Defensa investigar¨¢ el fallo de motores del segundo helic¨®ptero

El Ministerio de Defensa no s¨®lo ha abierto una investigaci¨®n sobre el siniestro del Cougar que se estrell¨® el pasado martes en Herat (Afganist¨¢n), con un saldo de 17 muertos, sino tambi¨¦n sobre el aterrizaje de emergencia de un segundo helic¨®ptero, que qued¨® encajonado entre dos colinas a unos 300 metros del primero. Este segundo aparato no podr¨¢ volver a volar y fuentes militares consideran un " milagro" que no se mataran tambi¨¦n sus ocupantes.

El aparato siniestrado se golpe¨® dos veces contra el suelo antes de estrellarse y arder

El 16 de agosto fue un d¨ªa dram¨¢tico para las Fuerzas Armadas espa?olas. Pero pudo ser peor. Aunque se perdieron 17 vidas y dos helic¨®pteros, pudieron perderse 34. S¨®lo la habilidad del piloto y la suerte permitieron que el aterrizaje forzoso se saldara con cuatro heridos leves, de los que uno fue dado de alta ayer.

El teniente Navarro, comandante de este segundo Cougar, ha declarado que, cuando gir¨® bruscamente a la izquierda para evitar pasar por la zona donde se hab¨ªa estrellado el otro aparato, ante el temor de que hubiera sufrido un ataque, tuvo un "problema de potencia" que le llev¨® a aterrizar abruptamente.

A diferencia del Cougar siniestrado (matr¨ªcula ET654), el segundo (matr¨ªcula ET659) no se ha destruido totalmente y ser¨¢ posible investigar la causa de este problema. El fallo se produjo durante una maniobra cr¨ªtica, extremadamente forzada, pero es precisamente en estas situaciones, en las que est¨¢ en juego la vida de los soldados, cuando se pone a prueba la fiabilidad de un equipo.

Mandos militares aseguran que el problema se circunscribe, en todo caso, a este helic¨®ptero concreto, ya que el Cougar es un helic¨®ptero de ¨²ltima generaci¨®n sobradamente probado.

Otras fuentes, sin embargo, afirman, sin cuestionar la calidad del Cougar, que ¨¦ste no est¨¢ preparado para operar en las condiciones en que lo utilizan los militares espa?oles en Afganist¨¢n.

Los helic¨®pteros operan all¨ª a gran altitud (m¨¢s de 1.000 metros) y con temperaturas muy altas (superiores a 40?), lo que reduce la densidad del aire y, en consecuencia, su capacidad de sustentaci¨®n y la potencia de los motores. Adem¨¢s, en este tipo de operaciones los Cougar apuran la carga: cinco tripulantes y doce pasajeros con su armamento, pertrechos y munici¨®n al completo.

El Cougar -antes fabricado por la firma francesa Aerospatiale y ahora por la europea Eurocopter- es un aparato civil adaptado a misiones militares. El Ministerio de Defensa le ha hecho una serie de modificaciones, entre las que destacan la instalaci¨®n de dos ametralladoras, un dispensador de bengalas -para despistar posibles misiles antia¨¦reos- y un blindaje flexible, tipo kevlar, que recubre interiormente la zona de pasajeros.

Las fuentes consultadas aseguran que, a¨²n con estas incorporaciones, el peso al despegue est¨¢ aproximadamente un 20% por debajo de los 9.000 kilos previstos por el fabricante. El problema es si ese margen es suficiente para que respondan los motores en una situaci¨®n cr¨ªtica.

En cualquier caso, el Ministerio de Defensa no tiene alternativa. Los Cougar son los ¨²nicos helic¨®pteros del Ej¨¦rcito de Tierra que disponen de certificado de aeronavegabilidad y, por tanto, los ¨²nicos que pueden volar. En noviembre del a?o pasado, el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, decidi¨® paralizar el resto de la flota hasta que se resuelva este problema y tras comprobar las m¨²ltiples irregularidades cometidas en el caso del Yak-42.

En este momento se est¨¢ preparando ya el env¨ªo de dos nuevos Cougar a Herat, para sustituir a los siniestrados. Proceder¨¢n, con toda probabilidad, de la base de helic¨®pteros de B¨¦tera (Valencia) y ser¨¢n trasladados por v¨ªa a¨¦rea. Si no hay cambios, saldr¨¢n tambi¨¦n el lunes hacia Afganist¨¢n los soldados que han de relevar a sus compa?eros muertos. Dos tripulaciones de helic¨®pteros (10 efectivos en total) de la base de El Copero (Sevilla) y una secci¨®n (12) de la Brigada de Infanter¨ªa Ligera Aerotransportable (Brilat), con base en Figueirido (Pontevedra) y Siero (Asturias).

Sobre la causa del siniestro del primer Cougar, todos los indicios apuntan a que fue un accidente, aunque el Ministerio de Defensa no quiere descartar totalmente la hip¨®tesis del ataque exterior.

A estas alturas se sabe que el aparato golpe¨® dos veces con el suelo antes de estrellarse. En la primera ocasi¨®n lo hizo con el llamado pat¨ªn que sobresale del extremo inferior de la cola. Su objetivo es, precisamente, proteger el rotor, una de las zonas m¨¢s sensibles de la aeronave. Si el rotor result¨® da?ado con este roce, probablemente ya no tuvo ninguna posibilidad de recuperarse. Aunque no lo hiciera, es probable que perdiese el control.

El segundo golpetazo, de mayor virulencia por los restos encontrados, se lo dio con el tren de aterrizaje. A partir de este punto, el Cougar avanz¨® dando tumbos hasta estrellarse a unos 50 o 60 metros de distancia, lo que produjo la humareda negra que alarm¨® al segundo helic¨®ptero espa?ol.