4.000 hect¨¢reas destrozadas
La influyente familia de Ahmed Zan¨ªn vive desde hace 400 a?os en Beit Hanun, una belicosa poblaci¨®n de 40.000 habitantes en el norte de la franja de Gaza, a escasos metros del cruce fronterizo de Erez. A sus 70 a?os, cobra una pensi¨®n, porque sus tierras -cuatro hect¨¢reas, dos de ellas lim¨ªtrofes con Israel- fueron devastadas tres veces por tanques del Ej¨¦rcito israel¨ª en mayo de 2003, julio de 2004 y mayo de este a?o, tras ataques contra puestos militares o asentamientos cercanos.
Son terrenos muy f¨¦rtiles, en los que se cultivaban principalmente naranjos. Algunos, plantados por su padre, ten¨ªan 60 a?os. Ahmed muestra las fotograf¨ªas, tomadas desde el tejado de su casa, de los veh¨ªculos israel¨ªes arrasando las tierras. Se ve¨ªa un panorama verde. En la actualidad, apenas quedan unos pocos metros cuadrados de ¨¢rboles frutales en pie.
"En esta ciudad hay 12.000 dunums de terreno para la agricultura. El 60% de la gente vive de esta actividad. Y el 60% de los campos han sido destrozados durante esta Intifada desde 2000", comenta Ahmed. "Despu¨¦s de arrancar los ¨¢rboles no nos dejaban acercarnos a los cultivos durante 20 d¨ªas porque si, inmediatamente tratas de replantar, algo se puede recuperar", dice apesadumbrado. "S¨®lo pretenden destrozar la econom¨ªa palestina", concluye.
El caso de Beit Hanun se prodiga en otros puntos de la franja de Gaza, que apenas tiene 365 kil¨®metros cuadrados de extensi¨®n. En el distrito de Gaza norte, los campos eliminados suman 1.510 hect¨¢reas; en el de Gaza, 510; en el distrito Centro ascienden a 640; se elevan a 920 en Jan Yunis, y a 460 en Rafah, junto a la frontera con Egipto. En total, 4.040 hect¨¢reas fueron destrozadas, aproximadamente 4.000 campos de f¨²tbol.
En un territorio cuya econom¨ªa est¨¢ por los suelos -m¨¢s de un mill¨®n de palestinos comen de los cupones que reparte la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados- y cuya principal actividad es la agricultura, el destrozo de los cultivos supone un golpe demoledor.
En el mar tambi¨¦n se ahoga la econom¨ªa palestina. Aunque los Acuerdos de Oslo de 1993 fijaron en 20 millas el espacio mar¨ªtimo en el que pod¨ªan faenar los pesqueros, a partir de septiembre de 2000 el Gobierno israel¨ª decidi¨® tambi¨¦n limitar las opciones para las capturas. Hoy s¨®lo pueden adentrarse tres o cuatro millas. Desde cualquier punto de la costa de la ciudad de Gaza, las peque?as embarcaciones se divisan a tiro de piedra.
Lamenta esta coyuntura, en su modesto restaurante de la capital de la franja, uno de los 10 hijos y 132 nietos y bisnietos de Haj Mohamed Abdal¨¢ Arafat Abu Hasira, un hombre a¨²n vivo de 104 a?os que ha pescado bajo la ocupaci¨®n otomana, la brit¨¢nica, la egipcia y la israel¨ª. Nunca ha habido prosperidad para ¨¦l.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.