Un adi¨®s a la vieja plaza
Lo destacado de la corrida estuvo a cargo de los toros cuarto y quinto. Gastaban unos pitones buidos, ten¨ªan genio, nervio y picante. Les correspondieron a Jos¨¦ Ignacio Ramos y al franc¨¦s Juan Bautista. La labor de Ramos en ese toro empez¨® con el capote, instrumentando unos buenos lances y cargando la suerte. Puso tres pares de banderillas de aceptable ejecuci¨®n. Inici¨® la faena con unos doblones por bajo de cierta entidad. Eso fue lo mejor de su trabajo. El resto de la faena no tuvo relieve. Se alivi¨® toreando por alto, a falta de profundizar por bajo. En su primero estuvo bastante acertado con las banderillas.
Juan Bautista recibi¨® a ese quinto, su segundo toro, con ajustados lances. El toro quer¨ªa comerse el viento. La faena fue vistosa y variada, realizada con las dos manos. Dej¨® pases con trazo fino y remat¨® todo ello con molinetes y manoletinas. Mat¨® de un impune bajonazo. Fue lo peor de su labor. En su primero no pudo lucirse, ya que el toro no val¨ªa ni para tacos de escopeta.
Pe?ajara / Ramos, Bautista, Lara
Toros de Pe?ajara, con poca clase, se salvaron el 4? y 5? por su nervio y codicia. Jos¨¦ Ignacio Ramos: ovaci¨®n en los dos. Juan Bautista: silencio y oreja. Iker Lara: ovaci¨®n y silencio. Plaza de Vitoria, 9 de agosto. 5? y ¨²ltima de feria. Un cuarto de entrada.
El joven Iker Lara no pudo lucirse como ¨¦l hubiera querido. Demostr¨® voluntad y ganas. En su primero no pas¨® de lo discreto. En su haber la buena estocada propinada a ese toro. En su segundo subi¨® el tono. Tore¨® por los dos pitones. Sac¨® alg¨²n pase con cierta limpieza. Demostr¨® ser valiente aunque se nota que le faltan corridas.
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