En busca de una soluci¨®n a 30 a?os de conflicto
El representante del secretario general de la ONU para el S¨¢hara Occidental, el holand¨¦s Peter van Walsun, tiene la dif¨ªcil misi¨®n de desbloquear las negociaciones para encontrar una soluci¨®n pol¨ªtica definitiva a un contencioso que comenz¨® hace 30 a?os. Van Walsun trabajar¨¢ con el italiano Francesco Bastagli, nombrado a principios de agosto jefe de la Misi¨®n de Naciones Unidas para el Refer¨¦ndum del Sahara Occidental (MINURSO), una de las misiones de paz m¨¢s antiguas de la ONU -creada en 1991- y que cuenta con 447 efectivos.
La MINURSO se encarga de velar por el cumplimiento del alto el fuego que Marruecos y el Frente Polisario acordaron en 1991, despu¨¦s de una guerra que comenz¨® en 1976 tras el final de la colonizaci¨®n espa?ola.
Marruecos insiste en que cualquier soluci¨®n pol¨ªtica debe excluir la posibilidad de la independencia del S¨¢hara Occidental, mientras que el Frente Polisario y Argelia siguen reclamando un refer¨¦ndum que determine el estatuto final de la antigua colonia espa?ola. El llamado Plan Baker II, elaborado por el anterior representante especial del secretario general de la ONU en el contencioso saharaui, el estadounidense James Baker, contaba con el apoyo del Polisario y de Argelia pero con la oposici¨®n frontal de Marruecos. Este plan prev¨¦ un periodo transitorio de autonom¨ªa de cinco a?os para el S¨¢hara Occidental, tras el cual se celebrar¨ªa un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. El Gobierno marroqu¨ª est¨¢ dispuesto a negociar un estatuto de autonom¨ªa que permita al pueblo saharaui gestionar sus asuntos, aunque todav¨ªa no ha concretado este proyecto auton¨®mico.
El estancamiento de las negociaciones ha dado lugar a manifestaciones independentistas en el S¨¢hara Occidental. Desde finales del pasado mes de mayo, numerosas manifestaciones se han producido en El Aai¨²n, capital administrativa del territorio, y en otras ciudades para exigir el derecho a la autodeterminaci¨®n. En estas manifestaciones se registraron decenas de heridos y tambi¨¦n se contabilizaron numerosas detenciones, denunciadas por asociaciones saharauis de derechos humanos.
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