El Gobierno eleva al 3,3% la previsi¨®n de crecimiento para 2005 y 2006

La econom¨ªa espa?ola vivir¨¢ este a?o y el pr¨®ximo una mayor prosperidad de la esperada. El Gobierno ha elevado del 2,9% al 3,3% el crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2005. El mismo porcentaje se espera en 2006, pese a la desaceleraci¨®n que se producir¨¢ en casi todas las partidas respecto a 2005. En sus nuevas previsiones, el Ministerio de Econom¨ªa refleja el inicio del cambio de modelo que pretende fomentar en el pa¨ªs, con menor peso del consumo familiar, de la construcci¨®n y m¨¢s importancia a la inversi¨®n productiva. El sector exterior mejorar¨¢ en 2006.

El cambio en las previsiones macroecon¨®micas del Gobierno, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, obedece esencialmente a que el pa¨ªs es m¨¢s rico de lo que se pensaba. Hace unos meses, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica aprob¨® una revisi¨®n al alza del PIB en el periodo 2000-2004 que ha trastocado las previsiones realizadas hasta el momento. Con un crecimiento del 3,1% en 2004, el 2,9% esperado para 2005 quedaba obsoleto, especialmente tras conocer el dato del primer trimestre del a?o, que arroj¨® un 3,3%. Es, precisamente, esa cifra la que se espera para todo el a?o, una previsi¨®n basada en criterios "conservadores", seg¨²n se?al¨® el vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, en su comparecencia posterior al Consejo de Ministros.

El crecimiento del 3,3% para 2005 se produce pese a la desaceleraci¨®n del que hasta ahora ha constituido el principal motor de la econom¨ªa, el consumo. Esta partida crece siete d¨¦cimas menos que en 2004, hasta un 4,1%. En los hogares, el elemento m¨¢s din¨¢mico del gasto, el descenso es de seis d¨¦cimas y se queda en un 3,7%.

Esa p¨¦rdida de pujanza se contrarresta con un mayor vigor de la inversi¨®n en bienes de equipo, la m¨¢s productiva, y una ligera aceleraci¨®n de la construcci¨®n. Los bienes de equipo crecen un fuerte 8,2% tras el 3% de 2004. M¨¢s suave es el crecimiento en construcci¨®n, que pasa del 5,5% al 5,7%. En conjunto, la inversi¨®n avanza un 6,8%, frente al 4,4% de 2004.

Sector exterior

Estos elementos permiten mantener la demanda interna (consumo e inversi¨®n) dos d¨¦cimas por encima de 2004, con un avance del 4,8%. Pero el tal¨®n de Aquiles de la econom¨ªa espa?ola, el sector exterior, contin¨²a arrojando datos negativos. Las exportaciones crecer¨¢n un m¨ªnimo 1,2% este a?o, al continuar la zona euro, principal cliente de los productos espa?oles, en situaci¨®n de debilidad. Por el contrario, las importaciones avanzar¨¢n un 6,6%, un porcentaje en todo caso inferior al de este a?o. Con este panorama, el sector exterior restar¨¢ 1,8 puntos al crecimiento econ¨®mico, una d¨¦cima m¨¢s que este a?o.

No obstante, el Ejecutivo espera para el pr¨®ximo a?o una mejora del sector exterior. Aunque seguir¨¢ aportando datos negativos, restar¨¢ bastante menos al crecimiento (1,1 puntos), con un alza del 3,2% en las exportaciones (frente al 1,1% de 2005) y del 6,2% en las importaciones.

El elemento que permanece inalterable respecto a 2004 es el crecimiento del empleo (un 2,7%), aunque para 2006 se vaticina un empeoramiento de una d¨¦cima. En cuanto a la tasa de paro, el Ejecutivo la sit¨²a en el 9,8% el a?o pr¨®ximo, con 469.000 nuevos puestos de trabajo. No obstante, los datos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa conocidos ayer han superado esta previsi¨®n. El paro ha ca¨ªdo al 9,33% en el segundo trimestre, por lo que a final de a?o se puede registrar una cifra que incluso mejore la actual, vaticin¨® Solbes. "Todo cuadro macro est¨¢ predestinado a morir en el mismo momento en que se publica", brome¨® el ministro.

Pr¨¢cticamente todos los elementos que determinan el crecimiento sufrir¨¢n una desaceleraci¨®n en 2006, aunque el crecimiento final se mantendr¨¢ en el 3,3%. Esto implica que el Ejecutivo conf¨ªa en que la inflaci¨®n no descuadre sus cuentas.

La desaceleraci¨®n m¨¢s profunda se augura para la construcci¨®n, un sector sobre el que se han pronosticado sucesivas p¨¦rdidas de dinamismo, hasta ahora sin ¨¦xito. Econom¨ªa espera que en 2006 avance un 3,8%, casi dos puntos menos que este a?o. Para los bienes de equipo se espera tambi¨¦n una p¨¦rdida de ritmo superior a un punto, aunque mantiene un 7%. Esos datos de inversi¨®n, unidos a un cierto relajamiento del consumo, determinan que la demanda interna pase del 4,8% al 4,2%.

Pese a todo, el avance exponencial del precio del petr¨®leo arroja algunas sombras sobre las previsiones. El crudo es uno de los elementos que contribuye a elevar las importaciones, mucho m¨¢s si el euro sigue debilit¨¢ndose frente al d¨®lar, pues el crudo se adquiere en d¨®lares. El ministro de Econom¨ªa anunci¨® que las previsiones de 2005 se han elaborado con un barril de brent, de referencia europea, cifrado en 52,4 d¨®lares y un tipo de cambio de 1,23 d¨®lares por cada euro. Para 2006, se espera un barril de 55 d¨®lares y un tipo de cambio de 1,20. El pasado mes de junio, el precio del brent ya super¨® la previsi¨®n para 2005. El euro, de momento, se ajusta a lo esperado.

Adem¨¢s de revisar las previsiones, el ministro enunci¨® las cinco prioridades de gasto en los Presupuestos de 2006: convergencia con la Uni¨®n Europea en investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n (I+D+i), infraestructuras, ayuda al desarrollo, pol¨ªtica social y mejora de los servicios de la Administraci¨®n General del Estado.

El Consejo de Ministros, ¨²ltimo hasta septiembre, dio tambi¨¦n el visto bueno a la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que ya hab¨ªa sido acordada con los socios parlamentarios del Gobierno. Este texto permitir¨¢ una aplicaci¨®n menos estricta del principio de estabilidad, que en lugar de cada a?o se exigir¨¢ a lo largo del ciclo. Comunidades, ayuntamientos y Administraci¨®n central podr¨¢n registrar en conjunto un d¨¦ficit del 1% del PIB cuando la econom¨ªa crezca menos del 2%. Entre el 2% y el 3% se exigir¨¢ d¨¦ficit cero y por encima del 3%, super¨¢vit. Se podr¨¢ registrar un 0,5% adicional destinado a inversiones productivas. Adem¨¢s, los datos de la Seguridad Social, ahora superavitarios, no podr¨¢n sumarse a los de la Administraci¨®n central, que resulta deficitaria, por lo que a ¨¦sta tambi¨¦n se le exigir¨¢ equilibrio.