Wal-Mart contra el Capitolio
El llamado problema chino es un argumento recurrente cuando republicanos o dem¨®cratas enarbolan en el Capitolio la bandera de lo "made in USA". Pero esta estrategia topa con las grandes cadenas como Wal-Mart, Macys, JC Penny, Liz Claiborne, Target o Kmart, que temen que el proteccionismo de Washington ponga en peligro su negocio porque China es una fuente de art¨ªculos baratos. Y encima el debate coincide con la espiral en el precio de las gasolinas, que empuja a los consumidores menos adinerados a las cadenas de descuento en busca de art¨ªculos baratos.
La batalla de los gigantes de la distribuci¨®n y el comercio empez¨® ya cuando la Casa Blanca sugiri¨® la adopci¨®n de medidas de salvaguardia para limitar las importaciones del textil chino tras la desaparici¨®n de las cuotas. Consideran que la vuelta al anterior r¨¦gimen elevar¨¢ el precio de los productos para el consumidor. Quieren que el mercado siga abierto.
Adem¨¢s, los analistas explican que la competencia china puede ayudar a rebajar el precio de productos textiles considerados de lujo, como el cachemir, lo que podr¨ªa extender la venta a clientes menos adinerados. A su voz de protesta se suma la de la Asociaci¨®n de Importadores Textiles (ITA), con miembros como Gap, Levi Strauss o Armani.
Jay McIntosh, analista de comercio y productos de consumo de Ernst & Young, advierte de que este a?o los estadounidense pueden encontrarse en la temporada de compras con menos rebajas. Los economistas van m¨¢s all¨¢ y temen una subida de precios (alimentada tambi¨¦n por la revaluaci¨®n del yuan) que empeore la inflaci¨®n en EE UU, potenciando el riesgo de una subida de tipos.
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