Krauss contra Ratzinger: el regreso
El papa Ratzinger debi¨® de quedarse pensativo al terminar de leer la carta que recibi¨® el mes pasado: "Le agradecemos que considere esta petici¨®n nuestra, y le deseamos fuerza y sabidur¨ªa para dirigir la Iglesia cat¨®lica en estos tiempos dif¨ªciles". Ser¨ªa una despedida convencional si la carta procediera de cualquier congregaci¨®n o pe?a vaticana, pero no era as¨ª. Los firmantes eran nada menos que el astrof¨ªsico Lawrence Krauss y los bi¨®logos Francisco Ayala y Kenneth Miller. ?Qu¨¦ pod¨ªa hacer ¨¦l, el papa Ratzinger, para satisfacer su petici¨®n?
Todo empez¨® con un art¨ªculo contra los movimientos creacionistas de Estados Unidos publicado por Krauss el 17 de mayo en The New York Times, y titulado: 'Las escuelas quieren ense?ar la controversia. ?Qu¨¦ controversia?'. El f¨ªsico contrapon¨ªa all¨ª la tozudez de los cristianos norteamericanos con la actitud moderna y tolerante de la Iglesia cat¨®lica, que, seg¨²n ¨¦l, "parece no tener problema con el concepto de evoluci¨®n que manejan hoy los bi¨®logos". El f¨ªsico subrayaba que el actual Papa, cuando era todav¨ªa el cardenal Joseph Ratzinger, presidi¨® una Comisi¨®n Teol¨®gica Internacional que concluy¨®: "Puesto que ha sido demostrado que todos los organismos vivos de la Tierra est¨¢n gen¨¦ticamente relacionados, es virtualmente cierto que todos los seres vivos han descendido de un primer organismo". Ning¨²n darwinista lo hubiera escrito m¨¢s claro.
He aqu¨ª a un Papa rega?ando a los cient¨ªficos por... ?falta de racionalidad cient¨ªfica!
En su art¨ªculo, Krauss trazaba un paralelismo con el debate surgido en 1931, cuando el f¨ªsico y sacerdote cat¨®lico belga Georges Lema?tre public¨® la teor¨ªa del Big Bang. Esa teor¨ªa fue muy elogiada por el Vaticano, y el papa P¨ªo XII lleg¨® a afirmar 20 a?os m¨¢s tarde que Lema?tre hab¨ªa probado cient¨ªficamente el relato del G¨¦nesis. Pero lo cierto es que, en su art¨ªculo cient¨ªfico de 1931, Lema?tre puntualiz¨®: "Hasta donde puedo colegir, esta teor¨ªa es ajena a cualquier cuesti¨®n religiosa o metaf¨ªsica". Krauss conclu¨ªa con una mano abierta al consenso: "La evoluci¨®n, como el Big Bang de Lema?tre, es ajena a cualquier cuesti¨®n religiosa o metaf¨ªsica".
Si Krauss buscaba un armisticio, consigui¨® justo lo contrario. Ni dos semanas tard¨® el cardenal de Viena, Christoph Sch?nborn, en contestarle, tambi¨¦n en The New York Times: "La evoluci¨®n en el sentido de ancestro com¨²n puede ser cierta, pero la evoluci¨®n en el sentido neodarwiniano -un proceso de variaci¨®n aleatoria y selecci¨®n natural sin plan ni direcci¨®n- no puede serlo". Curioso debate ¨¦ste en que los cient¨ªficos se expresan como te¨®logos y viceversa. Sch?nborn se apoyaba en una carta que el anterior papa, Juan Pablo II, hab¨ªa escrito en 1985: "A todas las indicaciones de la existencia de Dios, algunos oponen el poder del azar. Pero hablar del azar en un universo de tan compleja organizaci¨®n y tan maravillosa finalidad ser¨ªa equivalente a abandonar la b¨²squeda de una explicaci¨®n del mundo tal y como aparece ante nosotros". He aqu¨ª un Papa rega?ando a los cient¨ªficos por... ?falta de racionalidad cient¨ªfica! Y me van a perdonar, pero no se puede negar que Sch?nborn es ca?ero en ese punto: "A lo largo de la historia, la Iglesia ha defendido las verdades de la fe. Pero ahora se ve en la extravagante situaci¨®n de tener que defender tambi¨¦n los argumentos de la raz¨®n". Toma ya.
?Qu¨¦ har¨¢ el papa Ratzinger? Krauss, Ayala y Miller le han pedido por carta que "clarifique de nuevo la postura de la Iglesia sobre la evoluci¨®n" y que puntualice que "las afirmaciones de Sch?nborn no reflejan las ideas de la Santa Sede".
Escrib¨ª a Krauss el 14 de julio para ver si le hab¨ªa respondido el Papa. "No, todav¨ªa no he tenido noticias suyas", me explic¨® el f¨ªsico en un correo ese mismo d¨ªa. "Al parecer, est¨¢ de vacaciones en los Alpes. Sin embargo, la Academia Pontificia ha le¨ªdo la carta y, por lo que entiendo, la est¨¢n sometiendo a discusi¨®n. Ya te dir¨¦ lo que sepa del Vaticano". Nada, hasta la fecha.
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