El coraz¨®n de Francia
EL VIAJE que nos llev¨® hasta el coraz¨®n de Francia al inicio del verano ten¨ªa el aroma del reencuentro. Un buen amigo y unos d¨ªas para descubrir un paisaje salpicado de espesos bosques, de legendarios castillos, de g¨®ticas catedrales... y de historia, mucha historia.
La carretera que une Par¨ªs con Lille te conduce, pasado el parque tem¨¢tico de "unos locos romanos y sus amigos galos", a una bella ciudad llamada Compiegne, imperial, como dicen los carteles, por la gracia de Napol¨¦on. A pocos kil¨®metros de sus calles empedradas brota el bosque que lleva el nombre de la ciudad y, en su interior, el Claro del Armisticio: all¨ª, en 1918, firmaron la rendici¨®n los ej¨¦rcitos del k¨¢iser; all¨ª, poco m¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s, el Tercer Reich repiti¨® el acto invirtiendo los papeles... Hay un estremecedor museo que recuerda la sangre derramada en aquellos parajes.
Con mejor ¨¢nimo al atravesar peque?os pueblos y verdes praderas, llegamos hasta Senlis. Preciosa su catedral en el centro de la villa, rodeada de estrechas calles y peque?os caf¨¦s en los que no faltan alusiones a Juana de Arco... En d¨ªas sucesivos visitamos Chantilly, donde el hip¨®dromo rivaliza en espectacularidad con el castillo. Yo, que no tengo caballo, me sent¨ª m¨¢s atra¨ªdo por este ¨²ltimo, sobre todo cuando reconoc¨ª en sus oscuras piedras la morada del villano Christopher Walken en singular lucha contra Roger Moore en una de las entregas de Bond, James Bond. Claro que, para castillos, el de Pierrefonds, que se alza majestuoso junto a un peque?o lago. Desde las terrazas ubicadas en la orilla, uno no puede dejar de imaginar mil historias contemplando la altivez de sus almenas coronando las altas copas de los cientos de ¨¢rboles que hacen de semejante marco un lugar so?ado y, seg¨²n nos cuenta nuestro anfitri¨®n, descrito por Alejandro Dumas en alguna de sus novelas.
Al caer el sol, la charla en el coche es animada y yo recuerdo las palabras de Baudelaire que escribi¨®, quiz¨¢, no lejos de all¨ª: "... las tinieblas verdes en las tardes h¨²medas del verano...".
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