Almizra

Francisco Camps revisit¨® ayer El Puig, haciendo hincapi¨¦ en s¨ª mismo, en su g¨®tico misticismo. En sus d¨ªas de candidato areng¨® a sus huestes parlamentarias y emprendi¨® el paseo hacia la Generalitat desde ese mismo sitio en el que en 1238 Jaume I hab¨ªa planteado la conquista de Valencia al moro Zayan. Camps entonces trataba de establecer paralelismos con el fundador del Reino de Valencia. M¨¢s all¨¢ de las convicciones propias, tambi¨¦n quer¨ªa desasimilarse de su antecesor, Eduardo Zaplana, y definir un talante muy diferenciado. Incluso ech¨® mano del conquistador de Alicante, Jaume II, a trav¨¦s del monasterio de Santa Mar¨ªa de La Valldigna, para tratar de salvar metaf¨®ricamente el t¨²nel del Mascarat, en cuyo otro extremo se atrincher¨® org¨¢nicamente Zaplana. Sin embargo, el ritmo de los acontecimientos ha hecho que Camps no s¨®lo se haya ido alejando de esa referencia simbol¨®gica sino que adem¨¢s haya tenido que situarse en el lado oscuro de Jaume II, quien en 1305 incorpor¨® definitivamente a la jurisdicci¨®n valenciana el valle de Novelda, el campo de Elche y las huertas de Alicante y Orihuela. Camps, por el contrario, ha restablecido el tratado de Almizra de 1244 con su imprudente estrategia hidrol¨®gica, que ha situado a esas tierras cosidas por el vac¨ªo del Vinalop¨® contra sus hermanas del J¨²car. El presidente ha abierto un frente atroz entre Alicante y Valencia que, al margen del dirigismo pol¨ªtico, ya parece que tiene vida propia y se mueve en perjuicio de la cohesi¨®n de los valencianos. Queriendo sacudir a la oposici¨®n y sacar a la vez tajada org¨¢nica en Alicante, Camps ha apostado por la opci¨®n que m¨¢s perjudica al J¨²car y la que m¨¢s tensi¨®n territorial crea, ahondado el abismo de la l¨ªnea Bussot-Biar. Incluso le ha dado una vuelta de tuerca: ha anunciado que se manifestar¨¢ en uno de los bandos en litigio, que es lo que nunca debiera hacer un presidente de la Generalitat ni cargado de raz¨®n. Los especialistas le calculan la broma en una p¨¦rdida de un m¨ªnimo de 40.000 votos en La Ribera (la de Entre naranjos, la de L'Albufera de Blasco Ib¨¢?ez), que es tanto como decir un diputado seg¨²n D'Hont. Y ah¨ª es donde Jaume I puede salir de Valencia como Zayan. Sin encontrar refugio dell¨¤ lo X¨²quer.