Mierda
Hay quien atribuye a algunas fantas¨ªas literarias un poder anticipatorio. No s¨¦. Tambi¨¦n es probable que el curso de la realidad acabe dando la raz¨®n a cualquier tipo de fantas¨ªa, por descabellada que sea. H.G. Wells, por ejemplo, escribi¨® un relato de terror en el que imaginaba a un malandr¨ªn que se propon¨ªa envenenar el agua potable de Londres. Muchos a?os despu¨¦s, unos iluminados marroqu¨ªes tuvieron la misma idea con respecto a la red de suministro de agua de Roma, para lo que contaban con cuatro kilos de cianuro.
Los vecinos de la urbanizaci¨®n llamada Alca Golf, en Costa Ballena, ese pueblo de artificio vendido como un para¨ªso a tiempo parcial, han tenido constancia oficial de que han estado bebiendo aguas fecales desde no se sabe cu¨¢ndo. Unas vacaciones inolvidables: el turismo como pesadilla. Se calcula que el problema se remonta a unos tres a?os atr¨¢s, aunque nadie logra precisar desde cu¨¢ndo bebe inmundicias ese vecindario compuesto por 700 personas. Me imagino que todos ellos mirar¨¢n los grifos con p¨¢nico: unos relucientes artefactos de acero inoxidable de los que mana mierda l¨ªquida. No me extra?ar¨ªa que algunos de los afectados necesitasen asistencia psicol¨®gica, porque pueden acabar asociando de por vida el grifo y la mierda, el agua corriente con una inundaci¨®n dom¨¦stica de escherichia coli, esa bacteria que han ingerido de forma masiva durante a?os, porque aquello, m¨¢s que Alca Golf, era Caca Golf, el ed¨¦n de la gastroenteritis, el jard¨ªn de la coprofagia involuntaria.
Supongo que este episodio podr¨ªa entenderse como una met¨¢fora sociol¨®gica de la modernidad burguesa: te venden golf y playa, ocio y relax, y acabas bebiendo mierda, porque la vida es una aventura dif¨ªcil, sobre todo en vacaciones. Y no parece haber responsables: el SAS se?ala con el dedo al Ayuntamiento, y viceversa; el Ayuntamiento ampl¨ªa el espectro de sospechosos y responsabiliza a la corporaci¨®n anterior, aunque sugiere que puede tratarse de una ilegalidad cometida por un particular, en tanto que la empresa promotora apunta a la empresa constructora como culpable. Desde algunos medios informativos se se?ala a varios pol¨ªticos en activo como integrantes de la c¨²pula directiva de la inmobiliaria en cuesti¨®n, que es un cargo id¨®neo para cualquier pol¨ªtico. Tampoco ha faltado alg¨²n pol¨ªtico de talante apocal¨ªptico que ha dejado caer que todo el sistema de suministro de agua potable de Andaluc¨ªa puede estar contaminado, con lo cual nos ha dado una alegr¨ªa.
Me imagino que al final no pasar¨¢ nada: arreglar¨¢n las conexiones con cargo al presupuesto p¨²blico, los vecinos volver¨¢n a su rutina veraniega cuando les toque y convertir¨¢n el asunto en tab¨², porque a nadie le gustar¨¢ recordar que en su para¨ªso se beb¨ªa mierda en vez de agua, extremo que devaluar¨ªa no s¨®lo la dignidad de las personas afectadas, sino tambi¨¦n el precio de sus viviendas. Mientras tanto, los pueblos costeros siguen creciendo a lo bruto, aunque consuela leer las entrevistas con sus respectivos alcaldes: todos aseguran controlar el caos urban¨ªstico. Pues enhorabuena, aunque sea en detrimento de la realidad.
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