La sombra de un pantano
El embalse de Pedrezuela est¨¢ al 18% de su capacidad por la sequ¨ªa
"D¨ªa de pesca en un erial marciano". As¨ª podr¨ªa titularse la estampa tomada en Pedrezuela, a 40 kil¨®metros de Madrid, esta semana. El embalse tiene sed. De sus 40 hect¨®metros c¨²bicos de capacidad, las aguas s¨®lo cubren 7,2 porque hace meses que no llueve. Est¨¢ al 18% de su capacidad total. El descenso de las aguas ha dejado al descubierto un erial de tierra rojiza que recuerda a las im¨¢genes enviadas desde Marte por la nave espacial europea Mars Express.
La sombra qued¨® lejos, donde antes estaba la orilla. As¨ª que la sombrilla se hace indispensable para cualquier pescador. El ba?o est¨¢ prohibido al igual que en el resto de los 14 embalses de la Comunidad gestionados por el Canal de Isabel II. Quien no pueda resistir la tentaci¨®n de lanzarse a las aguas de Pedrezuela se arriesga a ser multado hasta con 1.500 euros, si es sorprendido por la Guardia Civil o una patrulla de control.
El embalse de Pedrezuela se construy¨® en 1968, toma sus aguas del r¨ªo Guadalix y es uno de los m¨¢s peque?os de la Comunidad; es 10 veces menor, por ejemplo que el embalse del Atazar (450 hect¨®metros c¨²bicos). La media de los embalses que abastecen Madrid es del 43% de nivel.
Pedrezuela tambi¨¦n se sec¨® en 1994. El Canal de Isabel II decidi¨® abrir las compuertas de la presa para abastecer a los madrile?os. Entonces emergieron los recuerdos: el puente de piedra, la carretera comarcal, los restos de dos molinos de agua y los tocones de los ¨¢rboles que hab¨ªan poblado la zona. Ahora, empiezan a asomar de nuevo.
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