Vocaciones gays
Resulta que ha empezado la Liga. No ten¨ªa ni idea de que hab¨ªa terminado. Me pasa lo mismo con Juan Pablo II. En cuanto empiezo a hacerme a la idea de vivir sin ¨¦l, no s¨®lo su sucesor le nombra o le recuerda o le imita o le copia o le conjura, sino que le salen clones, al difunto, por doquier. Ah¨ª tienen a quien fue su secretario personal, Estanislao Dziwisz, que debi¨® de liar el petate (o lo que sea que l¨ªan ellos cuando viajan) cuando el deceso, ya que el nuevo (en el cargo), como los ministros, llegaba a la silla papal con otro gabinete secretarial puesto. El buen hombre (me refiero al antiguo secretario de J. P.), sin embargo, ha encontrado un acomodo muy lustroso en Cracovia, Polonia, en calidad de arzobispo, empleo tambi¨¦n muy result¨®n en los apartados correspondientes a vestuario y ceremonias p¨²blicas. Aunque sin comparaci¨®n con el polaco supremo: el actual reuni¨® un aforo de 80.000 en la plaza de la catedral de Wawel, con motivo de su consagraci¨®n; estamos acostumbrados a Otras Cifras. Su Eminencia (que es quien realmente puede contar cosas ¨ªntimas del difunto: permaneci¨® a su servicio desde 1966 hasta la tumba; a m¨ª nunca me ha durado tanto un hombre, ni siquiera seis) se mostr¨® abrumado, porque no s¨®lo tiene que continuar la labor de Juan Pablo II, sino tambi¨¦n la de san Estanislao, que muri¨® a manos del imp¨ªo rey de la ¨¦poca (principios del anterior milenio), a quien hab¨ªa reprendido por haber tomado concubina. El nuevo Estanislao, por si acaso, ya ha dejado claro que "la familia es la uni¨®n del hombre y la mujer y que esa uni¨®n no puede ser reemplazada por ninguna de otro tipo".
El Ej¨¦rcito brit¨¢nico no se corta en lo m¨¢s m¨ªnimo y pasa el cepillo en las manifestaciones del orgullo gay para recoger vocaciones
C¨®mo es de estresante la vida de los arzobispos.
Ahora mismo est¨¢n elaborando un plan (en el Vaticano, sector Maquinaciones Oscurantistas) para bloquear las vocaciones gays. Vamos a ver si me explico con claridad. No para bloquear a los curas que tengan vocaci¨®n de gay (que no los hay, como todo el mundo sabe), sino para que en el Body Eclesi¨¢stico no entren gays que tengan vocaci¨®n sacerdotal. Ello, pienso yo, mata dos p¨¢jaros de un tiro: por un lado no se incrementa el n¨²mero de los ya presentes, y por el otro se aseguran que no entren, adem¨¢s, de dos en dos, casaditos (caso de ser espa?oles o de cualquier otro pa¨ªs vicioso de por ah¨ª).
-?Y vosotros qu¨¦ quer¨¦is? -preguntar¨¢ el examinador de fe y vocaciones.
-Pues entrar en la Iglesia.
-?Los dos?
-S¨ª, claro. Yo y mi Antonio. Juntos hasta que la muerte nos separe, no te fastidia -replicar¨¢ Pepe.
-Vade retro, Satan¨¢s -o sea, no.
Mas, ?c¨®mo averiguar cu¨¢ntos gays hay ya en los seminarios, agazapados en espera de ser ungidos y de lucir las santas tocas? ?Se les env¨ªan discos de Barbra Streisand a voleo y se saca del armario, tir¨¢ndoles de los pelos, a quienes se los apropien? Si no existiera el Sacro Celibato, siempre quedar¨ªa la opci¨®n de regalarles la foto de Elsa Pataky con los morritos, y a ver qu¨¦ hac¨ªan. Pero eso no, eso es imposible e improcedente.
C¨®mo de hacendoso resulta el quehacer vaticanista.
Y sin embargo, el Ej¨¦rcito brit¨¢nico no se corta en lo m¨¢s m¨ªnimo, y pasa el cepillo en las manifestaciones del orgullo gay para recoger vocaciones marciales. El veto a los homosexuales fue abolido en dicho ¨®rgano u organizaci¨®n hace tres a?os; bien es verdad que alguna mitad monje deber¨ªa de aprender de esta mitad soldado. Aunque, pens¨¢ndolo bien, ?fueron abolidos los prejuicios para poder enviarlos a Basora a sufrir penalidades? ?O porque ya ni dios se alista por las buenas, dado el destino que aguarda a quienes lo hagan? En Estados Unidos es todav¨ªa peor. Presionados por la necesidad de llenar sus cuotas y cumplir con la misi¨®n de alistar pardillos, el Ej¨¦rcito y la Marina han estado inscribiendo a muchachos (y muchachas) que no s¨®lo no dan la talla f¨ªsica, sino que tampoco alcanzan los niveles est¨¢ndar en lo moral y educacional. En el Vanity Fair de septiembre publican un informe suculento, adem¨¢s de unas fotos de Jennifer Aniston en donde est¨¢ guap¨ªsima, con esa piel de melocot¨®n que tiene, enfundadas sus piernas en medias de algod¨®n negro y con braguitas como de colegiala (pero en entrevista aparte, nada que ver con la Armada).
Volviendo a los sucesores de Juan Pablo II, en mi opini¨®n el m¨¢s adecuado es John Voight, que va a hacer de ?l en una miniserie televisiva que se rodar¨¢ tal que en la misma Cracovia. John, que fue chapero cutre para ambos sexos en aquella Calle 42 ideal, pre alcalde Giuliani, de Midnight Cowboy, y que le ha dado esos morros patakyanos a su hija Angelina Jolie, fue tambi¨¦n, no lo olvidemos, inv¨¢lido de cintura para abajo por culpa de Vietnam en El regreso, y digo yo que esto, el no poder hacer uso, aunque fuera involuntario, tiene que otorgarle puntos, cara a su aceptaci¨®n para el papel, por parte de la Jerarqu¨ªa.
Pues ha empezado la Liga, s¨ª, se?ores, aqu¨ª y en Cracovia, hasta el punto de que al arzobispo Estanislao el Actual le han regalado dos bufandas de los sendos clubes locales.
Mucho mejor el f¨²tbol que la concupiscencia, d¨®nde va a parar.
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