Las familias se sienten orgullosas de que "muriesen por hacer lo que les gustaba"

Durante dos horas, la madre de Jos¨¦ ?ngel Mart¨ªnez Parada no fue capaz de contestar al mensaje que acababa de o¨ªr en el contestador autom¨¢tico inform¨¢ndole de un vago accidente que su hijo hab¨ªa sufrido en Afganist¨¢n. Busc¨® consuelo en su hermana, sin atreverse a contestar aquella llamada que anunciaba lo peor. Tuvo que llegar su hijo mayor, Ram¨®n, marinero que pasa una temporada en tierra, para hacer las gestiones y confirmar lo que ya se tem¨ªa su madre. El soldado de 20 a?os, originario de Ribeira (A Coru?a), era uno de los 17 fallecidos en la ¨¢rida llanura afgana.

Los primos de Isaac Calvo Pi?eiro, otro soldado de Ferrol, hicieron justamente lo contrario. Desde que ¨¦l se hab¨ªa marchado para Afganist¨¢n, segu¨ªan con avidez todas las informaciones procedentes de la zona. En cuanto oyeron la noticia de que se hab¨ªa accidentado un helic¨®ptero espa?ol, trataron de obtener por todos los medios la lista de embarque. Antes de que el padre de Isaac les comunicase el fallecimiento del chico, sus primos ya lo hab¨ªan confirmado.

Informaci¨®n escasa

En las primeras horas de confusi¨®n tras la tragedia, algunos familiares se quejaron de que estaban recibiendo informaci¨®n escasa. "Deber¨ªan venir personalmente. No me parece bien que lo comuniquen con una llamada de tel¨¦fono, porque tampoco saben qui¨¦n va a estar en cada casa", insist¨ªa Eugenio Abreu, padre de Daniel, un cabo de 24 a?os, natural de Vigo.

Pero Eugenio, como la mayor¨ªa de los familiares, tampoco tuvo m¨¢s reproches sobre la atenci¨®n que les han dispensado las autoridades. "Nos han ofrecido hasta ayuda psicol¨®gica. Nosotros la hemos rechazado porque, entre todos, creo que seremos capaces de no derrumbarnos", afirm¨®.

"No tengo ni la menor queja", se?al¨® Manuel ?ngel Calvo, el padre de Isaac, el soldado de Ferrol. "Todo han sido atenciones del Gobierno y de las autoridades auton¨®micas. Nos est¨¢n llamando constantemente para ofrecernos lo que nos haga falta". "No hay ninguna cr¨ªtica que hacer. Se est¨¢n portando muy bien", corrobor¨® Ram¨®n Mart¨ªnez Parada, el hermano mayor de Jos¨¦ ?ngel, el soldado de Ribeira.

En medio del dolor y del recuerdo de algunos forcejeos con los j¨®venes para disuadirles de que se ofreciesen como voluntarios para la misi¨®n en Afganist¨¢n, las familias tambi¨¦n transmit¨ªan cierta sensaci¨®n de orgullo. "Han muerto haciendo lo que les gustaba", repet¨ªan casi un¨¢nimemente en las localidades gallegas de las que eran originarias 10 de las 12 v¨ªctimas.

"Yo soy marinero y he estado en Namibia, en Mauritania, en Marruecos", evocaba el hermano de Jos¨¦ ?ngel Mart¨ªnez. "Son pa¨ªses del Tercer Mundo que necesitan ayuda para salir adelante. A eso fue mi hermano y por eso muri¨®. Era lo que ¨¦l quer¨ªa".