Curiosidad corregida

Estudio de Sid¨®rov

Revista 64, 1981

Blancas: Rb8, Dc2, Tb5, Tf2, Aa8, Ag1, Ca3, Cc7, peones en a7, b7, c6, d7, d5, f5, b4 y g2. Negras: Rd8 y Ad6.

El diab¨®lico estudio del diagrama se public¨® en esta secci¨®n el 10 de agosto de 2002 pero, como nos indica el lector Yago Gallach, sin el pe¨®n blanco en d7, lo que imposibilita la soluci¨®n. Lincoln Maiztegui Casas ya se?alaba entonces que la posici¨®n es "absolutamente inveros¨ªmil desde el ¨¢ngulo de la l¨®gica". Pero la idea es tan espectacular y excepcional que esta nueva publicaci¨®n, corrigiendo el error, resulta justa y necesaria, a pesar de que este columnista comparte con Maiztegui la preferencia por posiciones que tengan aplicaci¨®n en la partida viva. Gallach lo argumenta as¨ª: "Se trata, en realidad, de una posici¨®n muy instructiva, curiosa e imaginativa en la que todas las piezas blancas intentan impedir un mate de manera desesperada para, cuando llega el momento de m¨¢xima tensi¨®n, encontrarse con que el desenlace es un empate". Ante la amenaza de mate en c7, las blancas necesitan liberar la casilla b5 para su caballo de a3, al precio que sea, y luego ganar la partida c¨®modamente. Pero ese precio es tan alto que las negras arrancar¨¢n un empate imposible: 1 Ah2!, A - h2 2 g3! (imprescindible, para que la dama pueda ir a h2) 2... A - g3 3 Tf4!, A - f4 4 d6! (tambi¨¦n imprescindible, para que la torre pase por e5) 4... A - d6 5 Dh2, A - h2 6 Te5, A - e5 7 Cab5, Ah2 8 f6 (¨²nica) 8... A - c7+ 9 C - c7. Tablas. La presencia del pe¨®n en d7 es fundamental, entre otras razones, porque si no las blancas dispondr¨ªan del recurso 6 Td5, clavando el alfil y ganando.

Correspondencia: ajedrez@elpais.es