨ªa (Alba, 2003). Su historia, seg¨²n Styron, es "un homenaje a su invencible voluntad, aparte de la dulce victoria de un artista sobre la sociedad y su desprecio por los proscritos".-
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