Los guardias reconocen ante la juez que golpearon al detenido, pero para defenderse
El teniente altern¨® el uso de dos porras antirreglamentarias, la extensible y la el¨¦ctrica
Los guardias civiles imputados en la muerte de Juan Mart¨ªnez Galdeano en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas (Almer¨ªa) declararon ante la juez que golpearon al detenido para defenderse. Los agentes tambi¨¦n reconocieron que el teniente, que aleg¨® que hab¨ªa intervenido para "defender a su gente", us¨® durante la paliza dos porras, ambas antirreglamentarias, una extensible y otra el¨¦ctrica. Uno de los nueve imputados indic¨® ayer que "tienen la conciencia tranquila" y lament¨® que no se les haya otorgado la presunci¨®n de inocencia y "que se les haya dado la espalda".
Nada de lo que ocurri¨® en el cuartel durante 25 minutos fue recogido por las c¨¢maras del recinto. A partir de las 17.17.56, Juan Mart¨ªnez Galdeano desapareci¨® del ¨¢ngulo de visi¨®n, arrastrado por un agente. A las 17.43.37 se film¨® la llegada de dos sanitarios, que certificaron su muerte poco despu¨¦s. De esos minutos, sin im¨¢genes, hay varios relatos ante la juez del caso realizados por cinco agentes y un alumno de la Academia de la Guardia Civil, imputados. ?ste es un resumen de sus declaraciones.
- Agente J. A. S. G. Explica que intentan meter en el coche al agricultor, que trata de evitarlo. Se cae al suelo "tres veces" y "se daba contra todo". El guardia declara que el teniente, que portaba un arma extensible y otra el¨¦ctrica, comenz¨® "a darle con la defensa el¨¦ctrica, mientras ellos lo sujetaban", en "el torso, en las piernas" pero no de cintura hacia arriba. Galdeano se queda "boca arriba" y es en ese momento, a las 17.17.56, cuando J. A. S. G. lo arrastra y desaparece de la grabaci¨®n. Seg¨²n esta versi¨®n, el teniente dijo entonces que llamaran al centro de salud para que le pusieran "algo para tranquilizarlo". Llamaron varias veces. Un agente fue a buscar al m¨¦dico y, mientras, tuvo que "aguantar".
Un guardia sujet¨® las piernas del agricultor con un lazo y J. A. S. G. le tir¨® de las manos hacia atr¨¢s. Asegura que no estaban encima del fallecido sino "lateralmente". En esa posici¨®n, declar¨®, "ya no le dieron nada, golpes, ni nada", pero que un guardia que no estaba de servicio pidi¨® una defensa y "le presion¨® un poco en el cuello". El teniente le orden¨® que no lo hiciera. J. A. S. G. fue sustituido por un compa?ero para ir "a ponerse unos guantes" [grabado a las 17.42.14], y despu¨¦s regres¨®. "De buenas a primeras", declar¨®, se dieron cuenta de que el hombre "no se mov¨ªa". Pensaron en un desmayo, le echaron agua y uno de los guardias comenz¨® a darle los masajes de reanimaci¨®n hasta que lleg¨® la ambulancia.
- Alumno J. R. A. E. El teniente llega con un "objeto en la mano" y les ordena que se aparten. El detenido sigue con "su actitud agresiva" y el alumno "supone que el teniente le golpea las piernas para que dejara de patalear". El teniente les ordena inmovilizarlo "viendo que no cejaba en su actitud". J. R. A. E. le sujeta la cabeza y un compa?ero le advierte de que le "palpa la pistola".
El alumno se retira. El detenido sigue "pataleando" hasta que le ponen unos "grilletes". Controlan al hombre cuatro agentes (uno a cada costado, otro en los brazos y otro en las piernas). Al darle la vuelta, Galdeano comenz¨® a "darse golpes contra un bordillo" y el agente que no estaba de servicio le hace m¨¢s "puntos de presi¨®n para que no se autolesione m¨¢s".
El alumno le pone "la planta del pie en el om¨®plato derecho para que no se pueda mover". En esa posici¨®n "inmovilizado", con "puntos de presi¨®n", permanece "largo rato", a la espera del m¨¦dico, "unos 15 o 20 minutos", hasta que uno observ¨® que parec¨ªa haber "perdido el conocimiento". Durante el suceso, asegura que no se le dieron golpes en la cabeza, aunque s¨ª vio al teniente y otro agente emplear "bastones extensibles" y a una guardia golpearlo "con una defensa".
- Agente J. A. M. F. No estaba de servicio ese d¨ªa. Sobre las 17.15 baj¨® al escuchar voces. Su declaraci¨®n, se ci?e a los ¨²ltimos minutos. Declara que al no poder "reducirlo" para meterlo en el coche, coge una defensa y le da "varios puntazos reglamentarios en los costados". Sigue el forcejeo y se suman dos agentes m¨¢s. Uno va en moto al centro de salud. Deciden ponerlo boca abajo para inmovilizarlo. Un agente, a los pies. Otro a las manos y J. A. M. F., en la extremidad izquierda. Le ponen un lazo de un solo uso para que no diera patadas. Juan Mart¨ªnez Galdeano, seg¨²n el guardia, sigue "empleando fuerza", as¨ª que decide "ponerle un punto de dolor en el cuello". J. A. M. F. observa que el detenido se tranquiliza, pasan unos minutos y ve que "la zona del cuello se pone morada". Intentan reanimarlo. Realizan esta maniobra "m¨¢s o menos un minuto" hasta que llega la ambulancia.
- Agente D. J. M. Se suma a sus compa?eros cuando tratan de meterlo en el coche y se enzarzan en un forcejeo muy violento. "Despu¨¦s de todo esto vino el teniente con dos objetos (..) el fallecido segu¨ªa dando patadas en el suelo". El teniente les ordena que se aparten, en una mano llevaba una defensa el¨¦ctrica y en la otra "otra defensa". "El detenido le daba patadas al teniente y el teniente le da dos o tres veces".
Un compa?ero "intenta llevarlo otra vez al veh¨ªculo arrastr¨¢ndolo". Son las 17.17.56. El teniente ordena inmovilizarlo. Le dan la vuelta y D. J. M., que sangraba por un dedo, sale a la calle. En ese momento Galdeano "ya est¨¢ reducido". Tiene al teniente "sobre la cintura con las manos", un guardia en los tobillos, otro en la cabeza, un tercero en un brazo y el alumno en el otro. D. J. M. est¨¢ en la calle cuando llega la ambulancia y poco despu¨¦s sale un compa?ero y dice que el detenido ha fallecido.
- Agente M. J. S. P. La ¨²nica mujer imputada. Particip¨® en los minutos anteriores. Reconoce que le golpe¨® con una porra en las piernas, pero se retir¨® de orden del teniente para que fuera a curarse las heridas. En una de las intentonas de los guardias por meter al detenido en el coche, Galdeano dio una patada a la puerta y le parti¨® un dedo de la mano derecha a la agente, que tambi¨¦n hab¨ªa forcejeado en el suelo con ¨¦l. La guardia admiti¨® que el teniente us¨® una defensa el¨¦ctrica y otra extensible.
- Agente A. M. V. A. Tampoco fue testigo de los minutos finales porque se fue al centro de salud con su compa?era. A. M. V. A. recibi¨® un bocado y una lesi¨®n en la mano derecha en uno de los forcejeos con el agricultor. Cuando se va al m¨¦dico, "sobre las cinco y algo de la tarde", el fallecido est¨¢ junto al coche "boca arriba", sujetado por cinco agentes.
En sus declaraciones los agentes imputados indicaron que golpearon al detenido para defenderse de sus golpes, que intent¨® agredirles y huir y que les provoc¨® varias lesiones. El teniente aleg¨® que hab¨ªa intervenido "para defender a su gente". Un guardia asegur¨® ayer que tienen "la conciencia muy tranquila" y se quej¨® de que todos ellos se sent¨ªan abandonados. "Todo el mundo a nivel superior nos ha dado la espalda. La presunci¨®n de inocencia no se nos ha mantenido", dijo.
Alonso: "Ha habido cierta resistencia a la investigaci¨®n"
El ministro del Interior, Jos¨¦ Antonio Alonso, reconoci¨® ayer en declaraciones a TVE que "ha habido una cierta resistencia a la investigaci¨®n" por la muerte de Juan Mart¨ªnez Galdeano en el cuartel de Roquetas.
Seg¨²n el ministro esa "resistencia", m¨¢s el hecho de que se hubiera usado "al menos un arma prohibida", los indicios de que existieron "tratos inhumanos" al detenido y de que se produjo "abuso de autoridad", justifican las medidas adoptadas.
La apertura de un expediente a los guardias y "las medidas cautelares de cese en el ejercicio de sus funciones", son, en su opini¨®n, "medidas absolutamente ponderadas, justas y proporcionales al estado actual de la investigaci¨®n". Alonso asegur¨® que se exigir¨¢n "todas las responsabilidades que haya que exigir con toda la contundencia", dejando claro el "prestigio hist¨®rico de la Guardia Civil como instituci¨®n".
El abogado de los agentes imputados calific¨® ayer de "excesiva" la comparecencia del ministro en el Congreso el jueves.
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