Financiaci¨®n de la Sanidad
Como el Guadiana, el debate sobre la necesidad de reformar el modelo de la financiaci¨®n de la Sanidad p¨²blica salta a la actualidad para esconderse nuevamente, casi siempre por miedo a p¨¦rdidas de r¨¦ditos pol¨ªticos si algunas de las medidas que se adoptaren "molestaran" a sus usuarios. A un servidor, m¨¦dico de la Seguridad Social desde hace 35 a?os, le gustar¨ªa hacer algunas consideraciones.
El actual modelo de nuestra sanidad p¨²blica, universal y gratuito, es una consecuci¨®n irrenunciable por lo que supone de justicia social. Es necesario mantenerlo, aunque tambi¨¦n advirtiendo de que est¨¢ abierto a posibles modificaciones, o adaptaciones.
Este modelo de financiaci¨®n con dinero p¨²blico tiene unos recursos limitados, a¨²n cuando la demanda siempre tender¨¢ a ser ilimitada. Habr¨¢ que adoptar mecanismos reguladores para evitar que se disparen m¨¢s a¨²n los desequilibrios en su balanza dineraria.
Los protagonistas principales de la sanidad p¨²blica son los destinatarios de las prestaciones. Pero que sean destinatarios de nuestros desvelos no quiere decir que no estemos obligados a abrirles los ojos sobre el peligro que supone para la supervivencia de dicho sistema la no contenci¨®n de los gastos. M¨¢s claro: hay que ense?arles a no abusar del servicio, a no exigir los medicamentos m¨¢s caros, ni las pruebas complementarias m¨¢s sofisticadas cuando existen otras m¨¢s baratas e igualmente precisas.
M¨¢s que acudir al co-pago (pagar m¨¢s en el momento de las prestaciones), ni a las facturas-sombra (explicar cu¨¢nto ha supuesto el gasto de su atenci¨®n sin cobrarle, para que se conciencien y sean co-part¨ªcipes) se pueden hacer otras cosas.
Nuestra aportaci¨®n en este debate est¨¢ clara: menos preocuparse por los r¨¦ditos pol¨ªticos de un populismo que lleva a ampliar cada vez m¨¢s la carta de derechos de los usuarios y aminorar la de los deberes de los mismos. Y todo ello dentro de campa?as de "alfabetizaci¨®n sanitaria". Ser¨¢ la ¨²nica manera de que comprendan que la sanidad p¨²blica no es la gallina de los huevos de oro.
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