"El dolor nos aflige, pero no nos paraliza"
"Como ocurre siempre en esas ocasiones, al principio los datos eran muy confusos. Pasadas las 11 de la ma?ana [del 16 de agosto] se informa de que ha habido un accidente. Se activa todo el sistema de emergencia, se da orden de que se pongan en marcha los helic¨®pteros de rescate y, a¨²n sin saber qui¨¦nes eran las v¨ªctimas, la noticia de la desgracia corre por toda la base".
Desde el 28 de julio, el coronel del Ej¨¦rcito del Aire Miguel Moreno ?lvarez (Madrid, 1954) est¨¢ al mando de Camp Arena, la base de apoyo avanzado ubicada en el aeropuerto de Herat (Afganist¨¢n), que 900 militares espa?oles comparten con 300 italianos, 40 lituanos y cinco b¨²lgaros.
Ayer, en conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S, rememoraba los dram¨¢ticos acontecimientos de hace una semana, cuando un helic¨®ptero Cougar se estrell¨® 22 kil¨®metros al sur, pereciendo sus 17 ocupantes, y otro tuvo que hacer un aterrizaje forzoso, con un saldo de cuatro heridos leves.
"A las familias de los que estamos aqu¨ª puedo decirles que est¨¦n tranquilas: volveremos todos, seguro, y con la misi¨®n cumplida"
"No vemos hostilidad en la poblaci¨®n. La situaci¨®n es inestable y mantenemos la vigilancia, pero no nos consideramos objetivo de los afganos"
"El caso de la sargento P¨¦rez es especialmente dram¨¢tico, porque ella hab¨ªa sido designada para la comisi¨®n y el marido se present¨® voluntario"
Pregunta. ?C¨®mo han vivido estos d¨ªas tan duros?
Respuesta. Las jornadas han sido muy duras, como usted dice. Ha sido un golpe muy fuerte la p¨¦rdida de nuestros compa?eros, pero la moral est¨¢ muy alta, incluso m¨¢s que antes, porque el recuerdo del accidente hace que nos esforcemos m¨¢s en conseguir lo que se nos ha encomendado. Eso es as¨ª porque el capital humano con el que contamos es de primera calidad, de lo mejor, aunque obviamente quienes ten¨ªan contacto m¨¢s cercano [con los fallecidos] lo estar¨¢n pasando peor si cabe.
P. Como la sargento Susana P¨¦rez, esposa de Francisco Joga.
R. Es un caso especialmente dram¨¢tico, porque era ella la que hab¨ªa sido designada para la comisi¨®n y el marido, al enterarse, aunque no le tocaba, se present¨® voluntario... Yo no estaba presente cuando recibi¨® la noticia, pero su jefe inmediato la acompa?¨® y un psic¨®logo con el que afortunadamente contamos le prest¨® asistencia todo el d¨ªa.
P. ?C¨®mo lo supo el personal?
R. Hay un c¨®digo de colores y a partir de ah¨ª todo el mundo sabe que hay una alerta de aeroevacuaci¨®n por accidente y cada uno tiene su cometido, dependiendo de la emergencia de que se trate. Se activ¨® el personal del hospital, la compa?¨ªa de reacci¨®n r¨¢pida, tambi¨¦n la gente de inteligencia, por si hubiera sido resultado de un ataque. Cuando se conoci¨® la identidad de las v¨ªctimas se avis¨® a la unidad de origen para que lo comunicaran a las familias. Nosotros nos descargamos de esa labor... excepto en el caso de la sargento P¨¦rez, porque ella le pidi¨® al comandante que diera personalmente la noticia a los padres de su marido, ya que no se sent¨ªa con ¨¢nimo para hacerlo.
P. ?Y qu¨¦ le dir¨ªa a las familias de los militares a sus ¨®rdenes que sin duda est¨¢n preocupadas?
R. A las familias que han sufrido la desgracia s¨®lo puedo trasladarles el calor que hemos recibido por parte del pueblo afgano y de la comunidad internacional. A las familias de los que seguimos aqu¨ª puedo decirles que estamos en una situaci¨®n de normalidad absoluta, creemos personalmente que la desgracia fue debida a un accidente, aunque por supuesto est¨¢ bajo investigaci¨®n y en su momento llegar¨¢ a aclararse completamente. Est¨¦n tranquilos: volveremos todos, seguro, y con la misi¨®n cumplida.
P. Est¨¢ muy convencido de que fue un accidente.
R. No se trata de estar convencido. Los indicios son que puede ser, lo m¨¢s seguro, un accidente. Ah¨ª yo no entro, porque hay un equipo responsable de averiguar las causas, t¨¦cnicos en investigaci¨®n de accidentes, pero la percepci¨®n es que no hay ning¨²n dato que avale [la tesis del ataque].
P. ?Se ha elevado el nivel de alerta en la base?
R. Con motivo del accidente, en ning¨²n momento.
P. ?C¨®mo se encuentra el herido del segundo helic¨®ptero que qued¨® hospitalizado en la base?
R. El soldado Agust¨ªn Gallardo result¨® lesionado en la ¨²ltima v¨¦rtebra dorsal. Tiene una peque?a fractura que impidi¨® que se le repatriara en el vuelo [del pasado jueves] porque hab¨ªa que estabilizarlo ante unas posibles molestias en el viaje, pero est¨¢ previsto que ma?ana [por hoy] regrese a territorio nacional y ¨¦l est¨¢ naturalmente deseando reencontrarse cuanto antes con su familia para recuperarse moral y f¨ªsicamente.
P. ?Han celebrado alg¨²n homenaje a sus compa?eros?
R. Por supuesto, el acto de despedida reuni¨® todo lo reglamentado en estos casos. Adem¨¢s de una misa funeral, se les rindieron honores. Ayer se realiz¨® un acto de entrega de medallas de la OTAN y, aprovechando que est¨¢bamos todos reunidos, se complet¨® con un homenaje a nuestros compa?eros. Se cant¨® La muerte no es el final, un himno que por desgracia le sonar¨¢ ¨²ltimamente mucho, muy sentido porque esta vez no habl¨¢bamos en abstracto, sino que le pon¨ªamos caras, voces y nombres muy cercanos.
P. Se ha insinuado que la misi¨®n que estaban realizando los militares cuando se produjo el accidente no era la que se explic¨® al Parlamento. ?Puede explicar en qu¨¦ consist¨ªa exactamente?
R. Era un transporte t¨¢ctico de tropas desde este aeropuerto hasta el de Shindahad, que est¨¢ unas 60 millas al sur, para realizar una maniobra all¨ª. Traslad¨¢bamos a 48 personas en dos rotaciones [de helic¨®pteros], aunque la segunda no lleg¨® a realizarse por lo que todos sabemos. El batall¨®n de refuerzo electoral se estaba entrenando para dar apoyo ante una posible llamada [de auxilio] de cara a las elecciones. ?se es el cometido que tiene el batall¨®n: siempre de apoyo al Ej¨¦rcito afgano para dar seguridad a una zona, nunca de intervenci¨®n inmediata.
P. Era el ¨²ltimo ejercicio antes de que el batall¨®n electoral alcanzase la Capacidad Operativa Final (FOC).
R. La FOC es una fase de entrenamiento en la que se va dificultando la complejidad de los apoyos hasta llegar al nivel requerido. Estaba previsto alcanzarla el d¨ªa 18. Y se ha alcanzado de hecho, a pesar de la p¨¦rdida.
P. Pero no tienen helic¨®pteros de transporte.
R. Estamos plenamente operativos salvo en la capacidad de heliotransporte, que a¨²n no se ha recuperado. A los militares el dolor nos aflige, pero no nos paraliza. La actividad es la normal, incluso con m¨¢s energ¨ªa.
P. ?Cu¨¢ndo tendr¨¢n los dos nuevos helic¨®pteros?
R. S¨¦ que llegan ma?ana [hoy] a Kabul por v¨ªa a¨¦rea. Llegan en principio desmontadas las palas y parte de los motores. Ya se ha desplazado all¨ª un equipo del batall¨®n de helic¨®pteros y calculan que en una semana, 10 d¨ªas todo lo m¨¢s, tendremos la misma capacidad que antes.
P. Los nuevos aparatos, como los anteriores, son Cougar cuya seguridad se ha cuestionado a ra¨ªz de este accidente.
R. Personalmente estoy tranquilo, la gente que vuela es de lo mejor y el personal de mantenimiento cumple escrupulosamente las normas. No se vuela si el helic¨®ptero no est¨¢ en condiciones. A partir de ah¨ª, volar es volar... Llevamos muchos miles de horas de vuelo con el Cougar y no creo que se pueda decir que es un aparato inseguro para nada.
P. ?Han rastreado a fondo el lugar donde cay¨® el helic¨®ptero?
R. ?sas son las noticias que tengo. All¨ª no debe quedar nada que recuerde el accidente, todos los restos del aparato han sido recuperados y en breve los repatriaremos para que el equipo de investigaci¨®n los analice.
P. Pero el segundo Cougar, el que hizo un aterrizaje de emergencia, sigue a¨²n all¨ª.
R. Desde el primer momento se acordon¨® la zona para evitar que entrara gente, tocara cosas y desvirtuara la investigaci¨®n. Una vez retirados los restos del primer helic¨®ptero, s¨®lo queda el segundo, que ha quedado da?ado, pero entero. Hasta que se retire, tendr¨¢ vigilancia d¨ªa y noche.
P. No es c¨®modo mantener all¨ª un ret¨¦n 24 horas al d¨ªa.
R. Estamos haciendo gestiones para traerlo cuanto antes y espero lograrlo en un par de d¨ªas como m¨¢ximo. Hemos pedido el apoyo de un Chinook para, si es posible, traerlo directamente en vuelo. Si no, lo trasladaremos hasta una carretera por la que podamos traerlo, despiez¨¢ndolo. Respecto a si es c¨®modo mantener all¨ª una vigilancia permanente... es nuestro trabajo y lo asumimos. No hay quejas.
P. La campa?a de las elecciones del 18 de septiembre ya ha comenzado. ?Ha notado un incremento de los incidentes?
R. Para nosotros, la situaci¨®n no ha cambiado. No vemos hostilidad en la poblaci¨®n, al contrario. Cuando pasan los convoyes, la gente saluda con gestos de alegr¨ªa, normalmente. Otra cosa es que estemos en una zona donde la situaci¨®n es inestable y debamos mantener la vigilancia, pero no nos consideramos objetivo de los afganos.
P. El domingo murieron cuatro soldados estadounidenses en el sur por un ataque talib¨¢n.
R. ?ste es un pa¨ªs muy grande. Hay zonas donde la amenaza est¨¢ m¨¢s definida. Desde luego, creo que Herat es de las zonas m¨¢s tranquilas, aunque obviamente estamos en Afganist¨¢n.
P. ?Qu¨¦ sabe de los soldados espa?oles que hay en Qal-i-Naw?
R. Estamos en permanente contacto. El coronel Veiga, en cuanto se enter¨® de lo ocurrido, se present¨® inmediatamente aqu¨ª. Bueno, inmediatamente no... tuvo que hacer 10 horas de viaje por carretera. Los militares que est¨¢n en Qal-i-Naw son nuestra raz¨®n de ser. Ellos vienen a apoyar la reconstrucci¨®n de Afganist¨¢n y nosotros a cubrirles las espaldas a ellos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.