Touri?o, investido presidente gallego con la promesa de "recuperar los valores c¨ªvicos"

Casi un cuarto de siglo de dominio pol¨ªtico de los conservadores en Galicia se cerr¨® a las 18.36 de ayer. En ese instante, la presidenta del Parlamento aut¨®nomo, Dolores Villarino, ley¨® los resultados de la votaci¨®n de investidura y proclam¨® como nuevo jefe del Ejecutivo al socialista Emilio P¨¦rez Touri?o en sustituci¨®n del popular Manuel Fraga. No hubo sorpresas en las votaciones ni el menor asomo de crispaci¨®n durante el debate. Los 38 diputados del PSdeG y del BNG cumplieron su acuerdo e hicieron valer su exigua mayor¨ªa sobre los 37 esca?os del PP para instaurar un cambio pol¨ªtico que, seg¨²n Touri?o, tendr¨¢ como objetivo la "recuperaci¨®n de los valores c¨ªvicos".

Sentado en su esca?o con una ancha sonrisa poco frecuente en un hombre de maneras circunspectas, P¨¦rez Touri?o, de 56 a?os, oy¨® la proclamaci¨®n mientras los diputados socialistas y nacionalistas le aplaud¨ªan puestos en pie, una ovaci¨®n a la que sumaron los cargos de ambos partidos que abarrotaron la tribuna de invitados de la C¨¢mara.

El primero en acercarse a felicitarle fue su socio y futuro vicepresidente, el nacionalista Anxo Quintana. Manuel Fraga acudi¨® inmediatamente despu¨¦s, flanqueado por sus hasta ahora vicepresidentes, Alberto N¨²?ez Feijoo y Xos¨¦ Manuel Barreiro.

El hist¨®rico cambio pol¨ªtico en Galicia se materializ¨® tras un debate parlamentario en el que se mantuvieron las formas escrupulosamente y abundaron las invitaciones al di¨¢logo, tanto por parte de los nuevos gobernantes como del partido que pasa a la oposici¨®n. Fraga, que abandona el poder a los 82 a?os, mantuvo una actitud cr¨ªtica pero respetuosa. Aunque record¨® que el PP fue la fuerza m¨¢s votada en las elecciones del pasado 19 de junio, no ensombreci¨® en ning¨²n momento la legitimidad del Gobierno de coalici¨®n. Fraga ofreci¨® al nuevo Ejecutivo pactar algunas cuestiones clave, entre ellas, la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa que, por ley, requiere del apoyo de al menos 50 de los 75 diputados del Parlamento.

Los l¨ªderes de los dos partidos coligados rechazaron en sus discursos cualquier paralelismo entre la nueva situaci¨®n pol¨ªtica que se abre en Galicia y la de otras comunidades aut¨®nomas, en especial Catalu?a, a la que ambos citaron expresamente. Al comentar sus puntos de vista sobre la reforma del Estatuto, Touri?o afirm¨®: "Lo que nos interesa es la v¨ªa gallega, no la catalana ni la valenciana ni ninguna otra". Quintana lo repiti¨® despu¨¦s: "No nos vale la de Euskadi ni la de Catalu?a ni la de ninguna otra parte. Queremos nuestro propio protagonismo".

Socialistas y nacionalistas escenificaron su acuerdo con discursos en los que variaron los matices y la terminolog¨ªa -Quintana habla de Estatuto de Naci¨®n-, pero coincidentes en sus ideas generales. Touri?o manifest¨® que el programa conjunto "responde con exactitud a la voluntad de los ciudadanos" y al pluralismo de la sociedad gallega. Dijo que el nuevo Gabinete demostrar¨¢ que dos partidos pueden gobernar en coalici¨®n sin necesidad de "compartir la misma ideolog¨ªa" e incluso agradeci¨® al BNG que "no haya renunciado a su vocaci¨®n nacionalista".

Los nuevos socios no ocultaron, sin embargo, una diferencia de fondo. Touri?o insisti¨® en que para el PSdeG la reforma estatutaria no debe ir m¨¢s all¨¢ del "marco constitucional". Quintana, en cambio, defendi¨® que si alguna de las propuestas que se presenten durante el proceso de reforma sobrepasara los l¨ªmites de la Constituci¨®n, "tampoco tiene por qu¨¦ pasar nada". El Gobierno como tal no elaborar¨¢ ninguna iniciativa sobre la modificaci¨®n del Estatuto y se limitar¨¢ a promover, antes de seis meses, una ponencia parlamentaria para que se debatan las propuestas de todas las fuerzas pol¨ªticas.

Touri?o sostuvo que en esa discusi¨®n ser¨¢ posible alcanzar "un amplio consenso" si se evita "enfocarla desde una ¨®ptica partidista". Cuando Fraga insinu¨® posibles diferencias entre los socios de Gobierno, el nuevo presidente le replic¨® con una alusi¨®n a los conflictos internos del PP gallego: "No sufra por nosotros. Preoc¨²pese m¨¢s por mantener el cuidado de sus 37 diputados".

Las promesas de regeneraci¨®n democr¨¢tica y de di¨¢logo constante "con la sociedad y la oposici¨®n" volvieron a salpicar el discurso del l¨ªder socialista.

El nuevo presidente de la Xunta anunci¨® el fin de la "intromisi¨®n del Gobierno en el poder democr¨¢tico de la sociedad civil" y proclam¨®: "El cambio en los h¨¢bitos de ejercicio del poder ser¨¢ el n¨²cleo fundamental de nuestra acci¨®n".