Nadal gana y eleva la audiencia

Era la tercera vez que acud¨ªa al Open de Estados Unidos y fue la primera en que logr¨® saltar el list¨®n de la segunda ronda. Todo el mundo lo esperaba. Incluso para Rafael Nadal hubiera supuesto esta vez una gran decepci¨®n encallarse de nuevo en el mismo escal¨®n. Su posici¨®n en el mundo del tenis ha cambiado de forma sustancial tras encaramarse hasta la segunda posici¨®n mundial. Por eso, a nadie le extra?¨® que ayer el espa?ol, de 19 a?os, superara al invitado estadounidense Scoville Jenkins, de 19, (352? mundial) por 6-4, 7-5, 6-4 en 2 horas y 24 minutos. Su pr¨®ximo rival tendr¨¢ m¨¢s peso espec¨ªfico: James Blake (EEUU, 49?) o Igor Andreev (Rusia, 52?). Deb¨ªan enfrentarse la pasada madrugada.

Su victoria devolvi¨® la calma a una organizaci¨®n que ha sufrido la derrota de Andy Roddick, tercer cabeza de serie, uno de los hombres en que hab¨ªan basado la campa?a de promoci¨®n del abierto americano. "Para nosotros es importante contar con la presencia de Nadal, Federer y Hewitt", confes¨® ayer David Newman, responsable de comunicaci¨®n de la USTA (Federaci¨®n Americana de tenis). "El lanzamiento publicitario que hemos estado realizando en los ¨²ltimos meses, en el que Nadal ocupaba un lugar preponderante, ha producido un incremento del 30% en la venta de entradas y est¨¢ doblando la audiencia televisiva respecto a los ¨²ltimos dos a?os".

Otra consecuencia de la campa?a ha sido que los aficionados estadounidenses han comenzado a conocer y a apreciar a los jugadores for¨¢neos. "Ayer, Nadal cerr¨® la jornada nocturna y aguant¨® al p¨²blico en la pista", agrega Newman. "Y eso hubiera sido impensable hace unos a?os: a esa hora s¨®lo pod¨ªan jugar los mejores tenistas estadounidenses. Hay un aspecto negativo. Que los espa?oles no pueden ver en directo el partido, porque all¨ª es de madrugada. Lo lamentamos. Pero Nadal ha conectado muy bien con el p¨²blico americano y eso le puede reportar grandes beneficios a ¨¦l y al tenis". Todo eso pudo comprobarse ayer en la central, en cuya grada pod¨ªa verse a un ni?o de unos 12 a?os, vestido con el pantal¨®n blanco pirata de Nike y con una cinta blanca en la cabeza, que gesticulaba, cerraba el pu?o y lo elevaba como Nadal cuando ¨¦ste ganaba los puntos en la pista. Era su viva imagen.

A Rafa le cost¨® ganar, pero invita al optimismo comprobar que sabe c¨®mo hacerlo incluso cuando no juega bien. Su partido contra Jenkins no fue precisamente para enmarcar. Nada invitaba a jugar al tenis en la central de Flushing Meadows. La lluvia retras¨® m¨¢s de una hora el inicio, hac¨ªa algo de fr¨ªo y el viento imped¨ªa el normal desarrollo del juego. Todo aquello le afect¨®, pero nada logr¨® perturbar su inquebrantable esp¨ªritu de luchador. Jug¨® muy corto y careci¨® de la agresividad y la precisi¨®n habituales. Jenkins sac¨® rendimiento de las dificultades de Nadal. Hizo un gran partido y puso en aprietos al mallorqu¨ªn, especialmente en la segunda manga, en la que dispuso de tres bolas de break para forzar el desempate. "Claro que lo recuerdo", coment¨® Nadal en referencia a aquel momento que relat¨® con todo lujo de detalles. "Fue el pasaje m¨¢s importante del partido y, adem¨¢s, logr¨¦ conectar entonces los dos mejores golpes ganadores". El mallorqu¨ªn acept¨® que hab¨ªa jugado mal, pero resalt¨® que en todo momento hab¨ªa tenido una mentalidad muy clara. "El s¨¢bado -d¨ªa de su pr¨®ximo partido- jugar¨¦ mucho mejor".