Atasco anunciado

La advertencia se hizo ayer realidad. La imagen des¨¦rtica de las oficinas judiciales en el complejo de la Ciudad de la Justicia tuvo una excepci¨®n: el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Para ese juzgado, agosto no es inh¨¢bil y a las diez de la ma?ana una veintena de personas, entre ellas varios ni?os, esperaba ante el mostrador una respuesta a episodios de maltrato acontecidos desde la tarde del pasado viernes. Para atenderles, s¨®lo tres funcionarios, adem¨¢s de la secretaria y el magistrado, menos de la mitad de los que habitualmente est¨¢n operativos. Tres d¨ªas de fiesta en ¨¦poca de descanso suponen una concentraci¨®n de agresividad en el seno familiar mayor que en otros momentos. La prioridad formal no tiene respuesta de hecho, salvo que los funcionarios, que no cobran guardias y horas extraordinarias, prolonguen voluntariamente su jornada para evitar que una mujer que ha dado el paso de denunciar una agresi¨®n de su pareja encuentre un "vuelva usted ma?ana, hemos cerrado por hoy". El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de la ciudad de Valencia se encontr¨® ayer con seis diligencias urgentes derivadas del fin de semana, dos ellas con detenido, m¨¢s las que entraron durante la misma ma?ana de ayer por haberse producido pocas horas antes. Adem¨¢s, heredadas del fin de semana tienen para hoy otros cinco casos urgentes. Otro m¨¢s para ma?ana jueves. Cada uno de ellos supone un trasiego en el que participan fiscal, abogado, forense y magistrado que no se resuelve en menos de dos o tres horas. Y la soluci¨®n va acompa?ada no s¨®lo de las medidas penales que se deriven de la agresi¨®n sino las civiles que garanticen protecci¨®n para la v¨ªctima en materia de vivienda o de pensi¨®n por ejemplo.

Todos los que trabajan en ese juzgado, que entr¨® en funcionamiento el pasado 28 de junio y que a lo largo de estos poco m¨¢s de dos meses ha visto ya algo m¨¢s de 300 casos, advirtieron a primeros de agosto de la situaci¨®n de caos que pod¨ªa generarse de no disponer de medidas de apoyo suficientes, de recursos humanos y materiales para dar respuesta a casos de extraordinaria gravedad y/o riesgo. Pero los refuerzos no han llegado y los primeros aplazamientos ya tienen nombre. As¨ª las cosas, hasta el jueves y viernes no podr¨¢n atenderse casos que entraron ayer, siempre que no vayan apareciendo otras denuncias urgentes que obliguen a aplazar las vistas previstas. Los propios funcionarios advert¨ªan ayer de que lo que se pueda registrar el jueves es probable que no pueda encontrar una respuesta hasta el lunes o el martes, d¨ªas en los que adem¨¢s volver¨¢n a encontrarse en la agenda con los casos derivados de la guardia del pr¨®ximo fin de semana.

Los funcionarios, las fiscales, la secretaria y el propio magistrado insisten en la necesidad de contar con m¨¢s medios para dar respuesta a las v¨ªctimas, una respuesta que en este momento s¨®lo se sostiene, y ya no en los tiempos previstos, por el compromiso personal de quienes trabajan en la oficina judicial. "La conciencia te impide marcharte sin m¨¢s cuando se acaba tu horario porque ante ti tienes a una mujer, a unos ni?os, que acaban de pasar por un momento muy duro y necesitan que les ayudes, pero no podemos seguir as¨ª, es imposible", explicaron ayer Mar¨ªa Jos¨¦ y Susana, funcionarias en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Valencia.