Las mujeres temen por sus derechos
Mucho se teme sobre los derechos de las mujeres en Irak. Mientras sun¨ªes, chi¨ªes y kurdos disputan sobre el islam y el federalismo para establecer una Constituci¨®n, las mujeres est¨¢n atentas a las consecuencias del texto sobre sus derechos. Tras la ca¨ªda de la monarqu¨ªa en 1958, la proclamada rep¨²blica laica iraqu¨ª se fue convirtiendo en uno de los pa¨ªses m¨¢s seculares de todo Oriente Pr¨®ximo.
La Constituci¨®n de 1970, que complementa la 1959, proh¨ªbe toda forma de discriminaci¨®n seg¨²n el sexo. Las iraqu¨ªes pod¨ªan divorciarse; la ley les proteg¨ªa de la repudiaci¨®n y la poligamia. En Bagdad, no se vislumbraba entonces ninguna abay¨¢, traje negro que los vecinos del Golfo (Arabia Saud¨ª, Qatar) imponen a las mujeres. El texto, modificado en 1990, no considera el islam como fuente legislativa y reserva a las mujeres el 25% de los esca?os del Parlamento. Las mujeres representan hoy el 49% de los 26 millones de iraqu¨ªes.
Ante esa excepci¨®n iraqu¨ª, grupos de defensa de los derechos de la mujer se organizan para que el pa¨ªs no regrese "a la Edad Media", en palabras de Huz¨¢n Mahmud, de la Organizaci¨®n para la Libertad de las Mujeres en Irak. La shar¨ªa como principal fuente legislativa, en un pa¨ªs donde el 5% de la poblaci¨®n es cristiana, tendr¨ªa como consecuencia un recorte de los derechos. En un tribunal, por ejemplo, el testimonio de la mujer equivale a la mitad del de un hombre.
Las ONG denuncian que no habr¨¢ que esperar un eventual Irak isl¨¢mico para que se violen los derechos de la mujer. Amnist¨ªa Internacional recuerda en un informe de febrero que desde la ca¨ªda de Sadam Husein en 2003 aumentaron los secuestros, violaciones y asesinatos de mujeres y ni?as. La organizaci¨®n reflej¨® las palabras de la activista Nazan¨ªn Rashid: "Las mujeres contin¨²an al margen de la sociedad, como p¨¢jaros enjaulados".
Yanar Mohamed, presidenta da Libertad para las Mujeres en Irak, calific¨® de "muy oscuro" el futuro de la mujer en su pa¨ªs. El art¨ªculo 35 del borrador constitucional deja una esperanza: "Est¨¢n garantizadas la libertad y la dignidad humana".
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