'Macro-spot' publicitario

Conviene aclararlo de entrada: a pesar de las cinco historias de ficci¨®n que le sirven de base, del inmenso esfuerzo presupuestario para darla a luz (se han invertido en ella algo as¨ª como 1.000 milloncejos de las viejas pesetas) y que por ah¨ª aparecen nada menos que Zidane, Beckham, Ronaldo, Casillas, Ra¨²l y tutti quanti, Real, la pel¨ªcula no es lo que dice ser. O sea, no es una pel¨ªcula: es m¨¢s que ello, y menos, tambi¨¦n. Es un macro-spot publicitario muy propio de esta ¨¦poca de deporte globalizado y b¨²squeda incesante de nuevos mercados.

Porque ni las cinco historias, ambientadas en lugares tan remotos entre s¨ª como Senegal, Venezuela, Tokio, Nueva York y Madrid, aguantan por s¨ª solas el inter¨¦s por lo que dicen contar -son poco m¨¢s que una colecci¨®n de t¨®picos, en el mejor de los casos, bien intencionados- ni la uni¨®n entre ficci¨®n y reportaje televisivo (con intervenci¨®n de los jugadores, pero tambi¨¦n de viejas glorias y del presidente Florentino P¨¦rez) sirve para homologarla como un producto cinematogr¨¢fico al uso.

Eso s¨ª: los forofos del Madrid, que, lo dice el filme, se encuentran en los cuatro rincones del globo, disfrutar¨¢n de lo lindo con las evoluciones de sus h¨¦roes... aunque s¨®lo sea para llegar a un cl¨ªmax que no sirvi¨® de nada, el de la victoria del Madrid ante el Bar?a la pasada temporada. Y hay que sacarse el sombrero ante la envergadura de la operaci¨®n: porque, sin lugar a dudas, servir¨¢ para extender a¨²n m¨¢s la fama del Madrid por esos mundos de Dios. Y sus hinchas, felices, claro.