La baraja del 11-M

Una de las pocas piezas de la baraja de autores y c¨®mplices del 11-M que continuaba en libertad, Abdelmajid Bouchar, ha sido detenido en Belgrado, y est¨¢ a la espera de ser extraditado a Espa?a. Bouchar, sobre quien pesaba una orden internacional de detenci¨®n, es presuntamente -¨¦l lo ha negado a la polic¨ªa serbia- el joven que se dio a la fuga tras alertar de la presencia policial a los ocupantes del piso de Legan¨¦s que poco despu¨¦s se suicidar¨ªan. Ello le convierte en una pieza esencial para esclarecer las actividades del grupo en los d¨ªas inmediatamente anteriores y posteriores a la matanza, incluido su intento de repetirla, el 2 de abril, en el AVE Madrid-Sevilla a su paso por Toledo.

Una nota interna del CNI fechada el 6 de marzo de 2004 -cinco d¨ªas antes de los atentados- alertaba de que varios de los j¨®venes seguidores de Allekema Lamari, que hab¨ªa estado detenido por su relaci¨®n con el GIA argelino, hab¨ªan dejado de aparecer por el barrio de Lavapi¨¦s, donde eran espor¨¢dicamente vigilados por los agentes. Uno de los cinco se?alados en la nota era Bouchar. El dato es indicativo de que los servicios de seguridad espa?oles ten¨ªan bastante informaci¨®n sobre los potenciales terroristas, aunque tambi¨¦n de la falta de medios y problemas de coordinaci¨®n que impidieron identificar a tiempo sus intenciones. As¨ª lo constata el informe final de la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n.

Las insinuaciones del PP sobre un supuesto cierre en falso de la comisi¨®n, que no habr¨ªa identificado al "autor intelectual" del 11-M, resultan cada d¨ªa m¨¢s absurdas, a la vista de lo que se va conociendo del sumario. Los autores de la masacre, sus referencias ideol¨®gicas y los nombres de sus inspiradores est¨¢n identificados casi desde el comienzo, y nada de lo que ha ido sabi¨¦ndose con las nuevas detenciones, como la de Rabei Osman, El Egipcio, abona la tesis rocambolesca de una intervenci¨®n de ETA no impedida por un sector policial. El juez Del Olmo, que ha investigado cualquier posible relaci¨®n, la descarta en el sumario cuyo secreto ha sido parcialmente levantado. El interrogatorio de Bouchar le permitir¨¢ tal vez aclarar alg¨²n aspecto desconocido de la actividad del grupo. Pero es tarea para un juez, no para una comisi¨®n parlamentaria, que tiene otras funciones: detectar los fallos (falta de medios, descoordinaci¨®n, subestimaci¨®n del riesgo) que impidieron evitar los atentados, y proponer medidas para remediarlos.