La Generalitat encarga un "contrainforme" para defender las nuevas competencias

El Gobierno catal¨¢n valor¨® como "tan leg¨ªtimos como otros" los informes jur¨ªdicos sobre el nuevo Estatuto catal¨¢n encargados a expertos por el Ministerio de Administraciones P¨²blicas. Para rebatirlos, el consejero de Relaciones P¨²blicas, Joan Saura, encarg¨® otro al director del Instituto de Estudios Auton¨®micos de la Generalitat, Carles Viver Pi Sunyer. Lo que Saura consider¨® "inquietante", sin embargo, no es que los informes del ministerio califiquen la reforma catalana como "injustificada e inconstitucional", sino el m¨¦todo usado por el Gobierno central para "expresar sus diferencias". Por esto, pidi¨® al Ejecutivo que no siga esta "din¨¢mica infernal" y act¨²e "con lealtad institucional".

Saura advierte de que la reforma no quedar¨¢ en una mera operaci¨®n de maquillaje

Carod afirma que "es negociable a qu¨¦ dan derecho los derechos hist¨®ricos"

"No nos gustar¨ªa que el Gobierno central se escondiera detr¨¢s de informes de expertos para no hacer frente al problema de fondo", manifest¨® el consejero. Y el problema pol¨ªtico de fondo es, seg¨²n ¨¦l, que Catalu?a ha emprendido la reforma de su Estatuto "para conseguir una redistribuci¨®n del poder pol¨ªtico y una mejora de la financiaci¨®n de la Generalitat".

Los tres informes jur¨ªdicos dados a conocer ayer por EL PA?S est¨¢n firmados por los catedr¨¢ticos de Derecho Constitucional Luis Ortega, Francisco Balaguer y Jos¨¦ Antonio Montilla, y la catedr¨¢tica de Derecho Administrativo Cristina El¨ªas. En ellos se critica el m¨¦todo seguido en la reforma del Estatuto catal¨¢n para ampliar y garantizar las competencias de la Generalitat y se recuerda que el Tribunal Constitucional ha rechazado los intentos de abrir el ordenamiento constitucional a trav¨¦s de los derechos hist¨®ricos.

La difusi¨®n de estos informes no gust¨® al Gobierno de Pasqual Maragall, que se dispone a rebatirlos. Pero, sobre todo, fue interpretada como un "inaceptable" gesto de obstrucci¨®n, que llega justo en el momento en el que el Consejo Consultivo de la Generalitat est¨¢ a punto de finalizar su dictamen jur¨ªdico sobre la adecuaci¨®n del nuevo Estatuto a la Constituci¨®n. Y un d¨ªa despu¨¦s de que el secretario de organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco, pidiera "reflexi¨®n" y "cordura" a los partidos catalanes en la reforma del Estatuto. Incluso el presidente del Parlamento catal¨¢n, Ernest Benach, pidi¨® al Gobierno central que "no meta m¨¢s presi¨®n" en este proceso, informa Jes¨²s Garc¨ªa.

Saura advirti¨® al Gobierno central de que "se equivoca" si piensa que la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa de Catalu?a "puede quedar en una mera operaci¨®n de maquillaje" o en "un Estatuto de juguete". Insisti¨®, como ha venido haciendo durante m¨¢s de un a?o, en que para Catalu?a no es posible considerar "digno" un autogobierno que no tiene competencias en puertos y aeropuertos, en la concesi¨®n de las becas a los estudiantes o en una de las cuestiones sobre las que actualmente, a diferencia de hace 25 a?os, hay mayor sensibilidad social, como es la inmigraci¨®n. "No estamos haciendo un Estatuto para que todo esto quede igual", asegur¨®.

Tanto Saura como los portavoces de los tres partidos que componen el Gobierno catal¨¢n y los de CiU insistieron ayer en que la Constituci¨®n admite diversas interpretaciones jur¨ªdicas y que lo decisivo en este proceso es la decisi¨®n pol¨ªtica de escoger una u otra. El consejero lament¨® que el Gobierno central "se instale en la idea de que la Constituci¨®n tiene una ¨²nica lectura, y que esta es la centralista".

Aunque de forma mucho m¨¢s suave, el secretario de organizaci¨®n del PSC, Jos¨¦ Zaragoza, apunt¨® que cuando se acerca la hora de verdad "los extremos se retroalimentan". Mientras en Catalu?a quienes no quieren el Estatuto, como CiU, radicalizan sus posiciones para hacerlo inviable, dijo, "quienes se lo miran desde fuera expresan su miedo a los cambios".

Las posiciones reflejadas en estos informes son a juicio de los socialistas catalanes una reiteraci¨®n de la interpretaci¨®n centralista del modelo auton¨®mico. Tambi¨¦n el portavoz parlamentario de Esquerra Republicana de Catalu?a (ERC), Joan Ridao, interpret¨® el contenido de estos informes como una "resistencia centralista". Record¨® que no son los primeros que ha encargado el Ministerio de Administraciones P¨²blicas y que en general han sido siempre cr¨ªticos para con la reforma que se lleva a cabo en Catalu?a.

En este caso, sin embargo, Ridao, que ha sido uno de los ponentes del nuevo Estatuto, destac¨® que el rechazo a la utilizaci¨®n de los derechos hist¨®ricos para definir ¨¢mbitos competenciales espec¨ªficos de las comunidades aut¨®nomas que los tienen "es un rechazo a la diferencia". Ridao reconoci¨® que esta invocaci¨®n "no puede ser un planteamiento para todas las competencias", pero sostuvo que quienes los rechazan lo hacen "porque les rompe la concepci¨®n de que el esquema auton¨®mico ha de ser sim¨¦trico".

Aunque los republicanos han reiterado una y otra vez desde el mes de julio que el reconocimiento de los derechos hist¨®ricos de Catalu?a es una condici¨®n "irrenunciable" para ellos en la reforma del Estatuto, su l¨ªder, Josep Llu¨ªs Carod, introdujo ayer un matiz nuevo, que abre un margen a la negociaci¨®n sobre este punto, que les tiene enfrentados a sus aliados socialistas en el Gobierno de Maragall. "Los derechos hist¨®ricos son incuestionables", dijo en una entrevista con Radio Euskadi, "pero otra cosa es a qu¨¦ nos dan derecho; esto es negociable".

Carod llam¨® la atenci¨®n sobre las consecuencias pol¨ªticas que tendr¨ªa un eventual rechazo del Estatuto catal¨¢n en las Cortes, que es lo que se producir¨ªa si son atendidos los criterios de estos informes jur¨ªdicos del Gobierno. "?Lo hecho en Catalu?a llegar¨ªa consensuado y sin violencia, y si, a¨²n as¨ª, no se aprueba, qu¨¦ cambio constitucional puede prosperar? Quedar¨ªa sin credibilidad el proyecto de Espa?a plural que defend¨ªa el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero", dijo.