Cosas extra?as en Cuenca

Hein Verbruggen es el presidente de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) y tras largos a?os en el cargo ha logrado, entre otras muchas cosas, que en el ciclismo del siglo XXI pasen cosas como las que pasan: que al ganador de los ¨²ltimos siete Tours le descongelen en secreto una orina de hace seis a?os para desacreditarlo ante la posteridad; que el ciclismo se haya organizado en una liga llamada UCI ProTour que, por lo visto este a?o, consiste en que los conjuntos se dediquen a intercambiarse corredores entre ellos, como si fueran equipos de f¨²tbol, y los m¨¢nagers se dediquen a frotarse las manos, felices por el intercambio y la comisi¨®n correspondiente, mientras organizadores y equipos y UCI no se hablan; que el Giro s¨®lo lo ganen italianos y s¨®lo interese a italianos, y la Vuelta espa?oles y lo mismo, mientras que ni unos ni otros hagan vida en el Tour; que camino de Cuenca y en Cuenca mismo, por ejemplo, ocurra ayer lo siguiente, que fueron muchas cosas, y extra?as:

1. Iban Mayo no lleg¨®. Se retir¨® en el kil¨®metro 90. Le dol¨ªa la espalda. Un biomec¨¢nico de Pisa estaba con la maleta preparada para acudir a enderez¨¢rsela, pero el vizca¨ªno, que no quer¨ªa correr la Vuelta, ni falta que le hac¨ªa pues en el corto agosto no hab¨ªa encontrado soluci¨®n a los males que le hab¨ªan conducido a un Tour decepcionante, le ahorr¨® el viaje adelantado una retirada que ten¨ªa pensada para m¨¢s adelante.

2. En Cuenca gan¨® Thor Hushovd, el Orgullo de los Fiordos, un noruego con nombre de trueno y planta de toro, un coloso muy r¨¢pido que ya se luci¨® en el ¨²ltimo Tour, donde gan¨® el maillot verde. Un buen tipo. Bueno. Pero m¨¢s que ganar una etapa de la Vuelta, por su reacci¨®n, m¨¢s pareci¨® que se hab¨ªa impuesto en una inexistente prueba pr¨®logo del Mundial. Porque nada m¨¢s terminar un sprint restringido -la subida al castillo diezm¨® al grupo porque, como dice Beloki, aqu¨ª han venido muchos de vacaciones y a las primeras de cambio se abren y dejan cortada a la gente- en el que no estaba Petacchi, pero s¨ª Tom Boonen, el Le¨®n de Flandes, y Paolo Bettini, el Grillo de Toscana, Hushovd empez¨® a hablar del arcoiris -el Mundial se disputa en Madrid el 25 de septiembre-, de que ser¨¢ el ¨²nico de la selecci¨®n noruega, de que ya ver¨¢ si termina la Vuelta, que eso depende de si se cansa en la monta?a.

3. Y mientras Hushovd hablaba, el le¨®n Boonen, que ser¨¢ en Madrid el l¨ªder de la selecci¨®n belga, y el grillo Bettini, que es campe¨®n ol¨ªmpico y por eso porta dorado casco y quiere ser por lo menos el l¨ªder de media Italia -la otra media es de Petacchi-, se pusieron a discutir a voz en grito, lo cual result¨® chocante ya que ambos son del mismo equipo. "?Y ahora?", le voce¨® el Le¨®n, que hab¨ªa preparado la llegada a su compa?ero para hacer subir sus acciones en Italia, al Grillo, que hab¨ªa sido incapaz de superar a Hushovd y a 10 m¨¢s. "?Y ahora?", le respondi¨® el Grillo. Y en dialecto empez¨® a explicarle por qu¨¦ hab¨ªa terminado 12?. Y le debi¨® convencer, porque ambos terminaron echando la culpa a Mercado, el granadino del grupo, quien se hab¨ªa empe?ado en descender a tirones hacia la meta.

4. Hay un ciclismo de dos velocidades, dicen los franceses, el limpio, el franc¨¦s, y el sucio, el resto, pero esta m¨¢xima s¨®lo debe de afectar a los ciclistas franceses de los equipos franceses, y no a los ciclistas de otros pa¨ªses inscritos en equipos franceses, al l¨ªder de la Vuelta, por ejemplo, McGee, australiano de La Fran?aise des Jeux, a Leonardo Bertagnolli, italiano del Cofidis, ganador de la segunda etapa; a Hushovd, noruego del Cr¨¦dit Agricole, ganador ayer.

Y est¨¢ tan contento Verbruggen de c¨®mo van las cosas, est¨¢ tan orgulloso de la realidad actual del ciclismo, que, pese a haber anunciado que no se presentaba a la reelecci¨®n, est¨¢ dispuesto hasta a jugar con cartas marcadas para salir reelegido en Madrid el viernes 23. As¨ª, seg¨²n denuncia la federaci¨®n espa?ola, se lo hizo saber Verbruggen a los presidentes de las confederaciones continentales en confidencial misiva a finales de julio. Me presento en secreto, les explicaba, porque si por cualquier raz¨®n no sale mi candidato, mi amigo irland¨¦s Pat McQuaid, a quien tanto apoyamos todos, hay que hacer lo que sea para que no salga ninguno de los otros dos candidatos, que no valen para nada, siendo el espa?ol Gregorio Moreno uno de ellos.

La Vuelta, por su parte, llega hoy a su primer final en alto, a Valdelinares (Teruel), donde, quiz¨¢s, la l¨®gica recobre el poder.