Figo ultima su marcha al Inter

Luis Figo estaba anoche en Irdning (Austria), en el hotel de concentraci¨®n del Madrid, pegado a un tel¨¦fono m¨®vil. Sus agentes ultimaban en Mil¨¢n su traspaso por dos temporadas al Inter. Las cantidades que le ofrec¨ªa el due?o del club italiano, Massimo Moratti, ya se acercaban, estaban a un paso, de las que pretend¨ªa el portugu¨¦s. Le daban m¨¢s de cuatro millones de euros anuales. La subasta impuesta por el jugador hab¨ªa comenzado en seis, los que cobrar¨ªa en el Madrid de quedarse esta campa?a, la ¨²ltima de su contrato. Un compromiso que exhibi¨® hace cinco a?os bajo el brazo Florentino P¨¦rez antes de ser elegido presidente por primera vez.

"Florentino es amigo de Figo, le tiene mucho cari?o y el club ha tenido un trato exquisito con ¨¦l mientras negociaba con el Inter", revelaron desde el Madrid. La traducci¨®n de esas palabras es que el futbolista dispon¨ªa de v¨ªa libre y que la entidad blanca no pedir¨ªa ning¨²n euro al comprador. No habr¨ªa sido el mismo caso si el interesado hubiera sido un cuadro espa?ol. "Entonces, se habr¨ªa exigido una compensaci¨®n econ¨®mica", precisaron las mismas fuentes.

P¨¦rez no olvida el cheque de m¨¢s de m¨¢s 60 millones de euros, por entonces el fichaje m¨¢s caro de la historia, con el que arrebat¨® al jugador al Barcelona. Ese papel con muchos ceros escritos a bol¨ªgrafo fue determinante en su primera victoria electoral. Tampoco, que Figo fue el primer futbolista que encarn¨® los valores que quiere asociar a la marca Real Madrid. Que Figo, en definitiva, fue el protogal¨¢ctico. El gal¨¢ctico antes de que a alguien se le ocurriese ese adjetivo para designar a las estrellas blancas. Adem¨¢s de su estrecha relaci¨®n con el presidente, "que perdura y es cierta", el Madrid se ahorra una de las fichas m¨¢s altas de toda la plantilla. Unos emolumentos que percibir¨ªa un futbolista de 32 a?os con el que no cuenta su entrenador, el brasile?o Vanderlei Luxemburgo.

Figo vol¨® el pasado martes a Italia para reunirse con Moratti en su casa de recreo en la costa. No llegaron a un acuerdo. Pero los dos se despidieron con una sonrisa. El luso regres¨® esa misma noche a Madrid y ayer se entren¨® con el resto de la plantilla blanca antes de partir a la concentraci¨®n en Austria. "El jugador todav¨ªa pertenece a la entidad y, l¨®gicamente, ten¨ªa que viajar", explicaron desde el club. Pero anoche describieron a un Figo satisfecho y aguardando, sin impaciencia, a que se cerrase su traspaso. El tiempo corr¨ªa a su favor. Moratti, un magnate del petr¨®leo de ideas liberales y bolsillo ligero, quer¨ªa inscribir al jugador cuanto antes.

El pr¨®logo a la salida de Figo ha sido una s¨²bita desaparici¨®n del jugador de las alineaciones titulares durante el curso pasado. Era un intocable. Si no jugaba es porque no pod¨ªa. Porque estaba lesionado o porque estaba convocado por su selecci¨®n nacional. Pero su suerte cambi¨® tras la llegada el pasado mes de diciembre de Luxemburgo. Figo, un hombre de car¨¢cter introvertido, incluso hosco, pas¨® de insustituible a ser alguien completamente prescindible.

Las primeras muestras de la desconfianza del t¨¦cnico en el portugu¨¦s fueron una sucesi¨®n reiterada de sustituciones. Despu¨¦s, directamente, pas¨® al banquillo. La primera ocasi¨®n en la que esto sucedi¨® fue, de forma parad¨®jica, contra el Barcelona, el equipo al que se lo hab¨ªa arrebatado P¨¦rez. Figo no se tom¨® su suplencia con humor. Ni siquiera con deportividad. Se quej¨® en voz alta. A partir de ah¨ª, sus relaciones con Luxemburgo se deterioraron hasta el punto de que no se saludaban aunque se cruzasen bajo el quicio de una puerta.

Esas tensas relaciones se han prolongado y durante la gira asi¨¢tica del conjunto blanco no mejoraron. "Ya nos saludamos", coment¨®, sin embargo, con cierta iron¨ªa Luxemburgo. Pero ayer no quiso hablar demasiado de Figo. Incluso se enfad¨® ante la insistencia al respecto en las preguntas de los informadores: "No estoy aqu¨ª para hacer una entrevista exclusiva sobre Figo", adujo, seg¨²n informa Javier Vilella.