Ligar el cante

Est¨¢ mejor que nunca. Pansequito, a sus 58 a?os, parece no acusar el paso del tiempo. Lanza toda la voz al cantar, y toda la voz de Pansequito es mucha voz para cualquier cantaor. Y lo que es m¨¢s importante: liga los cantes como nadie, en largas tiradas que parece no va a poder mantener, pero las mantiene con ¨¦xito. Dos o tres tercios bien ligados es cosa frecuente en Pansequito, verdadero maestro en ello.

Hizo seis cantes -alegr¨ªas, soleares, tarantos, buler¨ªas, fandangos, tientos-, pero en largu¨ªsimas secuencias. En todos puso el cantaor su personalidad, que le hace distinguirse de los dem¨¢s cantaores. ?l es gaditano, y hace los cantes de su tierra con una propiedad impresionante. Son letras que hemos o¨ªdo mil veces, pero cuando ¨¦l las dice parecen tener algo nuevo y distinto. Las soleares, perfectas, y los tarantos, de verdad, que nos llegaron al alma. Las buler¨ªas son el palo predilecto del cantaor, quien afirma que es lo m¨¢s dif¨ªcil de cantar de todo el flamenco; obviamente, en ellas se volc¨®.

El Bola toc¨® en Madrid despu¨¦s de muchos a?os de ausencia. Toc¨® de manera un tanto convencional, poniendo mucho rever en su guitarra, pero gust¨® al respetable, que lo aplaudi¨®. Por tarantas, por ronde?as, por grana¨ªnas, tuvo El Bola las mejores oportunidades de demostrar sus habilidades.