El peque?o de los Bekele, en la final de los 5.000 metros

Kenenisa Bekele es et¨ªope, un atleta delgado y fibroso, el indiscutible rey del fondo mundial, con permiso del marroqu¨ª Hicham El Guerruj. Bekele se impuso casi sin esfuerzo, inexpresivo, en la final de los 10.000 metros. Y nada m¨¢s terminar la prueba, con la medalla de oro reci¨¦n colgada golpeando contra su pecho, quiso acabar con los rumores que anunciaban que la federaci¨®n et¨ªope le estaba presionando para que tambi¨¦n corriese la final de los 5.000, prueba en la que logr¨® el bronce en los Mundiales de Par¨ªs 2003: "Esta victoria no cambia nada. No correr¨¦", avis¨®. Hoy, sin embargo, habr¨¢ un Bekele en la final de los 5.000, a la que Tariku Bekele, de 18 a?os, el hermano peque?o del gran Kenenisa, llega con el aval de su resultado en la reuni¨®n de Par¨ªs 2005, en la que termin¨® los 5.000 en menos de 13 minutos -12m 59,3s.

"Mi modelo es mi hermano y, con la ayuda de Dios, quiz¨¢s llegue a conseguir los mismos ¨¦xitos que ¨¦l", ha dicho en varias ocasiones el m¨¢s peque?o de los Bekele. "Para m¨ª significa todo un mundo", suele contestar Kenenisa, el mayor, el consejero, el gu¨ªa de Tariku en el mundo del atletismo. "Dedicarse a las carreras le ha apartado de cualquier cosa mala de la vida. Adem¨¢s, ha sabido convinar los estudios con el mundo del atletismo".

El favorito de la prueba, sin embargo, no es et¨ªope ni de la familia de los Bekele. El keniano Eliud Kipchoge llega a Helsinki con la intenci¨®n de revalidar el t¨ªtulo que consigui¨® en los mundiales de Par¨ªs 2003, cuando sorprendi¨® a Kenenisa Bekele y El Guerruj, los grandes dominadores de la prueba. Kipchoge, que entonces ten¨ªa 18 a?os, aprovech¨® su explosivo final, su zancada larga y ligera, para imponerse a los favoritos. Hoy casi todas las miradas se dirigir¨¢n a ¨¦l. El resto quedan reservadas para sus compa?eros y, sobre todo, para su compatriota Kiprono, de 21 a?os, el m¨¢s r¨¢pido de los finalistas esta campa?a.

No habr¨¢ espa?oles en la final de los 5.000. Pero s¨ª un madrile?o de adopci¨®n: el eritreo Zersenay Tadesse apenas habla castellano, sonr¨ªe constantemente y se entrena en la capital a las ¨®rdenes del t¨¦cnico espa?ol Jer¨®nimo Bravo.