Ung¨¹entos verbales

El icono del 7-J: una mujer cubri¨¦ndose la cara con una mascarilla quir¨²rgica que metaforizaba la ausencia de rostro de las v¨ªctimas londinenses. Mientras llegaba al hospital y los m¨¦dicos se aprestaban a tratar sus quemaduras, los pol¨ªticos y los analistas de aqu¨ª y de all¨¢ taponaban con remedios verbales las heridas del cuerpo social. He aqu¨ª los ung¨¹entos que, en forma de discurso, aplicaron entonces y que contin¨²an aplicando hoy porque los refuerzos intelectuales no llegan:

- "Pensar que si nosotros cambiamos ellos van a cambiar es una idea catastr¨®fica", asegur¨® Blair. ?Quer¨ªa decir que "nosotros" podemos continuar invadiendo pa¨ªses y mintiendo sobre las razones de la invasi¨®n sin miedo a la respuesta? No lo aclar¨®, pero lo cierto es que en Irak, seg¨²n los ¨²ltimos estudios, han muerto, desde que ¨¦l lo ocupara, 25.000 (veinticinco mil) civiles, que iban al mercado, a la oficina o la escuela. Los estudios no dicen cu¨¢ntos se han quedado sin casa o sin piernas, pero s¨ª que el 37% de esos civiles ha sido v¨ªctima del fuego de la coalici¨®n desplegada en Irak bajo el mando del ej¨¦rcito norteamericano.

- Al coincidir el 7-J con la adjudicaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de 2012 a Londres, Ana Botella se apresur¨® a afirmar que Madrid los hab¨ªa perdido por culpa de la pol¨ªtica exterior de Zapatero. No vio en su d¨ªa ninguna relaci¨®n causa/efecto entre la invasi¨®n de Irak y el 11-M, pero s¨ª, meses despu¨¦s, entre la retirada de las tropas espa?olas y el fracaso de nuestra candidatura ol¨ªmpica. Quiere decirse que los norteamericanos, que nos habr¨ªan negado su apoyo por un qu¨ªtame all¨¢ esas pajas, ser¨ªan m¨¢s vengativos que los ¨¢rabes, que mueren sin rechistar. Conviene a?adir, ante el estupor que puede producir en los lectores esa finura intelectual, que Ana Botella hizo que se tambalearan las convicciones de muchos partidarios de las bodas entre homosexuales con una analog¨ªa vegetal que implicaba a las manzanas y las peras.

- El pueblo ingl¨¦s ha sabido comportarse ante el 7-J. El espa?ol, en cambio, actu¨® de manera mezquina ante el 11-M. Ya lo dijo Acebes a las pocas horas de la masacre: "El que piense que no ha sido ETA es un miserable". Y lo pens¨® el 95% de la poblaci¨®n (de la poblaci¨®n mundial, por si fuera poco).

- El terrorismo act¨²a sin motivos, lo que no es incompatible con la afirmaci¨®n, acto seguido, de que en Madrid actuaron para desalojar al PP de La Moncloa.

- La invasi¨®n de Irak no tuvo nada que ver con el 7-J porque los terroristas jam¨¢s act¨²an para reparar una injusticia, dijo Blair, aceptando, por debajo, que la invasi¨®n de Irak fue una injusticia.

- Irak no fue la causa, sino el pretexto (?del mismo modo que las armas de destrucci¨®n masiva fueron el pretexto, no la causa?).

- El fanatismo religioso de Bin Laden y el de Bush no son comparables porque el Dios de Bush es el verdadero.

- S¨®lo nosotros tenemos derecho a calificar de "efectos colaterales" a los muertos civiles que caen bajo nuestras bombas porque somos los due?os del copyright de la expresi¨®n.

La mujer de la m¨¢scara se llama Davinia Turrell y tiene 24 a?os. Ignoramos c¨®mo qued¨® su rostro, pero seguro que mejor que nuestra capacidad de raciocinio.